Injusto impuesto a las ganancias a los trabajadores

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Sol Rafaela FM 90,9 que conduce Emilio Grande (h.).- Frente al reclamo creciente de distintos sectores de trabajadores y la amenaza de paros en este caluroso diciembre, el gobierno nacional terminó cediendo al menos no aplicar el impuesto a las ganancias en el medio aguinaldo hasta los 35.000 pesos. A decir verdad, en el año hay 13 sueldos y con esta medida gubernamental le descontaron al mundo laboral este año 12 salarios y medio, es decir a los sueldos mensuales y el medio aguinaldo de junio. ¿Es justo que los trabajadores, los que sostienen diariamente a la economía nacional tengan que pagar este impuesto distorsivo y desparejo frente a sectores que no aportan como por ejemplo los que lucran con la renta financiera y las autoridades judiciales de distintos rangos y fueros? Actualmente, el Estado nacional se queda con el 35% por igual a quienes ganan entre 15.000 y 100.000 pesos mensuales, es decir de cada 1.000 pesos mensuales 350 van al Estado. Recientemente, en medio del conflicto de ATILRA frente a la planta Saputo en Rafaela y Tío Pujio, con una masiva movilización en nuestra ciudad, salió en este programa radial el operario Hernán (pidió reserva de apellido por temor a represalias) quien graficó la realidad: mensualmente le descuentan entre 3000 a 6.000 pesos según la escala salarial, que al año representa entre 30.000 y 60.000 pesos. Más allá de la discusión de si estos fondos se destinaran verdaderamente a las necesidades comunitarias de educación, salud, seguridad, trabajo, obras viales, entre otros, lo gravoso de esta situación es que va a parar a la corrupción reinante con desvíos de asignaciones desde las arcas estatales a los negociados de los Kirchner con su grupo selecto de mafiosos. Por ejemplo, el sistema judicial que incluye a los jueces ordinarios y federales, camaristas y miembros de la Corte está exceptuado de este impuesto a las ganancias, quienes están percibiendo entre 40.000 y 100.000 pesos mensuales. Se debe a una acordada en la Corte en la década de los 90 justificado en que el salario es “intangible”, siendo la única garantía y no pueden ser condicionados por otro poder. Tampoco pagan quienes lucran con la renta financiera. En el fondo está faltando una reforma más ecuánime del sistema tributario. Sumado a este contexto de incertidumbre socioeconómica con una desembocada inflación del orden del 40% anual, la gente común masiva del ambiente laboral está cobrando menos que en la crisis de 2001-2002 porque el poder adquisitivo viene cayendo sistemáticamente con una depreciación producto de la emisión monetaria sin control desde el gobierno nacional. Se viene en 2015 con más interrogantes que certezas…

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *