¿Fue una década perdida el kirchnerismo en el poder?

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Sol Rafaela (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.). Este Gobierno lleva adelante un relato propagandístico en los medios de comunicación oficialistas y el cuestionado “Fúbol para todos” con financiamiento de la ANSES, mostrando el sesgo autoritario de no aceptar al que piensa diferente.

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Por Emilio Grande (h.).- En esta fecha patria del 25 de Mayo, también se cumplen hoy 10 años de los Kirchner en el poder con más sombras que luces en el balance general de una gestión polémica y contradictoria, pero que sigue teniendo cierta aprobación social. Néstor Kichner llegó a la Presidencia el 25 de Mayo de 2003 con apenas el 22% de los votos porque Menem renunció para competir en el ballotage conociendo las encuestas que le daban en contra, luego de la crisis terminal que vivió la Argentina en 2001-2002. Así Kirchner fue construyendo poder con el paso de los años para potenciar la figura presidencial que se encontraba maltrecha, siendo profundizado con las dos presidencias de Cristina Fernández, pero siempre el objetivo fue buscar enemigos en vez de negociar soluciones con los distintos actores sociales en la lógica amigo-enemigo de Carl Schmitt.
Con el paso del tiempo el kirchnerismo consiguió “exportar” el esquema político-económico con que gobernó la provincia de Santa Cruz desde 1991, buscando controlar todo desde la Justicia hasta los medios de comunicación y especialmente los negocios con los empresarios amigos, actualmente bajo la célebre frase del “Vamos por todo”. Como hechos positivos para destacar la renovación de la Corte Suprema de Justicia, la reapertura de los juicios contra los represores de la última dictadura -no así contra los jefes de los grupos guerrilleros-, las paritarias como mecanismo para fijar los salarios entre los dueños y gremios, la asignación universal por hijo, entre otros. Después de la crisis económica mencionada, vinieron años de bonanza y crecimiento sobre todo con las exportaciones de la soja, el denostado “yuyito” de la Presidenta durante la crisis del campo de 2008. Pero ese boom favorable no se vio reflejado en una mejor distribución del ingreso y, al mismo tiempo, una reducción de la pobreza, que para el INDEC la desocupación es del 8% frente al 27% de pobres según el Observatorio Social de la UCA. El contraste estadístico se debe al haber intervenido el INDEC, sepultando la mirada técnica por un manejo discrecional del Gobierno y también negar la inflación. Un análisis no menor merece la corrupción, mencionándose la bolsa de Felisa Miceli, los manejos de Ricardo Jaime, la valija de Antonini Wilson en la campaña del 2007 y las recientes denuncias del programa de Lanata sobre una “sociedad” entre los Kirchner y el empresario Lázaro Báez en el manejo de las obras públicas y el pago de sobreprecios. Similar a los gobiernos peronistas y militares, este Gobierno lleva adelante un relato propagandístico en los medios de comunicación oficialistas y el cuestionado “Fúbol para todos” con financiamiento de la ANSES, mostrando el sesgo autoritario de no aceptar al que piensa diferente. A decir verdad, fue una década perdida para la república…

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