La educación y la política

Por María Herminia Grande.- Un buen sistema educativo, en el que la escucha del otro (el alumno) es prioridad, es ejemplo y metáfora para la política.

Mientras Noruega no sabe qué hacer con los 750 mil millones de euros provenientes de su fondo petrolero, equivalente al 1,25 por ciento de la capitalización bursátil del mundo, en Argentina sabemos qué hacer con las villas miseria: facilitarles Direct TV. Para no ser injusta, el caso Noruega tiene su costado político débil, dado que de ese enorme fondo el Estado por ley sólo puede retirar el 4 por ciento para completar un presupuesto deficitario. Mientras es el “Tío Rico” de la zona, tiene escuelas viejas y rutas obsoletas y sólo la derecha popular plantea romper con la regla del 4 por ciento para invertir en educación, ciencia y tecnología.

Si de educación se trata, el ministro de Educación argentino, Alberto Sileoni, ha impactado con sus declaraciones al decir que “si hay crisis en la educación, es desde 1810”. Mientras en el mundo rinden homenaje al educador Sarmiento, el ministro lo ignora. Como también ignora que Argentina fue, y algunos resabios quedan, pionera en una educación que nivelaba, incluía y posibilitaba. En la mitad del siglo pasado surgieron las escuelas técnicas con su correlato en la Universidad Tecnológica. Luego de la crisis del 30 soñar con “mi hijo el doctor” pasó a ser una realidad. La crisis educativa, como bien lo señala la doctora Liliana Sanjurjo, surge con los problemas sociales del país. Manifiesta que “no es sólo la pobreza la que atenta contra la educación, es la violencia aumentada por la droga”. Además, dice Ovide Menin: “Se ha roto el pacto sociedad-familia-escuela”. Sin lugar a dudas, para lograr un buen resultado educativo no alcanza con un excelente presupuesto. Entonces, ¿dónde está el problema?

Días pasados, conversando con la licenciada Mónica Toscano, creadora del método Prevención y Acción que funciona con éxito hace diez años en distintos países europeos, método aplicado para no llegar tarde en las adicciones adolescentes, me dijo que “la escucha es una necesidad social”. La experta en adolescencia señaló que existe un tiempo no muy largo, que se da en la escuela, para prevenir la adicción dado que de lo contrario “otros” ocupan ese lugar. (No puedo dejar de asociar lo dicho por la licenciada Toscano con el tema político. Quien llega a gobernar un país lo hace por un corto tiempo y tiene la obligación de escuchar al otro: su ciudadanía, para poder actuar en consecuencia).

La licenciada Toscano continúa diciendo que “los maestros deben formarse para aprender a escuchar”. Acotó además: “Los adultos, donde se incluyen los maestros, estamos muy ocupados y preocupados por hablar, no por escuchar”.

También decía que si a los adolescentes en general “nosotros no los respetamos, habrá otros que crearán una mascarada de respeto arriándolos hacia otros intereses”. (Sigo sin poder disociar este comentario con la política).

Le consulté sobre los límites, y dijo que “poner límites a un adolescente es permitirle conocer su capacidad de espera y su capacidad de frustración. El dirigismo, al igual que el autoritarismo, no sirve dado que allí no existe lugar para la explicación; pero sí se debe marcar la dirección con autoridad. Si no hacemos esto dejamos a nuestros hijos sin ley social”.

Vuelvo una vez más sobre la necesidad de escuchar más que la de hablar. El papa Francisco viene “escuchando” situaciones que plantea su comunidad. Lo primero que quieren los católicos y el mundo es la paz. Por ello llenó el Vaticano de acción y de oración, enviando una carta al presidente del G20, Vladimir Putin, y convocado al mundo a una larga jornada de oración ante la inminencia de la guerra en Siria. Escuchó el problema de los divorciados vueltos a casar, el de los homosexuales, entre otros temas sobre los que está trabajando en su actualización doctrinaria. El papa Francisco actúa con una enorme cintura política convirtiéndose ya, como tiempo atrás me lo señaló el ex presidente uruguayo Julio Maria Sanguinetti, en “un líder espiritual insoslayable” ante la ausencia de liderazgos políticos mundiales.

Política en Santa Fe

Este domingo comienza la campaña televisiva para los candidatos de las próximas elecciones del 27 de octubre. En ella están puestas las expectativas de los candidatos dado que las encuestas posteriores a las Paso marcaron bajas importantes –en algunos más que en otros– de los guarismos obtenidos.

Luis Rubeo parece decidido a que en la provincia se debata y se defina si los domingos se puede trabajar o se debe descansar. El proyecto de ley ingresado esta semana y con preferencia en dos sesiones, cuenta con el guiño de la mayoría de los actores intervinientes salvo la de los comerciantes de los shoppings, dado que si bien se les permitiría que permanezcan abiertos en ellos los cines y los patios de comidas, esto no conforma a sus autoridades.

Discutir apasionadamente este proyecto permite alejar la urgencia de temas que pueden irritar de aquí al 27 de octubre.

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