En recuerdo de Norberto Besaccia

La Asociación “Amigos de la Vida” está empeñada en otro movimiento orientado a preservar el derecho constitucional de nuestros pobladores a gozar de un ambiente sano, la institución, junto con la comunidad rafaelina, conmemora un nuevo aniversario del lamentado deceso del militante ecologista fallecido en 1998.

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Precisamente en momentos en que la Asociación “Amigos de la Vida” está empeñada – una vez más – en otro movimiento orientado a preservar el derecho constitucional de nuestros pobladores a gozar de un ambiente sano, la institución , junto con la comunidad rafaelina , conmemora un nuevo aniversario del lamentado deceso del militante ecologista Norberto Américo Besaccia.

Otro 11 de noviembre, pero de 1998, fallecía este esforzado y visionario ambientalista. Al momento de su fundación – registrada en actas el 23 de septiembre de 1992 -, esta asociación civil lo había tenido como uno de sus principales propulsores y también luego como activo presidente. Quienes lo conocimos de cerca , y seguramente un sector de la sociedad rafaelina, vislumbramos hoy que su pensamiento por entonces fue premonitorio de una realidad presente de contaminación y de crisis o agotamiento de recursos naturales no renovables. Que hoy sí podemos ver y que obliga a continuar bregando para tratar de que los problemas no se vuelvan fatalmente irreversibles.

Recordamos claramente el énfasis que ponía en la formación de una conciencia colectiva a favor del medioambiente, indicando a la educación formal y no formal, a todo nivel, como medio para alcanzarla. Rescatamos las numerosas denuncias que encabezó, con “Amigos de la Vida”, por la tala indiscriminada de árboles, o contra la incineración desaprensiva de residuos patológicos. O los resultados, finalmente provechosos, de nuestra incansable lucha contra la contaminación generada por los efluentes industriales no tratados, que afectaban también canales, arroyos y otras vías de agua a lo largo de una extensa trayectoria. Recordamos a ese efecto que, con el impulso de Besaccia, logramos también de la justicia un fallo favorable a nuestro recurso de amparo que solicitaba declarar inconstitucional un artículo de la Ordenanza Municipal Nº 2827, que impedía el acceso público a la información sobre la composición química de los distintos efluentes de las industrias locales. Aunque, justo es decirlo, junto con su lucha en general por la preservación de montes y bosques naturales, para mucha gente el caso emblemático para su recuerdo es el del actual “Bosque Educativo Municipal “Norberto Besaccia”, con justicia denominado oficialmente con su nombre. Recapitulemos un poco de esa historia: después de largas gestiones, el l7 de agosto de 1997 la Municipalidad local consiguió firmar un contrato de comodato con la ex Dirección Provincial de Obras Sanitarias (DIPOS), que le cedía por el término de 27 años aquel monte o bosque natural surgido, con el correr del tiempo, a un costado del antiguo tanque proveedor de agua de la ciudad. De inmediato, el municipio dispuso iniciar tareas de desmalezamiento y limpieza de escombros y, advertido de ello, Norberto solicitó detener esos trabajos hasta tanto no se estableciese un estudio de las distintas especies habitantes de ese privilegiado ecosistema. Nada inclinados a “tocar de oído” en ese y otros temas ambientales, los “Amigos de la Vida” consultaron a docentes y técnicos en la materia y al Museo de Ciencias Naturales “Florentino Ameghino” de Santa Fe, que sugirió criterios para el inventario taxonómico, florístico y faunístico del predio. Poco después, Besaccia firmó como presidente de nuestra entidad el bien documentado petitorio titulado “Destino del bosquecito existente en el predio de la ex DIPOS”, donde se explicaba de qué modo podría dársele una valiosa funcionalidad educativa. El resto – un largo proceso, en realidad -, es historia bastante conocida , con el consenso de numerosos vecinos y entidades intermedias, y finalmente también del Concejo Municipal, para lograr la preservación actual de sus características naturales. Valgan estos recuerdos para valorar una vez más la personalidad de Besaccia, único y exclusivo autor original de una iniciativa que, cualquiera sea la magnitud que se le adjudique, hace a la historia de Rafaela.

ASOCIACIÓN AMIGOS DE LA VIDA

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