Emotivo acto por el Día del Periodista en Rafaela

Hubo mensajes de alumnos de la escuela Moreno y de la licenciatura en Comunicación Social de la UCES, como así también de Emilio Grande (h.) presidente del Círculo de la Prensa de Rafaela. se entregaron plaquetas a colegas: a los familiares de René Simonelli (fallecido en enero último, periodista de La Red), a Leonardo Kurganoff (periodista de LT28 Radio Rafaela) y Emilio J. Grande (ex director de LA OPINION).

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Se depositó una ofrenda floral, hubo mensajes de alumnos de la escuela Moreno y de la licenciatura en Comunicación Social de la UCES, como así también de Emilio Grande (h.) presidente del Círculo de la Prensa de Rafaela. Además, se entregaron plaquetas a colegas: a los familiares de René Simonelli (fallecido en enero último, periodista de La Red), a Leonardo Kurganoff (periodista de LT28 Radio Rafaela) y Emilio J. Grande (ex director de LA OPINION), en momentos de mucha emoción. La locución del acto estuvo a cargo de Adriana Bergero. Finalmente, se contó con la actuación del Coro Infanto Juvenil “Chascañahuis” del Centro Ciudad de Rafaela, que dirige Susana Bruno. Para departir un grato momento de camaradería se sirvió un chocolate para los presentes, habiéndo asistido autoridades oficiales y de entidades intermedias, socios del CPR, periodistas y comunicadores de la ciudad. Por otro lado, en la misa de las 19 del jueves se pondrá como intención por los colegas fallecidos y en acción de gracias.

Discurso de Emilio Grande (h.)

Dentro de tres años se cumplen dos siglos del primer número de la Gazeta de Buenos Aires, fundada por Mariano Moreno el 7 de junio de 1810, en el contexto de los valores de la Revolución de Mayo: vocación de libertad, el sentido de responsabilidad y la lección de no idealizar el pasado. ¿Cómo está hoy la sociedad argentina respecto de aquellos ideales, especialmente a los que atañe a la libertad de expresión y los medios de comunicación social? ¿Estamos más cerca de los ideales independentistas y de las libertades republicanas? A decir verdad, hay serios problemas estructurales existentes en esta frágil democracia, a pesar del crecimiento económico de los últimos años. Basta observar las materias pendientes como la crisis energética y de gas, las diferencias abismales entre un grupo privilegiado que gana mucho y la mayoría de los argentinos que tienen que arremangarse para llegar a fin de mes. Hay que decir que muchos periodistas tienen sueldos que no están acorde a la profesión que realizan y por ese motivo tienen que trabajar en varios medios de comunicación, sin olvidar los salarios en negros y la precariedad laboral. Además, está la crisis de participación en instituciones políticas, intermedias, gremiales, a la que no escapa el Círculo de la Prensa de Rafaela. En definitiva el problema de fondo es la crisis de valores a la que estamos expuestos en el marco de una cultura postmoderna. A título de ejemplo, pareciera que da lo mismo estar a favor o en contra del aborto, cuando lo que está en juego es la vida inocente e indefensa en el vientre de la madre; casi no se respetan las normas de tránsito con miles de muertos y lesionados por año en las calles y rutas argentinas. En el plano comunicativo, los programas de televisión que tienen más rating son los “reality show” y los entretenimientos en los que el desnudo y la palabra procaz son moneda corriente. ¿Qué hace el Comfer para controlar esta realidad? En este sentido y con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el fraile franciscano Raniero Cantalamessa afirma que “un rasgo negativo en la comunicación de masa –especialmente en los espectáculos- es la explotación de la mujer, el abuso que se hace de su cuerpo y la visión negativa de la relación entre los sexos”.


En el ámbito nacional, el presidente Kirchner se jacta de no brindar conferencias de prensa por temor a las críticas y el único medio de comunicación con la gente es el temido atril presidencial. En este sentido, el titular del Comfer, Julio Bárbaro admitió en una entrevista que los medios de comunicación no son más mediadores entre el poder y la gente. Por suerte y para el bien común de la sociedad civil, tenemos periodistas y comunicadores sociales a lo largo y a lo ancho del país que le ponen el pecho todos los días para defender los valores esenciales de esta profesión que tanto amamos: veracidad, exactitud y objetividad en la información; chequeo de las fuentes; ser imparcial en las críticas; defensa de la libertad de expresión y de opinión; el respeto por la dignidad de las personas, especialmente de su vida privada; privilegiar el bien común frente a los intereses particulares y sectoriales. Pero, ¿cómo decir la verdad ante las presiones políticas y económicas con las que tenemos que lidiar casi a diario? Una pista puede ser el testimonio que brindó el periodista Adrián Ventura (del diario La Nación) durante su conferencia en nuestra ciudad hace unos meses, organizado por el Círculo de la Prensa. Al respecto, dijo que “el periodismo tiene que estar dispuesto a soportar las presiones del poder, a la profesión hay que ejercerla con probidad y la gente se beneficia con una prensa libre”. Y agregó: “Se observan rispideces y tensiones entre el Gobierno nacional y la prensa, y el desafío es que no hay que amedrentarse ante estas situaciones”. En estos días se está realizando el 60º Congreso de la WAN (Asociación Mundial de Periódicos) en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Para no bajar los brazos, alimentamos la esperanza: un periodista preso en China, Shi Tao, fue galardonado con la pluma de oro, uno de los premios más prestigiosos del periodismo. El citado fue condenado a 10 años de cárcel por enviar desde su computadora mensajes dirigidos a dos sitios de Internet y a un blog, todos del exterior, documentando que el gobierno chino había dado órdenes a los medios de su país para que censuraran artículos sobre la masacre de la plaza Tiananmen. Otro ejemplo del buen periodismo comprometido lo dio el polaco Ryszard Kapuscinski, fallecido recientemente. Fue testigo de acontecimientos en Africa, América Latina y Asia. Sus libros fueron traducidos a 30 idiomas y se vendieron más de un millón de ejemplares en el mundo. Escribió que “la buena fe y la voluntad de comprender al otro triunfan sobre los odios y conflictos que sacuden a la familia humana”. No podemos dejar de mencionar lo que está ocurriendo en Venezuela con los sesgos autoritarios del presidente Hugo Chávez al no renovar la licencia de Radio Caracas Televisión (RCTV) luego de 53 años de estar en el aire y la sustituyó por un canal oficial. La única forma de comprender esta decisión es que no acepta un periodismo libre con críticas a su gobierno. Podríamos seguir analizando la realidad mediática y la labor de los periodistas en su día, pero vuelvo al espíritu de Mayo que impulsó a Mariano Moreno: “Más vale una libertad peligrosa que una tranquila esclavitud”. Muchas gracias

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