La ficción histórica: “la historia novelada de la historia”

“Sangre vasca”, de Chabel Garanzini Mendiola

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Por Liana Friedrich.-  Acerca de la “novela de ficción histórica” se ha escrito mucho, pero casi siempre desde la matriz disciplinaria de la crítica literaria. Por esa razón, muchos la han considerado como un subgénero narrativo, una  híbrida unión entre la historia y lo literario, cuyo objetivo sería sólo  revivir el pasado, sin violar los hechos reales (algo así como un complemento de la historia).

Por eso, según Harro Müller, la novela histórica se consideraría como una:

“Construcción perspectiva estéticamente ordenada de situaciones documentales a caballo entre la ficción y la referencialidad, construcción dirigida por un determinado autor a un determinado público en un determinado momento.”

Al respecto, María Rosa Lojo (Buenos Aires, 1954), escritora e investigadora argentina, se pregunta, a mi entender más acertadamente, sobre este tipo ficcional, (especialmente sobre los ejemplares aparecidos en el siglo XIX y subsiguientes): 

…  “¿Por qué y para qué reescribimos y reinterpretamos la Historia? Sin duda para conocerla y conocernos en la reconfiguración estética. Pero también, porque al darle al pasado ese lugar relevante en nuestras vidas presentes, aceptamos que ese pasado es nuestra agenda, y proponemos nuestro propio presente como agenda imprescindible del porvenir.”

Es decir, que la ficción histórica equivaldría, en el caso de Chabel Garanzini Mendiola, más a un experimento narrativo de extensa mirada en tiempo y espacio, como un pasaporte de evasión hacia otras realidades, más o menos lejanas -que implica de manera concomitante e imposible de evitar-una reflexión política sesgada sobre el presente, a causa de su desvío hacia el pasado. Y en general, una experiencia narratológica que corresponde, además, a un modo particular de fabulación literaria, relacionada con la humanidad en su devenir cronológico.     

En cuanto a “Sangre vasca”, es un tipo de novela que se acerca estilísticamente más al romanticismo, porque esta joven escritora encara subjetivamente la trama anecdótica en sus palabras iniciales, desde el “yo” narrador; pero luego produce un viraje a la tercera  persona  omnisciente, quizás para intentar crear una ilusión de autenticidad, mediante recursos tales como la evocación de relatos o diálogos entre personajes (puntualmente caracterizados, por cierto), autobiografías, cartas, etc., para afianzar así en el lector la verosimilitud. Pero también, esta novela de espectro ilusionista, se caracteriza por las descripciones minuciosas de paisajes (plenas de exquisitas imágenes, que incursionan en el terreno de la prosa poética), y momentos de la historia española (la época de postguerra, Bilbao bajo las bombas, etc.) y argentina (con la inmigración, cuyo objetivo en general consistía en buscar horizontes más promisorios). Todo esto seguramente exigió de la autora una investigación precisa acerca de las costumbres, modismos de expresión (que aparecen empleados con gran soltura, inmersos en el estilo directo), vestimenta, lugares, comidas y bebidas, bailes típicos, etc.  Pero tampoco falta en el discurso la poesía de raigambre hispánica, pues los capítulos o partes se hallan encabezados por versos, pertenecientes a íconos de la literatura peninsular, como Miguel Hernández, Antonio Machado y Federico García Lorca…

El pintoresquismo, una característica propia del romanticismo, aparece en las descripciones de paisajes de la provincia de Vizcaya, dentro de la comunidad autónoma del país vasco, impactantes por su belleza, que engalana los  alrededores de La Arboleda con bosques, montañas, ríos, lagos como el Ostión…Pero también aparece el pintoresquismo en los diálogos entre los personajes locales, quienes emplean la lengua euskara; aunque en el caso de los extranjeros (los dos alemanes, refugiados en España ), la escritora se esfuerza por reproducir, en sus intercambios dialógicos, las dificultades y tropiezos que les exige el español: todo muy bien logrado. De igual manera, logra pintar exhaustivamente las características de nuestra “pampa gringa”, que asombra a los inmigrantes por su extensión: un paisaje interminable que parece hundirse en el horizonte (bien denominado de “Las Tierras planas”, por una escritora santafesina, ya desaparecida…), donde rescata lugares emblemáticos, como la estancia “Las Tablitas” y “La Ramada”, además de tantos nombres familiares. Pero también logra pintar con breves pinceladas, los sitios donde hace escala el crucero que devuelve a la protagonista por un corto tiempo, de visita a la patria lejana.

Vénnera Vechio, al referirse al libro “Objetos amados”, de la prestigiosa escritora santafesina Alba Yobe, expresa que los relatos se hallan “…centrados en aquello que tenía valor afectivo para quienes emprendían el largo viaje transoceánico (…) determinados elementos que decidieron traer consigo, el registro de personajes y objetos que habrían de atesorar con manifiesto fervor (…) Porque si bien el proceso de adaptación fue logrado con esfuerzo y perseverancia, la añoranza habría de durar toda la vida.”

Otro rasgo romántico es el tema amoroso: Chabel refiere con candidez las delicias y penurias del primer amor, cuya concreción resulta imposible, más que nada por motivos políticos. Sin embargo, los sentimientos prevalecen a pesar de todos los obstáculos: las cartas cruzan el Atlántico (único medio posible de comunicación  en aquella época) hasta arribar al reencuentro final de los enamorados.

Indudablemente, en la actualidad, la novela histórica constituye un tipo genérico con notable éxito, cuyo rasgo común en el decurso temporal, es que siempre abarca un determinado período dentro de una época puntual, la cual puede representar una proyección realista del pasado, pero que utiliza recursos literarios metaficcionales y de carácter idealizado. De modo que auguramos éxitos a Chabel Garanzini Mendiola por “Sangre vasca”, su novel producción escrituraria. ¡Felicitaciones!…Por su talento, la instamos a continuar transitando el sendero florido de la literatura…

La autora es profesora y escritora.

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