Por Emilio Grande (h.).- Lamentablemente, con el paso de los meses de la pandemia-plandemia y de la eterna cuarentena en la Argentina, los políticos en ejercicio del poder en todos los niveles (nacional, provincial y local) no paran de mandarse macanas y metidas de patas, ante el estupor de la gente de a pie que viene padeciendo las consecuencias económicas y psicológicas por las erróneas decisiones políticas.
A nivel nacional, el patético acto de homenaje a las casi 100.000 víctimas por Covid-19 el domingo pasado en el Centro Cultural Kirchner, organizado por el gobierno nacional con la presencia de gobernadores oficialistas y opositores.
¿Habrán muerto todas las personas por el coronavirus porque en realidad no se hacen autopsias? ¿Será que no tienen otras alternativas sanitarias y políticas frente a la gravedad de la crisis? ¿Se justifica el gasto de $500.000 para los cinco artistas que actuaron en el acto?
Al mismo tiempo, está la incertidumbre que generan las restricciones de los vuelos aéreos, limitando el ingreso en Ezeiza a 600 personas y quedando varados miles de argentinos en distintos aeropuertos internacionales. Los que vayan regresando tienen que pagar hotel para hacer cuarentena.
Recientemente, viajaron al exterior autoridades ejecutivas y legislativas, por ejemplo el presidente Alberto Fernández y presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, entre otros, ¿hicieron cuarentena o tienen “coronita”, sumado a los fueros y los gastos de representación, entre tantos privilegios?
Por otro lado, son contradictorias las decisiones gubernamentales en educación con aperturas, cierres y otra vez aperturas, sumado a la escasa conectividad para las clases virtuales y el abandono estimado en un millón de alumnos en el último año. El gobernador Axel Kicillof se mostró siempre muy contrario a la reapertura escolar, de repente no se sabe qué bicho le picó y, por este motivo, están volviendo a las clases en distintos distritos bonaerenses. ¿Estará relacionado con las próximas elecciones legislativas?
En la provincia de Santa Fe esta semana volvieron las clases presenciales en las escuelas secundarias, sumándose Santa Fe y Rosario a partir del jueves último ante la sorpresa de padres, alumnos y docentes. ¿Cuál fue el problema que no empezaron desde el lunes pasado en esas dos ciudades? ¿Continuará la bi-modalidad o cambiará según el humor de las autoridades provinciales?
En el plano deportivo, se fueron habilitando algunas actividades como gimnasios, natatorios, bochas, las prácticas en los clubes, pero todavía no permiten jugar partidos de fútbol al aire libre, mientras está se juegan normalmente los partidos profesionales en los que participan equipos santafesinos, por ejemplo Nacional B y Federal A. ¿Será que el virus abunda en las canchas amateurs y no resiste en las estadios profesionales? En este contexto, el Municipio rafaelino está súper alineado al gobierno provincial, haciendo “silencio de radio”. ¿Actuaría de la misma manera si continuara en el poder el gobierno anterior del socialismo?
Ahora, el gobierno provincial por enésimo decreto extendió los horarios de los locales gastronómicos, según los días, y habilitó la pesca deportiva. Una muestra más que nos quieren manejar como “conejitos de india”, donde tenemos que cumplir y agachar la cabeza frente a cada decisión política, sea acertada o equivocada.
¿No están en juego las libertades y garantías constitucionales establecidas en la Constitución Nacional? ¿O será que nos fuimos anestesiando y acostumbrando durante un año y medio, no teniendo escapatoria frente a este virus? ¿Seguimos permitiendo que los gobiernos en los tres niveles (nacional, provincial y local) firmen decretos y no envíen proyectos a los parlamentos?