La inseguridad, ¿un problema de nunca resolver?
Por Emilio Grande (h.).- Hace unos días nuevamente fue asaltada la casa de familia de los Fessia en la primera cuadra de calle Ituzaingó. El comerciante Juan Fessia fue a visitar a su madre y cuando estaba por irse fue sorprendido por dos delincuentes a cara descubierta. Fessia contó los detalles del mal momento vivido junto a su madre y la mujer que la cuida el sábado último en este programa radial, expresando que fue maltratado, los ataron y les taparon la cara con bolsas, dificultando la respiración. Como no pudieron robar nada de valor dentro de la casa se escaparon ante la llamada del teléfono y se llevaron la camioneta del comerciante, la que luego fue abandonada minutos más tarde. Lo sucedido es una referencia que lamentablemente la inseguridad vino para quedarse en nuestra ciudad y la zona de influencia. Y el entrevistado apuntó a trabajar más en la prevención para así evitar que se cometan nuevos delitos en la vía pública y en las propiedades particulares. A decir verdad, uno de los problemas es la falta de agentes policiales debido al explosivo crecimiento poblacional que viene teniendo nuestra ciudad. En el mes de febrero pasado el gobierno provincial puso en funciones a 586 nuevos efectivos policiales para cumplir tareas operativas en las distintas unidades regionales de la provincia, pero solamente 20 efectivos, el 3,4% del total, fueron destinados a la URV que tiene a su cargo el departamento Castellanos con sede en Rafaela. De los ingresantes a este Departamento no llega a cubrir las bajas anuales que rondan 30 agentes por jubilación y/o depuración. Actualmente, en el departamento Castellanos hay unos 680 efectivos y para contar con una cobertura mucho más apropiada se deberían incorporar unos 250 agentes, según había expresado públicamente a principios de enero de este año el actual jefe de la Unidad Regional V Marcelo Bianciotti. En el mes de febrero de 2005, el entonces titular de la URV, Juan Postovit, había sido entrevistado en este programa radial. Hace 7 años atrás había señalado que faltaban 220 policías en nuestro Departamento y en ese momento había 566 efectivos policiales. En esa oportunidad recordó que en 1960 en el departamento Castellanos contaba con unos 630 policías, pero la población era menos del 50% de la actualidad, con otra realidad social y menos conflictiva que en el presente. La falta de agentes policiales no es un problema nuevo sino que viene desde hace varios años y se repite en gobiernos de distintos signos políticos. A esto hay que sumar los bajos salarios de los policías con lo cual están tentados a coimear en sus actuaciones públicas, como así también la necesidad de invertir en móviles policiales y la connivencia en algunos casos con los ladrones. ¿Es conciente la dirigencia política provincial tanto oficialista como opositora que la seguridad es un problema real y no una sensación como creen algunos funcionarios?