Fueron ejecutados los tres católicos en Indonesia

Se trata de tres católicos de Poso (Indonesia) condenados a muerte en medio de procesos judiciales que suscitan serias dudas.

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PALU, viernes, 22 septiembre 2006 (ZENIT.org).- Han sido fusilados a las 01.10 del viernes, hora local los tres católicos de Poso (Indonesia) condenados a muerte en medio de procesos judiciales que suscitan serias dudas, informa la agencia AsiaNews.it.

Los periodistas no han podido seguir el acontecimiento, aunque por el despliegue de medidas de seguridad, personas del lugar consideran que la ejecución tuvo lugar en el aeropuerto de Mutiara, en Palu.

El padre Jimmy Tumbelaka, orientador espiritual de los tres coñeadnos, también ha confirmado la noticia a AsiaNews.it. Numerosas manifestaciones de protesta estaban teniendo lugar tras anunciarse la ejecución en varios puntos de Indonesia. Fabianus Tibo, Dominggus Da Silva y Marinus Riwa fueron condenados por su supuesta implicación en la muerte, hace seis años, de 200 musulmanes en el contexto del enfrentamiento interreligioso que ensangrentó las islas indonesias Célebes.

En su conjunto, los sangrientos enfrentamientos de Poso -1998 a 2001- entre cristianos y musulmanes costaron la vida a más de dos mil personas.

Condenados desde el año 2000, los tres católicos vienen pasando por sucesivos aplazamientos de su ejecución, el último el pasado 12 de agosto; la víspera Benedicto XVI intervino ante el presidente de Indonesia solicitando un gesto de clemencia a favor de los tres condenados a la pena capital.

«El caso de “Tibo y compañeros” ha atraído la atención internacional –recordaba en días pasados AsiaNews.it–: el proceso que les ha llevado a la pena capital ha estado viciado de procedimientos ilegales, como testimonios no escuchados y pruebas no aceptadas por los tribunales».

Igualmente se denunció muchas veces que la vía judicial se recorría marcada por intimidaciones a gran escala de extremistas islámicos

Tibo y Riwa pidieron recibir sepultura en el pueblo de Beteleme en Morowali, Poso. Da Silva pidió ser enterrado en su pueblo natal, en la provincia de Nusa Tenggara Este.

«Dejad que de mi cuerpo se ocupe mi familia, no la Oficina del fiscal», pidió Tibo.

Según Usman Hamid, director de la Comisión de Desaparecidos y Víctimas de Violencia (conocida como «Kontras»), «matando a los tres el Estado viola los derechos humanos e impide que se arroje luz sobre los verdaderos responsables de aquellos enfrentamientos».

Indonesia es el mayor país musulmán del mundo: el 90% de sus 245 millones de habitantes pertenece a tal credo.

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