“Lo primero es matar la pobreza!!…”

Opina el Dr. Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Nacional de Letras, miembro de la Academia Nacional de Educación, miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua. Y agrega: “hoy los chicos crecen con una discapacidad incorporada, y lo peor , no son concientes que la portan!”.

Por María Herminia Grande (Rosario)

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Dr. Pedro Luis Barcia: – Presidente de la Academia Nacional de Letras/Miembro de la Academia Nacional de Educación/ Miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua***

MHG: Participó usted de un panel muy interesante en el cual se planteó la Educación para el 2050 PB: Fue un panel muy interesante y además lo fue porque hubo que poner un aviso electrónico “No hay mas inscripción-sala colmada”, o sea que el tema es convocante. Esto indica que hay una cantidad enorme de docentes, como siempre sucede, que están dispuestos al cambio, que no terminan de achancharse, que no se desilusionan pese a los gobiernos y administraciones educativas que nos tocan en suerte, y siguen tratando de superarse y avanzar… De manera que, ésto que “Educar 2050” propone es insólito, porque con un gobierno que está en el día a día , y a veces de la mañana a la tarde, atado a lo que ocurre a cada hora de la jornada, que alguien se ponga a pensar en 40 años adelante es estimulante… Acepté enseguida participar porque en realidad toda ley educativa básicamente es utópica, en el buen sentido de la palabra, y no en el sentido de la gente estúpida que cree que la utopía es algo imposible, utopía es algo que tiene que existir… Es lo que empuja el proyecto del hombre y la mujer para llegar a concretarse en la realidad. La ley de educación nacional actual, está llena de buenas intenciones, pero es tan amplia en sus intenciones que no sabemos que se podrá concretar. El riesgo de esta ley, como las que puedan venir en educación, es quienes van hacer y qué van hacer con la reglamentación de las mismas… La Ley Federal no fue revisada siquiera, fue anulada por los mismos que la hicieron y propusieron una nueva ley. Esa ley que tenia márgenes de libertad interesantes fue perdiéndolos por la reglamentación reductiva de quienes estaban a cargo de aplicarla. Hay que estar muy atentos a que no vengan estas personas a cortarnos el terreno y el margen de libertad que nos da la nueva ley con sus vastas y vagas enunciaciones de buena voluntad… Que no aparezcan nuevamente estos reductivos, los que participaron activamente en la reducción de la libertad de la Ley Federal…

MHG: La pobreza es el mejor testigo del fracaso en educación. PB: Justamente en este encuentro de Educar 2050, el ex ministro de Educación, Tedesco, brindaba un informe y lo comentaba sin atenerse a que él es responsable de todo el sistema… A mi cuando me dicen “todos somos responsables”, yo contesto “¡Paren la mano, yo no soy responsable de lo que las autoridades educativas no han hecho durante quince años! Yo todos los días me levanto a las cinco de la mañana, laburo como una bestia, soy un animal de aula, me dedico con todo mi entusiasmo, pongo el fervor para dar clases, para empujar a los chicos… ¡a mi no me vengan a decir que yo soy responsable! Primero: los irresponsables inventaron la teoría de que todos son responsables para dividir la de ellos… Segundo: Tedesco dijo algo que ya sabemos hace años pero que no se corrige, y es que los cinco primeros años de la vida de un niño son fundamentales. Si hay hambre y ese chico es un desnutrido, no tendrá capacidad cognitiva futura… ¿Qué se ha hecho al respecto? … Nada. La pobreza está encima del 35% de la población… Yo dije algo que también es una verdad: el ministerio de Educación argentino hasta ahora no ha falseado las cifras. Nosotros no tenemos que esperar que PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) nos diga que nosotros tenemos una mala capacidad de lectura comprensiva, porque el mismo ministerio dice que el 64%, y va creciendo, el 65% de los egresados del secundario no tienen lectura comprensiva… No hay por qué esperar los datos de afuera. Ahora si de adentro tenemos el dato ¿qué estamos haciendo?

