Exceso de inauguraciones en campaña

En los últimos días el Municipio rafaelino llevó adelante inauguraciones de varios lugares en una especie de carrera maratónica con el objetivo de mostrar y recordar a la ciudadanía que hace cosas y se preocupa por el vecino. Al mismo tiempo, este tipo de habilitaciones tuvieron que efectuarse en los límites que marca la ley provincial la que establece que las mismas no pueden hacerse 15 días antes de las elecciones que venció el sábado 12 de setiembre. La ley provincial 12.080, sancionada en diciembre de 2002 con la finalidad de transparentar las campañas, especifica en su artículo sexto que “queda prohibido durante 15 días anteriores a la fecha fijada para el comicio la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo” y todo acto oficial tendiente a captar votos. En nuestra ciudad el gobierno municipal inauguró la sede vecinal del barrio 30 de Octubre, el Centro Tecnológico Barrial y la sala de velatorios en el barrio Monseñor Zazpe, un playón deportivo en el barrio Belgrano, la plaza monseñor Romero en el barrio sur de la ciudad todavía sin nombre, un tramo de la refuncionalización de la avenida Luis Fanti, un centro tecnológico en barrio Italia, entre otros. Estos ejemplos mencionados sirven para desnudar la pobreza de la campaña electoral que lleva adelante el oficialismo en nuestra ciudad. ¿Qué pasaría en la opinión pública si no se realizaran estas inauguraciones? ¿Son cómplices y quedan pegados los dirigentes invitados en estos actos? En este contexto, el bloque de concejales del Frente Progresista Cívico y Social reiteró sus quejas por estas inauguraciones en época de campaña. Al respecto, expresaron que “celebramos y acompañamos tan gratas noticias en beneficio de la comunidad de numerosos sectores de Rafaela. Pero también advertimos que esta repetición de actos tiene un sentido electoralista reprochable. Apurarse en inaugurar más no contribuye a una confrontación electoral sana e igualitaria”. Que quede claro no estoy en contra del progreso y del emprendimiento de nuevas obras para el bien de la comunidad rafaelina y de los distintos sectores sociales. Pero se percibe una apatía electoral en la gente que se puede revertir de varias maneras, por ejemplo debatiendo ideas y propuestas para mejorar la calidad de vida: una materia pendiente de hace varios años es el caótico tránsito con responsabilidades de parte de los ciudadanos y también del Municipio en hacer cumplir el código de tránsito y no en acciones aisladas como el uso del casco y el cinturón o algunas sendas peatonales. A decir verdad, es muy grotesco y suena a una sobreactuación del Ejecutivo municipal encabezado por Omar Perotti y del candidato Luis Castellano porque aparece en cuanto lugar menos se imagine. Hace unos días en la obra de pavimento en el barrio Güemes. En la misma lista está Andrea Pascual (presidenta del barrio Amancay), quien decidió no aparecer públicamente en la organización de la feria de artesanías y entrega del premio San Martín previsto para este domingo en la plaza Hhonda. La gente con una mirada crítica y lejos del calor oficial se da cuenta de esta politiquería barata y no hay excusas para que escuchen quejas hacia la clase política y sus vicios.

Emilio Grande (h.)