Las enseñanzas que dejaron las cuatro elecciones del 2019

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El traspaso de mando entre Alberto Fernández y Maurio Macri.

Por Emilio Grande (h.). El que termina fue un año vivido intensamente en el plano político con las elecciones PASO y generales en los tres niveles: nacional, provincial y local, siendo una de las notas salientes que se impuso el peronismo; una oportunidad para que nuestra ciudad y la región se vean beneficiadan en materia de obras y asistencia económica, pero al mismo tiempo puede ocurrir que los gobiernos provincial y municipal tengan que tragarse «sapos» o mejor dicho no hacer cuestionamientos públicos sobre las decisiones de la Nación.
A decir verdad, los resultados de las PASO nacionales del 11 de agosto pasado marcaron una clara tendencia con el holgado triunfo de la fórmula Fernández-Fernández sobre Macri-Pichetto, con una diferencia de 17 puntos. De todas maneras, merece destacarse el crecimiento que tuvo Macri en las elecciones del 27 de octubre al achicar la diferencia en 8 puntos.
Hubo más virtudes que errores en el sector ganador y a la inversa fueron más las equivocaciones que los aciertos en el perdedor. Cristina Fernández evitó una nueva postulación presidencial al intuir su rechazo entre los sectores medios de la sociedad (¿hubiera sacado el mismo caudal de votos si ella encabezaba la fórmula?). Además, Alberto Fernández unificó a casi todo el peronismo, a excepción del gobernador Schiaretti quien mantuvo su prescindencia, para evitar la dispersión de votos como ocurrió con Massa en 2015, y tuvo un discurso moderado. La gente votó con el bolsillo y muchos se olvidaron de la monumental corrupción de los gobiernos kirchneristas.
Luego de ganar las elecciones de 2015 y 2017, el macrismo se la creyó (le puede ocurrir lo mismo al actual Gobierno), cerrándose al interior Cambiemos (UCR, Coalición Cívica) y a otros actores sociales en la búsqueda de consensos sobre políticas de Estado. Al poco tiempo, presentó el proyecto de reforma previsional con una nueva fórmula (a esta altura es más sano que la actual propuesta de congelamiento para casi todos los jubilados), pero le generó un alto costo político y desgaste social. En 2018 vinieron los tarifazos por el atraso de los servicios públicos con un alto rechazo social, especialmente de los sectores medios, profundizando la crisis económica de los últimos años: espiral inflacionaria (de enero a noviembre de 2019 es del 48,3% y en 2018 fue del 47,6%), cayó la actividad económica (2,3% de enero a setiembre de 2019, según el INDEC), creció la desocupación (10,6% en 2019), el alza del dólar ($ 64 más el 30% que dispuso Alberto) que genera devaluación de la moneda y el aumento de la pobreza (40,8%, según la UCA). Con estos indicadores era imposible que un presidente ganara la reelección en Argentina o en cualquier lugar del mundo.
Hace algunas semanas asumió Alberto Fernández como presidente, buscando construir un fuerte liderazgo político, pero se equivocó al respaldar el protocolo del aborto (fue rechazado en el Congreso en 2018) firmado por el ministro González García. En sesiones «exprés», ambas cámaras aprobaron la ley de emergencia económica (¿vino para quedarse al igual que en los 12 años del kirchnerismo?), impulsada por el Gobierno que se suma a la polémica delegación de «superpoderes», que prevé congelamiento de tarifas por 180 días, impuestazo a la clase media (30% aumentó el dólar y el turismo internacional), al campo (nuevo esquema de retenciones, siendo el más notorio la soja del 18 al 33%) y a los bienes personales. El ajuste también lo sufren los pasivos al suspenderse por 6 meses la movilidad jubilatoria (Alberto aclaró que en marzo aumentarán todos los haberes…), con excepción de docentes, investigadores y empleados del Poder Judicial.
¿De qué manera esta ley ayudará a la solidaridad social y a la reactivación productiva? Lamentablemente, la clase política (algunos también cobran jubilación privilegiada como Adolfo Rodriguez Saá, que con la dieta de senador totaliza más de $ 415.000, y Cristina) y los jueces no dan el ejemplo de reducirse los haberes, cobrando sueldos siderales sumado a los cuestionados privilegios de viáticos y subsidios (también existen en las legislaturas provinciales), mientras la jubilación mínima es menor a los $ 15.000. Para reactivar la economía hay que generar confianza, reducir el déficit fiscal con el achicamiento del Estado, establecer reglas claras para los inversores, diseñar un plan de obras públicas que genera mano de obra, combatir la corrupción y la inseguridad, entre otros.