MHG: Ante esta realidad y tratando de hacer un per saltum ¿Cómo llegamos al 2050? ¿Cuál es la propuesta? PB: Hay que atacar varios frentes porque el problema educativo es un problema complejo… Yo doy el ejemplo de Jacques Bossuet, era el tutor del delfín del rey de Francia, que era un poco “nabón” y no entendía matemáticas. El rey se acercó a Bossuet y le dijo guiñándole un ojo, como si fuera argentino: “… no podríamos arreglar esto para que el chico promueva…”. Bossuet contestó “en matemáticas no hay facilidades principescas”. O sea hay que romperse lo que hay que romperse paya estudiar con disciplina y esfuerzo, el facilismo no va. Las situaciones complejas requieren atención compleja. Por eso al pensamiento al que hay que ir es el de Edgar Morin, que es el hombre que mejor pupila ha tenido para captar esta realidad contemporánea, lo primero que hay que hacer es atender a la nutrición, hay que matar la pobreza, estamos perdiendo el 30% de los chicos que nacen en el país para un desarrollo intelectual común…

MHG: En el 2050, a esta generación pobre, desnutrida y excluida le corresponderá gobernar… PB: Esto es lo que me preocupa en el aula. Yo recibo a los chicos en el primer año, los veo disminuidos en su capacidad verbal, los veo discapacitados en aplicar la atención, todo esto es culpa nuestra, del sistema. Tienen discapacidad para integrarse en la familia por el mundo virtual en el que viven, el cual es muy importante e interesante. Hay que penetrar en él y dominarlo, no dejarse dominar por él, este mundo virtual les ha ofrecido a los chicos una habitación y una residencia, el pibe se sitúa y reside en el mundo virtual olvidándose del inmediato familiar, le come el tiempo para el estudio, le come el tiempo para preocuparse por la realidad argentina… Acá no se trata sólo que los políticos den el mal ejemplo, que lo dan con una aplicación casi rigurosamente alemana, sino que lo que está haciendo el mundo virtual es hacer desatender la realidad… Por eso la propuesta que yo hago es reinsertarlo al pibe en la realidad personal, familiar y nacional…

MHG: Hay que sacar al chico de ese autismo tecnológico… PB: Justamente… eso es difícil pero hay que hacerlo para que este chico conozca los problemas del país y mañana pueda gobernar… El chico crece con una discapacidad incorporada y lo más grave, con una inconciencia de que la porta y entonces cuando le toque gobernar, no sé que va hacer… Esto es tremendo. La última postulación que yo hacia ayer en el panel es que es importante que el chico tenga el sentido prospectivo, que sepa leer lo aveniente, advertir los signos de los tiempos que vienen… Nadie puede manejar lo futuro, pero sí lo aveniente, lo que se asoma, lo que está mostrando la cabezota allí hay que saber leerlo…

MHG: Si el chico no puede interpretar un texto ¿cómo va a realizar un ejercicio aveniente? PB: Precisamente yo elaboré un decálogo con pasos que hay que ir dando… El primer paso es ambientar al pibe en la realidad, situarlo. El segundo paso que yo estimo, es darle el desarrollo de la autoestima que el chico en realidad no tiene. El chico está muy golpeado, la autoestima lleva a un autoconocimiento, el chico no sabe qué valores y qué maldades tiene en sí, está en una especie de inconciencia ética lo cual es grave… Lo tercero es el manejo del sistema lingüístico. Lo cuarto es el manejo de la interpretación semántica de cualquier tipo de texto, de un anuncio publicitario, de un contrato legal, del Principito, de un afiche en la calle. El quinto punto es el ejercicio del pensamiento crítico a partir de la comparación de realidades, pero para poder comparar el chico tiene que tener conciencia de la realidad. Sexto: la capacidad de inquirir, de meterse dentro y preguntar. Alguna vez hemos hablado del efecto que la escuela argentina tiene: matar la pregunta. El chico sale preguntón y jode a todo el mundo cuando pregunta, ¡pero ahí está la potencia mayor de un ser humano! Si el chico mantiene la pregunta sería un intelectual, un hombre que lee dentro de la realidad…

