El verdadero poder es el servicio

Se trata del editorial del programa “Sábado 10’0” por radio Sol Rafaela (FM 90,9) que conduce Emilio Grande (h.). Los mensajes y gestos que mostró Francisco en estos días están marcando lo que será su pontificado para el bien de la Iglesia, de otras religiones y personas de buena voluntad.

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Por Emilio Grande (h.).- Ante unas 200.000 personas y líderes de 132 países incluida la presidenta Cristina Fernández, el papa Francisco expresó que su principal misión será la defensa de los más débiles y del medio ambiente; la ceremonia de inicio del pontificado tuvo su sello de austeridad, humildad y cercanía con la gente. “Nunca olvidemos que el verdadero poder es servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio. Debe poner sus ojos en el servicio humilde y abrir los brazos para custodiar al pueblo de Dios y recibir con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños.” En la misa solemne que marcó el inicio de su papado, Francisco dejó en claro que su misión como papa venido del fin del mundo, que no casualmente se llama Francisco, como el santo de Asís, será una misión de servicio, especialmente comprometida con los más pobres, los olvidados. “Sólo el que sirve con amor sabe custodiar”, advirtió. En una Plaza San Pedro desbordada de fieles emocionados y repleta de banderas celestes y blancas, Francisco volvió a conquistar a todo el mundo con su lenguaje sencillo y claro. Pidió “por favor” a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, que sean “custodios” de la creación, del “designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente”. “No dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Para «custodiar», también tenemos que cuidar de nosotros mismos”, dijo el Papa, al destacar que “el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida”. “Custodiar quiere decir vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad y ni siquiera de la ternura”, aseguró. Al comentar la figura de José, patrono de la Iglesia, Francisco destacó su misión de custodio. ¿Cómo ejerce y vive José esta custodia? “Con discreción, con humildad, en silencio, pero con una presencia constante y una fidelidad total, con la atención constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto y no tanto al propio, Dios no quiere una casa construida por el hombre, sino la fidelidad a su palabra, a su designio, y es Dios mismo quien construye la casa, pero de piedras vivas, marcadas por su espíritu”, subrayó. Hace unos días el Papa también pidió misericordia para hacer un mundo menos frío y más justo, sumado al deseo que “quisiera una Iglesia pobre y para los pobres”. Estos mensajes y los gestos que mostró están marcando lo que será su pontificado para el bien de la Iglesia, de otras religiones y personas de buena voluntad.

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