Luces y sombras que dejan el 2011

Se trata del editorial del programa «Sábado 100» por radio Sol (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.). Cuando se cree que el poder es eterno y frente a la aparente pasividad de la oposición fragmentada y sin la aparición de nuevos referentes, con una mirada de fe hay que volver a leer el Magnificat de María: “dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes”.

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Por Emilio Grande (h.).- Más allá de la celebración de las fiestas Navidad y año nuevo con el que se apaciguan los corazones y permite el reencuentro con familiares y amigos, conviene también desde el punto de vista periodístico hacer un balance sobre este año con sus luces y sombras. A nivel mundial el panorama es bastante sombrío por dos motivos: la crisis que atraviesa la Unión Europea va a arrastrar seguramente a la mayoría de las economías del mundo, de hecho el crecimiento se está menguando en varios países latinoamericanos. Tampoco hay que olvidar los problemas existentes como guerras, hambrunas y el no respeto a las instituciones democráticas. En la Argentina vivimos un año electoral con la ratificación del modelo hegemónico y con rasgos autoritarios del kirchnerismo, porque cree que el 54% de los votos le da crédito para hacer y justificar cualquier acción de gobierno, citando lo que pasó en este mes de diciembre con la inexistente discusión de proyectos clave: el presupuesto, el avance sobre la empresa Papel Prensa, la ley antiterrorista, entre otros. ¿Cómo habrá votado estas normas el debutante diputado nacional Omar Perotti? Pero cuando se cree que el poder es eterno y frente a la aparente pasividad de la oposición fragmentada y sin la aparición de nuevos referentes, con una mirada de fe hay que volver a leer el Magnificat de María: “dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes” (Lc. 1, 51-52). No se le desea el mal a nadie y menos aún ante la aparición del cáncer de tiroides en la presidenta Cristina Fernández, pero ¿discernirá sobre el sentido de la vida y el respeto a los demás o seguirá con la misma soberbia de siempre? Como espejo tiene a su marido Néstor, quien se creía invencible y ya no está más en este mundo. En el plano provincial también ganó el oficialismo socialista, siendo una continuidad Antonio Bonfatti de Hermes Binner. Por más que muchos se opongan, es necesario reformar la Constitución Provincial sancionada hace 50 años, en otro contexto histórico para incluir autonomía municipal, incorporar nuevos derechos, reelección del gobernador, poner límites a la reelección de intendentes y presidentes comunales. Rafaela no estuvo ajena a la moda oficialista, teniendo continuidad desde hace 20 años el mismo signo político. Luis Castellano superpobló el gabinete municipal con algunas designaciones no muy acertadas. Una de las materias pendientes es el caótico tránsito: se empezó con la obligación del uso del casco y cinturón de seguridad, pero hace falta reordenar el estacionamiento de un solo lado en las calles del microcentro y mejorar el servicio de los minibuses. Hay atisbos de una mejor comunicación entre Castellano y Bonfatti, pero inexplicablemente el intendente no fue al acto de asunción de las nuevas autoridades de la Unidad V de Policía con asiento en nuestra ciudad.

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