MHG: La educación argentina ha matado la curiosidad… PB: La ha matado, y la ha trasladado de la boca del chico a la boca del docente que es más seguro, porque el docente no corre riesgo. El docente joven está más abroquelado en esta idea de tener él el poder de la pregunta y no el chico. El chico ha pasado de ser un preguntón profesional, -que está muy bien que lo sea, porque el hombre tendría que ser igual: un preguntón profesional, no un cuestionador-, a ser un respondedor de oficio… esto amortece la vida intelectual del chico. En primer año de la facultad, me encuentro que tengo que enseñarles a preguntar, y les digo ¡pregúnteme algo! A un chico de primer año de la facultad elaborar una buena pregunta le lleva diez minutos… Me hace una pregunta, la escribo en el pizarrón, le digo está incompleta o cerrada… y así analizando el tipo de pregunta el chico revitaliza un ejercicio perdido… Y no hay vida intelectual sino hay capacidad de cuestionamiento de la realidad, inquirir dentro de ella y preguntar. Yo distingo entre el intelectual etimológicamente hablando que es el inte: adentro, lectum: el que lee, o sea el que lee adentro y el proyelectual, que es el falso intelectual argentino, quienes proyectan sobre la realidad una teoría y después la encuentran en ella, no leen la realidad, leen la teoría, sobreponen a la realidad lo que quieren ver. Este último sistema es el que hace leer falsos números, falsas realidades y no sotoleen, no leen debajo lo que está ocurriendo. Siguiendo con el decálogo: la séptima es instalar al chico en el hábito operativo de la cultura del proyecto. ¿En que consiste esto?: que el chico haga de cada problema un proyecto que lo motive. Esto indica pro-yección, indica ir hacia adelante…

MHG: Indica también respuesta… PB: Exacto. La búsqueda de la respuesta que significa responsabilidad es precisamente lo que el proyecto está habilitando. Además el proyecto generalmente no se hace solo, se hace con un equipo, uno se acostumbra a dialogar, ir adelante, avanzar, encontrarse con circulaciones que le cambian el plan… Entonces lo que era un programa tiene que convertirse en un plan estratégico, a veces en una modificación instantánea… todo esto hace que el chico ponga vida en la vida, como dice el documento sobre el proyecto educativo de la Iglesia de hace mucho tiempo. …

MHG: Para todo esto es necesario introducir el mundo virtual del que hablábamos antes, pero ¿cómo hacemos para que sea sólo una herramienta? PB: Hay que hacer algo difícil de lograr: el docente debe tener conocimiento de los recursos tecnológicos actuales. Todos los docentes de mi edad, hasta los 50 años, somos los llamados inmigrantes digitales, o sea gente que no son nativos digitales, nacimos en otro mundo y emigramos al campo digital. Esta gente, que somos nosotros, es la gente que puede articular como pontonero los dos mundos de la galaxia desde McLuhan , la galaxia Gutemberg y la galaxia Marconi, el libro y la electrónica; son los que están capacitados para que no haya quiebros en esto. Esta gente tiene que apueblarse en el mundo electrónico…. Le doy un ejemplo de cómo hago yo para meter esto en la realidad de todos los días. Lo primero que hago es hacer que prendan los celulares en clase. Y les propongo que quien con menor cantidad de palabras completas me defina que cosa es una metáfora, ese es el Nadal del digital. Ahí los chiquilines empiezan con el pulgar a escribir, levantan la mano, y pongo las definiciones en el pizarrón… Lo primero es la capacidad de síntesis, menor cantidad de palabras, el espacio de 160 limita en la pantalla al alumno. Segundo: la precisión. Tercero: palabras completas, sin abreviaturas, las cuales no son un escándalo, son estupideces porque una abreviatura no va a modificar la realidad del idioma, pero es importante acostumbrarse a escribir con propiedad la palabra completa. Cuarto: yo voy poniendo las definiciones en el pizarrón. Quinto: las comparamos… ¡Todos están participando y elaborando una cosa en conjunto! A partir de allí las vamos retocando y vemos que todos somos útiles en la elaboración de una cosa…

