Luces y sombras de 25 años de democracia

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Mitre Rafaela (FM 91,9) que conduce Emilio Grande (h.). Cuál es el rol de la ciudadanía: pasividad y acordarse de votar cada dos años o una visión más activa y participativa en los partidos políticos y otras instituciones.

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El 30 de octubre último se cumplieron 25 años de las elecciones presidenciales que determinaron la victoria de Raúl Alfonsín, después de siete años de una sangrienta dictadura que dejó un saldo de unos 30.000 desaparecidos, cientos de exiliados y lo más grave es que hoy perduran las consecuencias de aquel triste período: corrupción en todos los niveles, especialmente en el Estado, y profundización de la crisis de identidad que ponen de manifiesto en los planos institucional, económico, social, cultural. ¿Se acuerdan de aquel discurso de Alfonsín que con la democracia se come, se educa, se cura? Era muy bueno en el aspecto teórico y amparado constitucionalmente en el artículo 14, pero sigue siendo grave la deuda pendiente que se traduce en millones de argentinos sumidos en la pobreza e indigencia, profundizados por políticas neoliberales llevadas a cabo en su momento por Menem. Después siguió De la Rúa para terminar con la corrupción, pero en realidad fue efímero su gobierno con la recordada crisis de 2001-2002 y cinco presidentes en una semana. Se pensaba que con Kirchner venían tiempos de cambio para dejar atrás a la vieja política, pero salimos de “guatemala” para entrar en “guatepeor” con su esposa Cristina, sin olvidar los rasgos autoritarios. En la provincia de Santa Fe en 1983 se impuso el PJ de la mano de José Vernet, continuando durante 24 años gobiernos justicialistas hasta el triunfo de Hermes Binner en 2007, demostrando falta de alternancia política, corrupción y burocracia estatal. En Rafaela hace 25 años había ganado Muriel con el MAV con el 40% de los votos, recordando que había sido intendente en otros períodos anteriores. Pero a partir de 1987 se inició una investigación judicial que terminó con la intervención provincial al Ejecutivo y al Concejo Municipal y el procesamiento de 9 personas incluido Muriel, pero en 2005 prescribió la causa y la Corte lo archivó en 2007. Desde 1991 vienen gobernando administraciones justicialistas y es sano que haya alternancia con otros signos políticos para el bien de la democracia. En estos tiempos se viene ponderando el “modelo Rafaela”, pero hay muchas materias pendientes: trabajo digno con salarios blancos, cloacas y agua corriente, construcción de viviendas, el tránsito descontrolado. Tampoco se puede negar la explosión demográfica de los últimos años. ¿Hay una planificación y previsibilidad para el mediano plazo o se vive del cortoplacismo? Cuál es el rol de la ciudadanía: pasividad y acordarse de votar cada dos años o una visión más activa y participativa en los partidos políticos y otras instituciones. El crítico americano Noam Chomsky compara: “para los brasileños la democracia significa que los ciudadanos deben tener la posibilidad de informarse, de participar en las encuestas, los debates y la política, y de llevar adelante los propios programas a través de acciones políticas. Para nosotros, la democracia es concebida en un sentido más limitado: el ciudadano es un consumidor, un observador, no un participante.”

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