El legado político de Jobs

Este creativo de la revolución digital, artífice del placer de la comunicación por excelencia, visionario con mayúscula, no tuvo una vida fácil desde su nacimiento, tampoco un final fácil, si de su enfermedad hablamos…

Por María Herminia Grande (Rosario)

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Por María Herminia Grande.- Es cierto que Steve Jobs con su “manzanita” transformó nuestro mundo y logró cambiar el modo en que lo vemos, pero no es menos cierto que otros con sus avances científicos y tecnológicos ¡lograron que tengamos mundo! y que podamos estar en él. Desordenadamente vienen a mi mente Sabin y su vacuna contra la poliomielitis; la lámpara de Edison, Leonardo Da Vinci, Ford, los recientes avances sobre células madres y todos los etcéteras; y los anónimos investigadores y los no tanto, que lograron que llegáramos hoy a este mundo complejo e irresuelto. Sucede que Jobs nació en el momento justo para que su talento trasciendese paralelamente con su vida. Nació, vivió y murió en la era de la globalización y de la inmediatez de las comunicaciones. Este creativo de la revolución digital, artífice del placer de la comunicación por excelencia, visionario con mayúscula, no tuvo una vida fácil desde su nacimiento, tampoco un final fácil, si de su enfermedad hablamos… Por su talento tuvo más adversarios que amigos. Ignoro si habrá alcanzado a dimensionar su fama mundial. Tampoco sé si la misma al pelear mano a mano con la muerte, le importó en algún momento. En esta etapa en la cual las “células fantasmas” hablan de la energía que todos dejamos cuando nuestro cuerpo parte, su desaparición física es un poco menos triste. ¿Qué dirigente político que lidere hoy los destinos de un país no desearía tener la visión de Jobs y su trascendencia?. Si alguien me preguntase qué es lo que más me impresionó sobre su trabajo, resaltaría que tuvo conciencia que su mayor desafío, era resolver los problemas de las mayorías de manera fácil y con soluciones accesibles. Esta forma de encarar la responsabilidad de su trabajo, facilitándole el aprendizaje al ignorante en las nuevas tecnologías, habla también de una enorme solidaridad con el otro. Alguien dirá que “lo movía el negocio”…. y no está mal. Si esto mismo se transfiere a la política, lo dable de esperar es que los políticos traten de solucionar los problemas de las mayorías de la manera más fácil, teniendo en cuenta al que más lo necesita. Esto habla de una gran responsabilidad política del dirigente. Alguien dirá “lo mueve el interés del voto”… y no está mal. Creo que esto último se podría aplicar perfectamente hoy, en momentos en donde gran parte de la humanidad vive los efectos de una crisis financiera que no promovió ni disfrutó, pero sí padece. Se necesitarían políticos que resuelvan en forma sencilla y accesible los grandes problemas –que a su vez crearon-, teniendo visión estratégica y responsabilidad mayor para con los más afectados.

Estamos a quince días de las elecciones nacionales, elecciones que como ya hemos dicho no guardan sorpresa. Luego del 14 de agosto, con la contundencia de los resultados, las oposiciones siguieron la saga de sus desencuentros y tomaron las recetas que les da el gobierno. Algunos esperan que el 23 de octubre llegue ya, porque les espera la jubilación (Duhalde, Carrió, Rodríguez Saá, Alfonsín), otros porque su posicionamiento les permitiría soñar con un 2015 (Binner). El oficialismo debería haber evitado el aletargamiento y avanzar sobre temas absolutamente necesarios. El plan industrial 2020, es sin duda un paso importantísimo, si como dijo la Dra. Kirchner el resultado final será reducir el desempleo al 5%. Sucede que para cumplir con ese sueño mañana, es imprescindible abordar hoy otros temas. Los subsidios representan el 4% del PBI, si se eliminan de golpe las tarifas aumentarán un 50%. ¿No es hora de preparar el terreno?. Siete de cada diez jubilados cobran $ 1.400, el mínimo haber. Seis de cada diez hogares tienen problemas para alcanzar la canasta alimenticia y tres de ellos son pobres. ¿Existe un boom consumista?, sí existe. ¿Es una insensatez de la ciudadanía?, en parte. ¿El gobierno debe alertar sobre cómo repercutirá lo internacional en nosotros?, sí debería. ¿La ciudadanía intuye que algo pasa?, sí de lo contrario no serían los pequeños ahorristas (70%) los que compran dólares.

La Presidente con la convalidación del voto popular, tiene la posibilidad histórica de producir el sinceramiento y los cambios necesarios en su gobierno y en sus políticas. Jobs necesitó de equipo y de adversarios para fortalecerse. Argentina recuperó la militancia en la política, ahora debe recuperar los partidos políticos y los cuadros técnicos. La democracia argentina debe recuperar su capacidad de cambio, como dice Julio Bárbaro, para que aparezca con talento y propuesta. El pensamiento estratégico que se evidencia en el plan industrial 2020, debe también aparecer en el escenario post gobierno de Cristina Kirchner. Alcanzarlo, depende en gran medida de la visión estratégica que tenga la Presidente.

Fuente: www.mariaherminiagrande.com.ar

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