Los dibujos de Leonardo Da Vinci

Los ejes de estudio más famosos son los de los bocetos que llevó a cabo, a manera de análisis, de los rostros de mujeres de su época. En ellos, el artista presta especial atención al gesto de la sonrisa, como en la conocida Gioconda, o en la Dama del Armiño, en los mismos rostros de la Virgen de las Rocas o en Santa Ana, la Virgen y el niño del Cordero.

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El patrimonio gráfico de Leonardo que actualmente se conserva es enorme. Son más de 4000 folios, entre los aislados y los códices, a los que hay que añadir los descubiertos en la biblioteca Nacional de Madrid , que se mantienen con toda su riqueza, a pesar de las pérdidas y mutilaciones sufridas. Leonardo reafirmó la primacía del dibujo como expresión y experimentación de los temas pictóricos, práctica que ya había sido cultivada por los artistas del Quattrocento. Algunos de los dibujos de Leonardo que se han conservado hasta nuestros días son estudios preparatorios de obras que hoy podemos contemplar, como el famoso análisis del manto para la Virgen de las Rocas o la experimentación con la perspectiva para la Ültima Cena. Los centenares de dibujos que Leonardo realizó, desde los de anatomía, pasando por el análisis de la naturaleza muerta y la invención de innumerables objetos basados en la hidráulica y la mecánica, constituyen un testimonio impresionante de la fecundidad creativa del artista florentino y de la amplitud de sus intereses que abarcaron, además de las Bellas Artes, las disciplinas científicas más importantes de la época.

Quizás uno de sus más famosos dibujos sea el Hombre del Vitruvio, que Leonardo realizó en 1492 en uno de sus diarios, acompañado de notas anatómicas. Representa una figura masculina desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e inscripta en un círculo y en un cuadrado. Se trata de un estudio de las proporciones del cuerpo humano, realizado a partir de los textos del arquitecto romano Vitruvio y considerado el Canon de las proporciones humanas.

Una de las innovaciones del artista fue el uso de materiales diversos como el enfoscado a base de cal y cemento, o el uso del temple al huevo. Algunos de estos experimentos motivaron el envejecimiento prematuro de obras como la citada Última cena. No obstante la aplicación de este procedimiento sobre el enfoscado, en lugar del tradicional fresco lo que puede apreciarse en la Última cena, es la expresividad íntima de los gestos de los Apóstoles, que Leonardo logró a través de múltiples estudios previos de cabeza realizados al natural.

Pero probablemente, los ejes de estudio más famosos son los de los bocetos que llevó a cabo, a manera de análisis, de los rostros de mujeres de su época. En ellos, el artista presta especial atención al gesto de la sonrisa, como en la conocida Gioconda,o en la Dama del Armiño, en los mismos rostros de la Virgen de las Rocas o en Santa Ana, la Virgen y el niño del Cordero. Todos ejemplos de su genialidad.

Aporte del Centro Toscano de Rafaela

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