“La conciencia ciudadana no es muy fuerte”

El ex obispo de la diócesis de Rafaela y actual titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Iglesia Católica Argentina, Monseñor Jorge Casaretto, consideró que la sociedad aparece con fuerza sólo en momentos de crisis y reclamos. Y que el estado de pobreza en el que se encuentra una amplia porción social es responsabilidad tanto de la dirigencia como de la ciudadanía.

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Llegó, saludó a todos los que aguardaban su presencia en el hall de la Casa del Obispado, y, acompañado por Monseñor Carlos María Franzini, ingresó a la sala donde minutos después, cerca de las 18 y con puntualidad suiza, brindó una conferencia de prensa. Jorge Casaretto, actual obispo de San Isidro y titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Iglesia Católica Argentina, estuvo ayer en la ciudad a raíz de una invitación que le cursara oportunamente la comisión Justicia y Paz de la Diócesis de Rafaela. Un par de horas después, en el Teatro Lasserre, quien fuera obispo de esta ciudad entre marzo de 1977 y el mismo mes de 1983, fue el único protagonista de una disertación titulada “Iglesia y Democracia en la Argentina”. Tras expresar su alegría por estar nuevamente en Rafaela -“La veo como siempre, muy progresista”-, Casaretto comenzó por explicar su nueva posición dentro de la Iglesia Católica al manifestar que “habiendo terminado mi período en Caritas -a fines de 2005- he pasado a la Pastoral Social”, para enseguida indicar que desde esta última institución “estamos tratando de animar todo lo que es el orden social en la vida del país, conectándonos con cada una de las diócesis”. Ampliando lo dicho, consideró que el objetivo primordial “es tratar en este momento de ver cómo encontramos convergencias, cómo encontramos coincidencias y motivaciones más fuertes para todos los argentinos”, resaltando que “el trabajo de nuestra comisión no se dirige a las autoridades, sino fundamentalmente a la sociedad civil. La relación fundamental es con el pueblo cristiano y con el pueblo en general”. En términos más amplios, quien está a punto de cumplir 21 años al frente de la Diócesis de San Isidro, precisó que la Iglesia está buscando retomar lo que fue la experiencia del Diálogo Argentino, una iniciativa gestada durante la presidencia de Eduardo Duhalde. “Estamos queriendo ver cómo se actualizan todas aquellas conclusiones, y qué aportes se pueden tomar de aquel trabajo que fue muy intenso, y que surgió como un aporte para que crezca la sociedad civil en Argentina”, afirmó. Casaretto reconoció que el gran objetivo de la Iglesia es el fortalecimiento de las instituciones, algo que permitiría un correcto funcionamiento democrático. “Debemos tener una democracia animada por verdades y por valores, y con instituciones fortalecidas”, aseguró. Quizás uno de los principales impedimentos actuales para que se concrete lo que pregona la Iglesia, reside en el divorcio existente entre dirigentes y ciudadanos. Para el ex presidente de Caritas, hay una “mutua responsabilidad”, ya que la sociedad civil argentina “aparece mucho cuando vienen las crisis, y al momento de los reclamos, pero después la conciencia ciudadana de los argentinos no es una conciencia demasiada fuerte”. A partir de esto, la Iglesia está trabajando mucho “hacia los habitantes, para que cada uno de ellos se transforme en ciudadano. Hay una pequeña diferencia entre ser simplemente un habitante o asumir con responsabilidad el barrio, la ciudad, y el papel socio político que le cabe a cada habitante”, reflexionó. Claro que para que esto suceda, también se debe encarar un diálogo con políticos, jueces y legisladores, como para que el divorcio entre las partes vaya desapareciendo. “Debemos ir hacia el 2010 con un nuevo acuerdo de mayor credibilidad entre unos y otros, y para eso tiene que haber mayores responsabilidades de parte de los políticos y de los ciudadanos”, añadió Casaretto. Además de oficiar de nexo entre el Estado y la Sociedad, la Iglesia también entabla su propia relación con los mencionados actores sociales. Según el titular de la Casa Pastoral, pese a las turbulencias existe un diálogo con el gobierno que encabeza Néstor Kirchner, mientras que se ha avanzado enormemente en el vínculo con los argentinos. “Percibo que la Iglesia en los últimos años ha estado muy cerca de todos, sobretodo de los pobres y de los que están padeciendo más”, expresó, para luego remarcar que “el episcopado está pasando por su mejor momento”, y que hay “mucha unidad” entre los obispos. “Nunca he visto tan cohesionado al Episcopado, con tanta comunión entre los obispos y con tan buena relación con las otras religiones”, aseguró.

Concientización

Al ser consultado sobre la labor de la Iglesia en el marco de la llamada “Opción por los pobres”, Casaretto estimó que la tarea se divide en dos grandes áreas, de las cuales una tiene que ver con el trabajo de concientización de la sociedad. “En un país en el que estamos, por lo menos, en un 35% de pobres y un 16% de excluidos, debe haber un trabajo de concientización social, de que esto no es solamente un problema de los gobernantes. Todos los argentinos somos responsables de este porcentaje tan alto de pobreza. Cada uno tendrá, en su área y desde su competencia, que cumplir con lo que le toca”, advirtió. En cuanto a la restante faceta, está vinculada con la acción, fundamentalmente a través de Caritas, aunque también “a partir de alianzas y acuerdos con otras instituciones”. En este punto Casaretto recordó el seguimiento realizado sobre la distribución de los planes sociales, constatando que llegarán a sus reales destinatarios, y que no fueron usados con fines políticos. No obstante, el Obispo de San Isidro enfatizó la labor que se realiza desde Caritas. “Se está trabajando mucho para promover pequeños emprendimientos, para que la gente pueda tener una salida laboral. Se está trabajando de manera integral, en una promoción de la persona humana”, concluyó.

Benedicto XVI

Un día después de que Benedicto XVI cumpliera su primer año como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, Monseñor Jorge Casaretto se mostró “muy contento” con la actividad desarrollada por el cardenal alemán Joseph Ratzinger. “En este año el punto clave ha sido la primera encíclica, que ha sido una encíclica que expuso lo esencial que es la caridad”, analizó el obispo de San Isidro, que no cree que se trate de un Papa de transición. “Juan XXIII teóricamente era un Papa de transición, y produjo la convocatoria del Concilio Vaticano II, que fue el hecho más importante del siglo pasado en la Iglesia”, reflexionó.

Currículum

Jorge Casaretto fue ordenado sacerdote el 5 de setiembre de 1964. El 28 de diciembre de 1976, Pablo VI lo eligió Obispo de Rafaela -fue ordenado el 19 de marzo de 1977-. El 19 de marzo de 1983 fue nombrado Obispo Coadjutor de San Isidro por Juan Pablo II -asumió el 15 de mayo del mismo año-. El 13 de mayo de 1985 sucedió a Monseñor Antonio Aguirre como Obispo de San Isidro, puesto que aún ocupa. Tras presidir Caritas, actualmente es titular de la Comisión Episcopal Casa Pastoral.

Paulo Miassi

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 21 de abril de 2006.

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