La locura suspendió un partido

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Horizonte (FM 99,5), conducido por Emilio Grande (h.)

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Debía ser una fiesta del fútbol rafaelino entre Ben Hur y Atlético por el Nacional B y lamentablemente terminó en un bochorno con 7 detenidos y 38 policías heridos y móviles destrozados, determinando el árbitro Toia la suspensión del partido en el entretiempo por los desmanes en el sector visitante. Más allá de quien tiró la primera piedra entre los barrabravas, los hinchas visitantes rompieron alambrados y del baño los inodoros, en actos de irracionalidad pocas veces vista. ¿Qué culpa tenía el baño público? Se justifica esta barbarie por el hecho de que su equipo estaba perdiendo 2 a 0 al término del primer tiempo. Según algunos testimonios, varios hinchas fueron con la intención de generar violencia ¿Qué dirán esos hinchas cremosos si simpatizantes de otros clubes rompen cosas del estadio monumental? Tomó intervención el juez Correccional Osvaldo Carlos, quien indagó a 5 cincos detenidos, los otros dos fueron dejados en libertad. De los cinco indagados solamente uno sigue adentro por otra causa pendiente. El Juez ordenó la prohibición a cuatro imputados que durante dos años no pueden concurrir a los partidos de fútbol que dispute Atlético en la ciudad y afuera. Los imputados deberán presentarse en el horario de los partidos en una seccional policial. La causa investiga también los hechos imputados en la ley 24.192 (violencia en espectáculos deportivos) en las inmediaciones de un estadio de fútbol antes, durante o después, ya que no pocos hinchas cremosos hicieron destrozos en propiedades privadas. El juez Carlos observó los videos de la Policía y de Cablevisión, realizándose allanamientos en tres viviendas para detener a tres jóvenes involucrados, no descartándose que si se individualiza a otras personas también serán citadas. Hubo fallas organizativas como fue la distribución cercana de ambas hinchadas, previamente aceptadas por ambos clubes. ¿Qué hubiera pasado si estaban ubicadas en las dos cabeceras del estadio, dejando un generoso pulmón en el sector este de la tribuna de cemento? Pero la intención era meter 10.000 personas con el objetivo de recaudar. ¿En qué medida falló el operativo policial? Dicen que en el sector visitante el segundo cacheo era muy lento y generó largas colas y protestas de los hinchas. También que tuvo una actitud pasiva en reprimir cuando empezaron a arrojarse las piedras. Para disuadir a los revoltosos se usó agua de las mangueras de los bomberos, que no tuvo la presión suficiente. Sin embargo, los agentes policiales fueron los más castigados. En otro plano, habrá que esperar la determinación del Tribunal de Penas de la AFA: quitará puntos, se completará el segundo tiempo, se dará por terminado, habrá multas y suspensiones. Lo ocurrido en Ben Hur es un signo de la violencia que hay en esta sociedad en crisis. De todos depende tratar de erradicarla o al menos atenuarla. Es hora de una autocrítica de los principales actores involucrados.

Emilio Grande (h.)

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