Por Emilio Grande (h.).- Este fin de semana se realiza la tradicional colecta nacional Más por Menos en todos los templos del país con el lema “Tu ayuda dignifica”. Al respecto, el obispo de Goya y miembro de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, monseñor Ricardo Oscar Faifer expresó ayer que “es la colaboración puntual pero a lo largo del año también se puede colaborar mediante depósitos, débito automático, pagofácil, para sumarnos a esta muestra de solidaridad para compartir con los hermanos que menos tienen”, durante el programa “Sábado 100” por radio Sol (FM 90.9) que conduce este cronista. Las donaciones durante todo el año se pueden hacer mediante depósito o transferencia bancaria (cuenta corriente N 00013892/9 del Banco Santander Río, casa central, CUIT 30-51731290-4, CBU 0720000720000001389290), o a través de tarjetas de crédito. También en cualquier sucursal de la red PagoFácil, para aquella gente que no va a la Iglesia y para los hombres de buena voluntad que quieran ayudar. Informes: (011) 4394-2065 colectamaspormenos@infovia.com.ar o en la página web www.colectamaspormenos.com.ar. Y agregó: “son solidarios los que comparten nuestra fe porque debe traducirse en obras de amor, pero también nos une a todos al hermano necesitado como prójimo. También hay muchos que colaboran que no comparten la fe pero sí el deseo de hacer el bien con los que necesitan y se lo agradecemos sinceramente”. – ¿Cómo se reparte la recaudación de este fin de semana? – Va destinado a los fines que tiene esta colecta: el 50% a proyectos de desarrollo humano y el restante a proyectos pastorales en lo trascendente de la persona en su relación con Dios. Es una ayuda importante la que podemos proporcionar de esta colecta. Más del 70% de los partidas se destina para las diócesis más necesitadas: 27 de las 66 diócesis que hay en el país. El resto se destina a proyectos de diócesis no necesitadas y para catástrofes por ejemplo las cenizas en Bariloche, la inundación en Tartagal y el sismo en Haití. – Respecto a la situación económica del país, la pobreza se está empeorando, ¿cuál es su punto de vista? – Lamento que no poseamos todavía los datos del último censo (realizado en 2010) que serían reales sobre la situación del grado de pobreza e indigencia en distintas zonas. Sabemos por estudios que la situación en algunos aspectos hay mejoría, pero hay situaciones que son tan duras de pobreza social que no son fácil superar en poco tiempo. Conforme a los datos anteriores, el NOA y el NEA son provincias donde hay mucha situación de necesidad y pobreza. Tenemos la esperanza para ir superando con pasos significativos sobre la pobreza y la indigencia en este bicentenario de la patria (2010-16) desde la Revolución de Mayo a la declaración de la Independencia. – En estos días está el debate sobre las reformas del Código Civil, teniendo objeciones de las autoridades de la Iglesia, ¿cuál es su opinión? – Comparto los aportes que han hecho para esta reforma importante de la legislación, pero está en juego el futuro de nuestra patria sobre la familia, el proyecto de vida, la concepción, la fecundación artificial, el derecho de los niños, el derecho a la identidad de aquellos que sean concebidos fuera del vientre en vitro. Son temas muy importantes y los obispos hacemos un aporte con un planteo en debate abierto y plural. – Cuando se conoció públicamente el caso de monseñor Bargalló, los tres obispos de Corrientes, Andrés Stanovnik (capital), el obispo de Santo Tomé Hugo Santiago y usted, difundieron un comunicado previo a la renuncia. – Esto no significa que hayamos marcado ninguna renuncia, fue una primera aproximación en este tema de tanta trascendencia en orden a la coherencia de vida que deben tener aquellos que con alguna autoridad en la Iglesia como en la sociedad delante de Dios. Hay que reflexionar sobre la integridad de la sexualidad, ejemplo en el arrepentimiento, en la conversión sincera de la vida y nos llama a la comprensión y misericordia. El obispo de Rafaela monseñor Franzini ha dado a conocer una carta muy hermosa. No está en nosotros ser jueces ni condenar, sólo Dios conoce el corazón y la conciencia de cada uno, pero no para justificar lo que sea injustificable. Por otra parte, ha sido una instrumentación casi mafiosa de persecución fotográfica.