Lecciones de San Cayetano

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por Mitre Rafaela (FM 91,9) que conduce Emilio Grande (h.). Cayetano murió el 7 de agosto de 1547 en Nápoles. Sirvió a los pobres y enfermos de la ciudad, y atendió a los pacientes más repugnantes del hospital de incurables, pero sobre todo se preocupaba por el bien espiritual de los miembros de la congregación.

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La fiesta de San Cayetano celebrada el 7 de agosto último generó un movimiento religioso en nuestra ciudad y en distintos lugares del país, pidiendo por pan, paz y trabajo, y agradeciendo por tantos favores recibidos. El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, pidió a San Cayetano que proteja la fe, el amor y la esperanza de los argentinos, advirtió sobre una cultura “cada vez más pagana” que pretende excluir a Dios de la vida pública y relegarlo a la sacristía, y exhortó a no perder la esperanza a pesar de las dificultades. “La protección que pedimos es para todas las necesidades de nuestra vida: la salud, el pan, el trabajo. También pedimos protección ante la inseguridad que produce tanta violencia desatada en nuestra sociedad. Pero junto con estas cosas pedimos de manera especial protección para nuestra fe. Te pedimos que protejas, conserves y aumentes nuestra fe”, subrayó ante la multitud de peregrinos que se acercó al santuario del barrio porteño de Liniers. La fiesta en Rafaela convocó -como todos los años- a una multitud estimada en unas 5.000 personas, según fuentes confiables a las que tuvo acceso este cronista, en el templo parroquial de San Cayetano, ubicado en el barrio Amancay de Rafaela. Monseñor Carlos Franzini dijo que “le pedimos a Cayetano trabajo porque no queremos dádivas ni limosnas, queremos que la vida de las personas se dignifique mediante el trabajo. La falta de trabajo no es solamente un problema económico sino que se pierde la dignidad como persona porque se realiza en el trabajo. Debiéramos pedir con fe y convicción que en nuestra patria y en el mundo no falte trabajo para nadie, esa capacidad de realizarse como persona que es el trabajo. Cada uno de nosotros puede hacer algo para que en nuestra patria y en el mundo haya paz, pan y trabajo. Esto es lo que Cayetano nos enseña y nos invita a buscar el reino de Dios”. En la misa presidida por Franzini estuvieron juntos en el atrio Oscar Parra (presidente del CCIRR) y Jorge Maina (titular del Concejo Municipal), quienes habían discutido públicamente sobre la protesta de los trabajadores de la empresa Tractores y Maquinarias realizada el viernes 30 de julio frente a la sede del Centro Comercial durante una jornada en defensa de la industria. ¿Habrá intercedido San Cayetano para esta reconciliación? San Cayetano fue un instrumento que Dios utilizó para evangelizar en el siglo XVI en Europa. Murió el 7 de agosto de 1547 en Nápoles. Sirvió a los pobres y enfermos de la ciudad, y atendió a los pacientes más repugnantes del hospital de incurables, pero sobre todo se preocupaba por el bien espiritual de los miembros de la congregación: “En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración; en el hospital lo encontramos personalmente”, repitió más de una vez.

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