La Jornada Mundial de la Juventud revolucionó el mundo

Por Emilio Grande (h.).- Mientras la sociedad mundial está viviendo momentos de incertidumbre económicas y financieras por la caída de las bolsas y, al mismo tiempo, hay hechos de violencia en distintos lugares por situaciones de injusticia social, hace unos días se desarrolló en España la Jornada Mundial de la Juventud con la participación de casi dos millones de jóvenes de diversos países, de la que Argentina también dijo presente, y la presencia central del papa Benedicto XVI. Ni las temperaturas altas de hasta 40 grados ni las lluvias caídas opacaron la alegría desbordante y contagiante de miles de jóvenes –entre ellos de la diócesis de Rafaela- que fueron a tener su encuentro personal y comunitario con Jesús. El titular de la Iglesia Católica tuvo varios encuentros con la muchedumbre juvenil y actores sociales, destacando que “no tenemos miedo del mundo ni del futuro, hay que permanecer en la fe frente a una cultura relativista dominante que renuncia a la búsqueda de la verdad”, frente a la protesta de un grupo minoritario que se manifestó en contra de su presencia. El sábado último tuvimos una comunicación telefónica en este programa radial con Víctor Corcoba Herrero, escritor que vive en la ciudad de Granada al sur de España, destacando la importancia de esta jornada mundial, especialmente algunos mensajes del Papa: el hombre debe ser el centro de la economía y no al revés, el encuentro con los docentes universitarios, diciendo que la universidad no debe perseguir una visión “utilitarista” de la educación que predomina en la sociedad sino debe tener como objetivo buscar la verdad. Al respecto, el escritor español sostiene que “estaremos atentos a esta juventud del Papa, que no conoce fronteras, sino fraternidades, sensibilizados con que el árbol de la fe es el amor y que su fruto es el auxilio a los que nada tienen y nada material pueden darnos a cambio”. También se reunió con el presidente español Luis Rodríguez Zapatero, cuyo encuentro sirvió para acercar posiciones, a pesar de la legalización del matrimonio homosexual y la reforma de la ley del aborto, contrarios a la ley natural y al cristianismo. Además pidió a los futuros sacerdotes de España y el mundo que sean “santos” y que sólo tomen el sacramento el Orden Sagrado si están “firmemente persuadidos de que Dios los llama a ser sus ministros y plenamente decididos a ejercerlo obedeciendo las disposiciones de la Iglesia”, en el marco de una crisis vocacional. Al igual que su predecesor Juan Pablo II, este Papa alemán continúa alentando la realización de estas jornadas mundiales de la juventud que se hacen cada tres años, pero la próxima será en la ciudad brasileña de Río de Janeiro en 2013 porque al año siguiente se realiza la copa mundial de fútbol en Brasil.