Gobernador rafaelino

En el plano provincial, Omar Perotti (primer gobernador rafaelino) se impuso el 16 de junio último con el 40,52% a Antonio Bonfatti (36,34%), destronando del poder al socialismo que venía gobernando desde 2007. Se trata de un histórico triunfo del peronismo santafesino cuyo candidato no proviene de las dos grandes ciudades (Rosario y Santa Fe), emergiendo el modelo peronista local en el plano provincial.
¿Este triunfo se cimentó sobre las virtudes del ganador y/o errores del perdedor? Imitando el ejemplo «albertista», el exsenador nacional supo unir a todo el peronismo santafesino, incluido el kirchnerismo, y después del triunfo en las PASO sobre María Eugenia Bielsa buscó retener ese caudal de votos, objetivo que pudo lograrlo. Uno de los secretos del triunfo fue haber ganado en Rosario, bastión del socialismo; también el PJ ganó en 11 de los 19 departamentos.
En la vereda de enfrente, el oficialismo sufrió el lógico desgaste del poder durante 12 años. Uno de los problemas fue que no supo amalgamar una política de seguridad que atenuara la creciente inseguridad, el aumento exponencial del consumo y tráfico de drogas en el territorio provincial (problema que había empezado antes del 2007 durante los gobiernos peronistas) y la connivencia entre algunos funcionarios, policías, jueces y narcotraficantes (la gente de a pie conoce los kioscos, pero pareciera que las autoridades policiales viven en Marte). Conviene recordar que en 2013 balearon el frente de la casa de Bonfatti en Rosario, como si no hubiera pasado nada. También estuvo el cuestionado programa de educación sexual integral (ESI) y no se admite que haya repitentes, cayendo el nivel educativo, y se mostró a favor de prácticas abortivas en los hospitales.
En lo que se refiere a obras públicas se viene demorando la construcción del acueducto desde Desvío Arijón, que beneficiará a Rafaela y otras localidades del departamento Castellanos, obra muy reclamada por la baja presión existente desde hace muchos años. Recuerdo que el 29 de mayo de 2015 integré el grupo de periodistas que visitó el inicio del tendido de caños con la promesa electoral que estaría terminado en 3 años, pero estamos por iniciar el 2020 y todavía no se sabe cuánto avanzó esta obra tan necesaria.
Una de las materias pendientes en la provincia de Santa Fe es la reforma de la Constitución (data de 1962) porque presenta contradicciones con la Carta Magna nacional, que fuera reformada en 1994 en Santa Fe y Paraná, debiendo incorporar autonomía municipal, nuevos derechos de participación, defensa del medioambiente, selección de los jueces, juicio por jurados, establecer los mandatos para los ejecutivos y legislativos porque actualmente la mayoría de los cargos son reelegibles (hay que poner un límite), a excepción de gobernador que es por un solo mandato, entre otros. Perotti debería buscar el consenso político, pero poniendo como condición que se autoexcluiría en el caso de introducir la reelección de gobernador (sería a partir del 2027).
A nivel local, Luis Castellano fue reelecto intendente por segunda vez con el 42,42%, aumentando el caudal de votos de las PASO del 28 de abril; en segundo lugar se ubicó Leonardo Viotti con 32,94% casi duplicando su caudal de las primarias y tercero fue Fernando Muriel con 19,68%, pero aumentó muy poco respecto de la anterior elección.
Así el peronismo continuará en el poder local desde 1991 (con la primera intendencia de Perotti). En líneas generales es una administración ordenada con muchas obras en los distintos barrios, siendo las materias pendientes resolver el caótico tránsito que incluye a los minibuses, la inseguridad, creación de fuentes laborales. De cara al futuro para dentro de cuatro años, este partido político debería generar otra figura convocante porque Castellano estará en la Intendencia durante 12 años.
En el Concejo Municipal, la oposición sigue teniendo mayoría con 7 bancas (4 radicales, 2 PRO, 1 PDP) y el oficialismo mantiene los 3 lugares. En el cambio de autoridades, el PJ buscó presidir el cuerpo legislativo pero no le dieron los números, siendo elegido Germán Bottero y Jorge Muriel molesto presentó la renuncia (muy infantil) a la vicepresidencia 1ª, reemplazado por Lisandro Mársico y Marta Pascual es la vice 2ª. A la oposición le faltó cintura política porque también impuso al secretario y pro-secretario; podría haber negociado al darle este último cargo al peronismo.

Fuente: anuario del diario Castellanos, Rafaela, 31 de diciembre de 2019.

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