Enrique Monay cuenta su experiencia en Mozambique

Estuvo seis años en este país africano en la diócesis de Xai Xai. Es uno de los más pobres del mundo. Sólo el 5% de la población tiene luz eléctrica y el gran problema es el agua. El sueldo mínimo es de 40 dólares mensuales.

por Emilio Grande (h.)

Compartir:

“Lo más fuerte fue la experiencia de Iglesia ministerial, en la que la participación del laicado es muy grande y el trabajo pastoral es fundamental con los laicos para poder avanzar. Una búsqueda de una pastoral de conjunto donde se intenta plantear metas y objetivos a nivel de la diócesis y de las comunidades de las parroquias. Estuvimos trabajando con equipos de laicos locales y algunos misioneros de Argentina y el intercambio fue muy rico para lanzar un plan de pastoral viable. También fue importante trabajar con el padre Ignacio Copello quien ayudó a entrar en la nueva realidad y en los últimos años el haber acompañado a los primeros sacerdotes de Xai Xai, intentando hacer caminos. Uno de los curas estudió en Buenos Aires a manera de intercambio, volvió y asumió la parroquia de Macía donde yo estaba, dándole una continuidad y permitió ir a otra zona más al norte con un grupo de laicas y misioneros de allá en comunidades pequeñas, donde el anuncio del Evangelio no se ha difundido. Sentí que estaba dando una mano a una Iglesia nueva, que está creciendo y es pobre”. Así expresó el presbítero Enrique Monay, de 45 años, quien hizo una especie de balance después de estar seis años en Mozambique, durante una entrevista con este cronista de. Está de vacaciones en Rafaela mientras hace un discernimiento sobre su futuro pastoral. En la diócesis de Rafaela había estado en Fátima de esta ciudad y en Humberto I. Mozambique está ubicado al suroeste de Africa y existe como nación desde hace unos 30 años cuando adquirieron la independencia de Portugal. Con el comunismo, la Iglesia fue perseguida, cuando se independiza la jerarquía era escasa y fue el laicado que mantuvo la fe. Su capital es Maputo, la lengua oficial es el portugués y tiene unos 18 millones de habitantes, que en su mayoría es pobre pero alegre. El 20% es católico, un 10% musulmanes y hay muchas sectas junto con las iglesias tradicionales en los lugares donde estuvo Monay. “La evangelización varía según si es una ciudad o zona rural, la Iglesia Católica tiene un reconocimiento muy grande en Mozambique por el proceso de paz a través de la intersección del papa Juan Pablo II y el trabajo de Cáritas internacional en la postguerra para recuperar la dignidad de la gente, ayuda solidaria, educación y salud, más el aporte de los portugueses durante 500 años de evangelización. En el campo es diferente porque hay gente que mantiene sus costumbres y no escucharon hablar de Jesús”, agregó. -¿Cuál es la realidad socioeconómica? -Hay cosas comunes y otras diferentes. Es común como aquí que un pequeño sector es el que se enriquece a costa de la mayoría. Es diferente de acá porque hubo un proceso de llegar a una cultura globalizada a través de internet que fue progresivo. En Mozambique esta situación “llueve a balde” en una sociedad que no estaba preparada para estos cambios bruscos y es un choque muy fuerte porque acceden un 5% de la población y la necesidad se la crean a los jóvenes, que tienen acceso a la educación pero sus padres no fueron a la escuela, no tenían televisor ni luz eléctrica. Esta ruptura produce la pérdida de los propios valores y de la cultura local. La situación de pobreza es mucho mayor y peor si lo vemos desde Rafaela, porque aquí no hay pobreza por más que hay barrios pobres, hay industrias y trabajo. Allá es una economía mayoritariamente rural y de sobrevivencia, no es un país que tenga posibilidades inmediatas de crecimiento para tener un lugar de crecimiento en el concierto de las naciones. -¿Cuáles son las características culturales? -Llegó a estar entre los tres países más pobres del mundo. Si se compara con Sudáfrica -está ubicado cerca de Mozambique- hay grandes diferencias entre estos dos países africanos. Este último es un país del primer mundo y es más desarrollado que Argentina en agricultura, ganadería, industrias y explotación del oro. De los 53 países del continente africano hay unos 10 más desarrollados (Nigeria, Angola, Ghana, Camerún) y el resto son pobres. Mozambique tiene una gran posibilidad de explotación pesquera en el océano Indico pero no tiene capacidad para hacerlo y dispone unos 3.500 km de costa para el turismo. -¿Cuál es el salario? -El sueldo mínimo básico es de 40 dólares (el metical es la moneda oficial), un profesor o maestro gana unos 100 dólares y otros pueden tener un empleo mejor pero no llegan a superar los 150 dólares por mes. El campesino no se maneja con dinero sino que utiliza el sistema de trueque. -¿Cuál es la coyuntura política? -El gobierno es el mismo partido que alcanza la independencia y por tercera vez ganó las elecciones. Pasaron de una mentalidad comunista a una sociedad de libre mercado. El país ha tenido una gran transformación en cuanto a infraestructura: rutas, escuelas, hospitales, también con ayuda de las iglesias y de la Comunidad Económica Europea. Los servicios son para una élite: el 5% tiene luz eléctrica. El gran problema es el agua y no es fácil hacer pozos porque son caros; el campo está más desprotegido.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *