Homenaje a la radio argentina en el primer centenario de vida

Se trata del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela, que conduce Emilio Grande (h.).

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los locos de la azotea. - biei

“Los locos de la azotea” el 27 de agosto de 1920.

Por Emilio Grande (h.).- La radiofonía en Argentina nació como una iniciativa privada con protección estatal y luego adoptó la modalidad de la explotación comercial. El 27 de agosto de 1920, a las 21 horas, se realizó la primera emisión radial del país y el mundo con la ópera “Parfisal” de Ricardo Wagner en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, según las investigaciones de Pasquini Durán-Uranga (Precisiones sobre la radio, 1988) y Ulanovsky-Merkin-Panno-Tijman (Días de radio, 2004), en el marco de un programa cultural. Fue pensada para el público, con continuidad y de carácter experimental.

El primer locutor argentino fue Enrique Susini, uno de los integrantes de “los locos de la azotea”, junto a César Guerrico, Luis Romero y Miguel Mujica. En 1970, se instituyó el 27 de agosto como el día de la radio en un justo homenaje a aquel grupo de pioneros, que habían entrado en la historia, expresando Susini hace 50 años que “la nuestra fue la primera transmisión de radio del mundo, tres meses antes que la tentativa estadounidense”.

En la década del 30 del siglo pasado, hubo dos hechos destacados: la aparición del radioteatro, que modificó las costumbres hogareñas, el informativo y el show, y la música en vivo con orquestas y cantores en los estudios de radio, por ejemplo Carlos Gardel. Se montaron espacios para el público en los estudios En 1933 nació la Oral Deportiva -la más antigua del mundo- con transmisiones de fútbol en radio Rivadavia.

En la década de 1940, las emisoras fueron compradas por el Estado durante el gobierno de Perón con fines políticos y partidarios, y como negocios particulares. Se monopolizó el sistema, hubo una manipulación autoritaria, pero la radio ganó en popularidad.

Los años 70 fueron convulsionados en materia política con la lucha armada desde el Estado a través de la triple A y la guerrilla con Montoneros, ERP, FAR, siendo caldo de cultivo para el golpe militar del 76: asesinaron a periodistas, listas negras de artistas y escritores, se desmantelaron las radios estatales comerciales. Hubo censuras, levantamientos de programas, clausuras de emisoras, una cantidad de temas y personas no se hablaba por “órdenes superiores”.

En materia legal, la última dictadura dictó el decreto-ley 22.285 en 1980 con la prohibición de mensajes políticos; la música era sólo de autores nacionales, habiendo predominio de censura general. Hasta que en octubre de 2009 el Congreso aprobó la ley Nº 26.522 de servicios de comunicación audiovisual, declarando esta actividad de interés público, el derecho a la libertad de expresión y a la información a cargo de prestadores de gestiones estatal, privada con y sin fines de lucro. En situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional, se dispuso la cadena de radiodifusión nacional o provincial, pero Cristina  de Kirchner abusó en sus 8 años de presidente (2007-2015) con 164 cadenas sobre los logros de su gestión y despotricar a la oposición.

Nuestra ciudad tuvo su primera experiencia entre 1927 y 1928 con la denominada “G4 Estación Rafaela de Radio Broadcasting” a cargo de la firma Flores y Cía en calle Alem al 300. A pesar de la publicidad, los balances no lograron dar resultados positivos, sumado a la finalización del permiso provisorio que se había otorgado a sus iniciadores por un año y medio, hicieron que la emisora deje de salir al aire. En 1970 apareció LT28 Radio Rafaela con sus luces y sombras, continuando en el presente. En los últimos años emergieron las FM, existiendo en la actualidad más de 40 entre legales e ilegales, con una fuerte competencia en la audiencia y en la torta publicitaria.

A la lo largo de la historia centenaria, la radio mostró imaginación, magia, creatividad, adaptándose saludablemente a los cambios de los últimos años con la tecnología, la internet y las nuevas plataformas, para seguir emitiendo voces, sonidos y música con la misma pasión radial de siempre…

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