Las PASO marcaron un camino

El Presidente debe reformular su Gobierno. Y antes de pedir, debe dar y mostrar. Dar el rumbo sostenido a través de políticas y mostrar que tiene el bastón de mando.

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Por María Herminia Grande.- Quedó claro que la gente va por delante de la política, de los encuestadores, de los consultores, de los periodistas. Nadie advirtió el resultado final de las PASO, con excepción de Synopsis, la consultora de Lucas Romero.

Quedó claro que Argentina no es Venezuela, si por ello interpretamos la de Maduro.

Quedó claro que los extremos no son opciones mayoritarias.

Cristina de Kirchner perdió en Buenos Aires y en Santa Cruz. Mauricio Macri perdió en Córdoba y en Santa Fe.

Quedó claro que los planes sociales no condicionan el voto.

Quedó claro que el “soberano” no da cheques en blanco a nadie.

Quedó claro que sin planificación no se puede gobernar.

Quedó claro que es urgente la concertación intra y extra coaliciones.

Quedó claro que hay que reconstruir la política.

Quedó claro que el voto no depende de la militancia cuando no hay qué explicar, qué militar y sobre qué persuadir. Quedó claro que la pobreza no se elimina con más y mejor militancia. Eso viene después de generar trabajo. Después de generar oportunidades. No de obturarlas.

Quedó claro que Argentina tiene con qué suturar sus heridas. Y es no entorpeciendo a la producción, a la industria y a sus cadenas de valores.

Quedó claro que el interior existe. El domingo a la noche, una vez más el Presidente fue el del AMBA. La primera señal a emitir sería convocar a una reunión con los gobernadores.

Quedó claro que no pueden 7 millones de asalariados, al igual que 10 años atrás, sostener el sistema previsional y el de obra sociales.

Quedó claro que la sociedad pide humildad, comprensión, tolerancia, unión, pero exige políticas de Estado. Exige que se elaboren y se cumplan. Quiere trabajo, educación y futuro sin drogas ni violencia.

Quedó claro que el Presidente debe recuperarse en su centralidad. En su moderación, que la supo tener. Aquel Alberto Fernández 2019, no este Alberto Fernández 2021. Y la gente lo advirtió.

El Presidente debe reformular su Gobierno. Y antes de pedir, debe dar y mostrar. Dar el rumbo sostenido a través de políticas y mostrar que tiene el bastón de mando.

El presidente Fernández debe dar una señal contundente a través de la economía. Debe atraer a los sectores que asustó con sus políticas. Santa Fe fue el epicentro de sus yerros en políticas productivas. El último fue el cepo a la carne, cuyo impacto, pensó, iba a contener los votos del conurbano y sectores más desposeídos. No ocurrió y sí fue una pésima señal para un sector que genera divisas al país. Si la intención era que la carne esté en la mesa de los argentinos, pudo lograrse subsidiando algunos cortes.

Santa Fe tiene un enorme potencial palpable en lo agroindustrial y en lo agroalimentario: este año aporta U$S 36.400.000 millones por exportación. El Presidente debiera nacionalizarlo con políticas que lo profundicen, con planes a diez años. Pero el gobierno de Alberto Fernández, lamentablemente, en cambio de abrazar esto, profundizó lo negativo a través del desentendimiento que la ministra de Seguridad Sabina Frederic manifestó explícitamente sobre la narcocriminalidad, cuyo epicentro estuvo en los asesinatos sufridos en la ciudad de Rosario la semana pasada. Es en Rosario donde el sicariato está a la orden del día, donde se están llevando adelante juicios de enorme magnitud contra jefes narcos. El gobernador Omar Perotti le ha dicho a Infobae: “¡La nación debe estar aquí, es un delito federal!”. Esta cronista piensa en un ejemplo para que se entienda aún más: si un territorio de nuestra geografía fuese ocupado por un país extranjero, ¿qué haría el gobierno nacional? ¿Le diría a la provincia afectada “defiéndase con sus fuerzas”?

Los argentinos concentran su frustración principalmente en lo económico, seguramente por tantos golpes recibidos. El Gobierno nacional esperaba una derrota, pero no en terrenos inexpugnables como el conurbano, Chaco, Santa Cruz. Elisa Carrió habla de la rebelión de los pobres. Sobre esto Ernesto Sanz reflexiona: “¿Murió un modelo? ¿El asistencialismo sin plan? ¿El populismo sin plata? Habrá que ver. Como oposición tenemos dos desafíos: conservar y aumentar en noviembre lo logrado en las PASO y formular un plan para el 2023”.

Infobae consultó a Lucas Romero, titular de Synposis, por haber anticipado el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires: “La metodología es online acompañada con un trabajo coincidental: o sea encuestas face to face, en las estaciones de tren, Once, Constitución, Retiro a sectores medios/ medios bajos. El 20% que en el 2019 votó por el FdT contestaron que ya no lo harían”. Advierte que desde hace un tiempo hay un 40% de votantes independientes, menos ideologizados y más pragmático. Romero concluye: “El domingo hubo un fenómeno de transferencia de votos del FdT a JxC”.

Como dato interesante del domingo se debe destacar que crecieron tanto el voto de la izquierda como el de la derecha.

Decía que el oficialismo santafesino vivió en carne propia los yerros del gobierno nacional. Omar Perotti le dijo a este medio: “La gente ordenó los protagonistas. La interna frenó la búsqueda del voto independiente, al que trataremos de atraer con los perfiles de nuestros candidatos”. Prefirió no hablar de Agustín Rossi, cree que es una etapa superada para la política santafesina. Y sí le confirmó a Infobae que se reunirá con el presidente Alberto Fernández, para manifestarle la necesidad de ir por más políticas productivas, generadoras de empleo, donde Santa Fe es una protagonista insoslayable. También por más políticas en seguridad claras y efectivas.

El ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, cree que hizo una elección razonable y que ese 10% de los votos que siente le pertenecen le hacen aún soñar un futuro con protagonismo.

Santa Fe fue una de las provincias en donde JxC se impuso. La fórmula Losada y Scarpin siente haber ganado la interna, abrazando el caso Vicentín. La sorpresa fue la excelente performance de Maximiliano Pullaro, el radical que le devuelve a su partido las esperanzas de intentar ser gobierno el 2023, encolumnándose con Martín Lousteau en el orden nacional. El senador Felipe Michlig se ufana que, sobre los casi 700 mil votos obtenidos por JxC, más de 500 mil le pertenecen al radicalismo. Al cierre de esta artículo no reconocía el triunfo de Losada esperando el escrutinio definitivo.

En el caso de la interna en el socialismo, el intendente rosarino Javkin no pudo en su intento de captar el liderazgo del progresismo. Pudo mantener Rosario, pero el resto de la provincia quedó en manos de Clara García y Mónica Fein.

Fuente: https://www.infobae.com/

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