MHG: Usted cambió la hoja por el celular… PB. Y asocio el celular al pizarrón. Estamos en un puente interesante. Le he puesto la pata encima al celular, sometiéndolo, de amo del pibe que lo lleva en el bolsillo y le come el tiempo, de ser un caníbal oculto, a ser un elemento ancilar, servil del conocimiento. Propongo que la escuela enseñe cuales son las mejores formas de googleo que hay, de búsqueda de lugares aceptables, serios, en donde poder encontrar diccionarios, enciclopedias, enseñar cuáles son los riesgos del chateo… Tiene que ser el correo electrónico una base de enseñanza en el colegio, para qué que se usa. ¿O acaso antes no enseñábamos a confeccionar una carta? ¡Ahora nadie enseña cómo se maneja el correo electrónico el cual tiene posibilidades infinitas!

MHG: También se da el caso que cuando uno les solicita un trabajo, lo realizan “copiando y pegando” textos de internet…sin conclusión… PB: Hay dos partes: si no tiene conclusión, devuelvo el trabajo para que lo haga. Si detecto que copia y pega, descarto el trabajo. En la facultad de Comunicación de la Universidad Austral propuse que el alumno que presentara un trabajo plagiado de internet, y que no denunciaba su fuente, debía ser expulsado. Porque una facultad de Comunicación no está generando comunicadores confíables. El primer año que aplicamos esto, de setenta chicos, devolvimos 30 trabajos, y 6 los hicimos recursar porque no aceptaron que los echáramos.

MHG: Sigamos con el decálogo… PB: En octavo lugar, el chico debe saber distinguir que son los valores que lo manejan a él sin saber. La persona se maneja axiológicamente sin saberlo. Hay algo que siempre motiva, el motor que lo mueve a uno elegir: son los valores que están en la realidad que nos atrae. Por eso es necesario distinguir los valores individuales, familiares, patrióticos y universales. En noveno lugar: el chico debe poder situarse con sentido electivo ante la sobreinformación que recibe…como decía Don Segundo Sombra: “como la parva que cae sobre el chingolo”, es tanta la información que el chico no sabe qué elegir… Lo noveno, y fundamental: que conozca, defina y profundice su identidad cultural argentina, porque se ha producido un deterioro en el respeto a los símbolos, ¡con el cuento de humanizar a San Martín lo transforman en un pavote, un psicótico!. Cuando nosotros íbamos al colegio y a la universidad estudiábamos historia de la Cultura Argentina, esa materia desapareció… Dicen que se da dentro de Historia General ¡mentira! En esa materia yo tuve al viejo Palco en la universidad y usted veía los valores culturales que habíamos ido aportando: los pintores que teníamos, los buenos escritores, los escultores, los científicos… Todo esto nos daba sentido de pertenencia, identidad, y usted se sentía depositario de una herencia que le daba orgullo… Hoy día si usted llega a tener orgullo patriótico lo toman de tilingo, o de tarado, o de afeminado ¡después se ponen la mano en el pecho cuando cantan el himno nacional! . El décimo punto es lo que planteaba el principio: la capacidad del chico de leer lo aveniente, advertir los signos de los tiempos que vienen…

MHG: ¿Qué libro nos recomienda? PB: Le recomiendo un libro que quedó un poco perdido en la bibliografía de Edgar Morin, que se llama “Educar en la era planetaria”, publicado por Gedisa. Es una síntesis muy interesante de todo lo que tiene que ver con la hominización del hombre, hacer un hombre cada vez mas humano. Y segundo, conciente de que vamos hacia un mundo globalizado, defender sus identidades culturales y con qué sentido de pertenencia tenemos que entrar a esa era global y planetaria.

*** Profesor Universitario – Es autor de más de 40 libros, publicados en Argentina, España, Francia, Santo Domingo, Nicaragua- Último libro: “Historia de la historiografía literaria argentina”

Fuente: www.mariaherminiagrande.com.ar 11/08/2009

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