¿Es adecuado el aumento del 22% en las dietas de los legisladores nacionales?

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Sol Rafaela (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.). No se cerraron los acuerdos salariales en la mayoría de los gremios y a los pobres jubilados les aumentan un 15%, ¿es atinado semejante incremento para los legisladores nacionales cuando el común de la gente ve con malos ojos a la clase política en medio de la inflación y la inseguridad?

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Por Emilio Grande (h.).- Los diputados y senadores nacionales se anticiparon a las subas salariales que se prevén para este año. Desde enero cobran sus dietas con un aumento de 21,8%, por lo que ahora reciben $ 36.382 mensuales, sumado a otros 10.000 por gastos de representación. Esta suba de 21,8% en las dietas trajo polémica, ya que supera en dos puntos el porcentaje con el que el Gobierno aspira a cerrar este año las paritarias. Además, supera por casi 5 puntos el 17% que el Gobierno les ofreció a los docentes nacionales. Las autoridades parlamentarias aclararon que el aumento es producto del acuerdo paritario que se alcanzó en marzo del año pasado con los gremios legislativos. El incremento se aplicó automáticamente para los empleados, pero se postergó para diputados y senadores hasta el 1° de enero de este año. La razón de ese diferimiento en el pago fue que a principios del año pasado el presidente del Senado, Amado Boudou, y el de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, habían duplicado los ingresos de los legisladores nacionales, que treparon a casi 40.000 pesos mensuales. El fuerte descontento social que provocó esa medida inhibió a Boudou y a Domínguez de aplicar, ese mismo año, el aumento del 21,8% del acuerdo paritario en las dietas. Por eso lo postergaron hasta ahora. Así cada legislador recibe desde enero una suba de $ 6500 en promedio en sus dietas. Esto lleva a un ingreso de bolsillo de $ 46.382 mensuales, sumados los gastos de representación. A esta suma se le deben agregar el plus por desarraigo que perciben aquellos que viven en el interior del país y los 40 tramos terrestres y aéreos que reciben por mes, los cuales pueden ser canjeados por dinero en efectivo si no se utilizan. Cada tramo terrestre cuesta 220 pesos, mientras que el aéreo 530 pesos. Las reacciones opositoras fueron disímiles. El diputado Francisco De Narváez calificó de “inoportuno” el incremento, Victoria Donda dijo que es una decisión “correcta”. Laura Alonso (Pro) adujo que no había sido informada sobre el aumento. Todavía no se cerraron los acuerdos salariales en la mayoría de los gremios y a los pobres jubilados les aumentan un 15%, ¿es adecuado semejante incremento para los legisladores nacionales cuando el común de la gente ve con malos ojos a la clase política en medio de la inflación y la inseguridad?

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