El Instituto de Investigaciones Geológicas británico en 1993 dijo que en la plataforma de Malvinas había petróleo

El que opina es el Dr. Mario Cámpora, embajador de carrera de Argentina. Cursó sus estudios de grado y de posgrado en la Universidad Nacional de Rosario, de donde egresó con el título de Doctor en Diplomacia. Primer embajador argentino ante el Reino Unido (1990-1994) después de la guerra de Malvinas. Aclara que la demora en venir se debe a las oscilaciones del precio del petróleo…

Por Maria Herminia Grande (Rosario)

Compartir:

MHG: Nuestro interlocutor fue el primer embajador argentino ante el Reino Unido después de la guerra de Malvinas, y fue quien le manifestó al entonces canciller argentino Guido Di Tella, que las cosas no estaban, a su criterio, del todo bien enfocadas puntualizando el tema de la exploración petrolera en Malvinas. El embajador Cámpora advertía que mientras nosotros estábamos atrasados en nuestra acción, Inglaterra iba con la prepotencia de los hechos. Alertaba, en el año 1993, que íbamos a ver las plataformas petroleras llegando a Malvinas… Se demoraron, pero ya están aquí… MC: Es así. En ese entonces las perspectivas me fueron dadas por el Instituto de Investigaciones Geológicas británico que en 1993 dijo que en la plataforma de Malvinas había petróleo. Desde ese entonces la opinión pública del Reino Unido estuvo expectante con la idea de que podían volver a tener un gran boom económico como el que obtuvieron de la explotación del petróleo del Mar del Norte. Eso se ha demorado porque ha dependido de las oscilaciones del precio del petróleo… En momentos en que hay una gran demanda de combustible en el mundo, particularmente, por lo que demandan China, India y otras potencias emergentes, la verdad es que se ha hecho rentable venir hasta el Atlántico Sur a intentar exploración, perforación y extracción de petróleo, tal cual lo hicieron en el Mar del Norte en la década del 80, con Ms. Tachter conduciendo a Inglaterra…

MHG: ¿En 1995 se llegó a un acuerdo? MC: El acuerdo es de setiembre de 1995, yo ya ha había dejado de ser embajador particularmente por la posición que tenía la cual no era compatible con lo que sostenía el canciller Di Tella. Ese acuerdo ha venido siendo el punto de examen principal por parte del Reino Unido por la presencia de petróleo en el Atlántico sur-occidental. Desde aquellos tiempos hasta ahora el Reino Unido no ha dejado de dar pasos de disposición sobre el archipiélago argentino. Han avanzado hasta este momento que han mandado una plataforma petrolera con la idea de extraer petróleo, lo cual le ha dado a los isleños un inmenso optimismo. La verdad que si Malvinas se convierte en un centro de explotación del petróleo, como lo anhelan los británicos, quienes tienen expectativas de que así sea, las Islas Malvinas se van a transformar en un polo de desarrollo. Frente a ese polo de desarrollo la perspectiva argentina es el avance y el crecimiento de la Patagonia. En la medida que la Patagonia sea una región de desarrollo y prosperidad, va a proyectar su influencia sobre el archipiélago, esta es una temática que exige paciencia, firmeza en las posiciones y a la espera de que Argentina pueda recuperar las islas tal lo cual lo dice la Constitución Nacional reformada en 1994…

MHG: ¿Qué pasó con ese grupo de expertos de alto nivel en hidrocarburos argentino-británico? Es correcto que de un momento a otro los británicos se apartaron y avanzaron por su lado… MC: Yo ya estaba fuera de las negociaciones, pero tengo entendido que el acuerdo que restablecía dos áreas de cooperación, una especial y otra sobre las áreas en disputa, era muy difícil de compatibilizar las posiciones de unos y otros. Finalmente se agotó la voluntad para seguir negociando cosas sobre las cuales no se prosperaba…

MHG: Los errores tácticos del por entonces canciller Di Tella ¿llevaron a un resultado no feliz o en realidad Inglaterra ya tenía una determinación sobre lo iba a hacer en Malvinas? MC: Si, la verdad es que la política de seducción no fue acertada, porque a los isleños era imposible persuadirlos. En consecuencia a pesar de las concesiones que se hicieron entonces no avanzaron en absoluto las propuestas argentinas para recuperar las islas. El Reino Unido fue avanzando en sus disposiciones y fue consolidando su presencia en la zona.

MHG: ¿Cómo cree usted continuará esta situación? MC: El tema debe seguir de una sola forma que es la firmeza del lado nuestro, de sostener los derechos legítimos que Argentina tiene sobre el archipiélago y dejar que el tiempo vaya aclarando la posición argentina en el Atlántico sur. Al mismo tiempo creo que hay que pensar bien la relación con el Reino Unido, y también la vinculación que el Reino Unido tiene con la Unión Europea. Nosotros tenemos que sabiamente jugar al desarrollo patagónico argentino, a una presencia en el Atlántico Sur, a una buena relación con Europa y con el Reino Unido y que el tiempo nos ayude a recuperar el derecho legítimo sobre las islas…

MHG: Esta actitud argentina de entorpecer de alguna manera la llegada de los barcos a Malvinas ¿es beneficiosa o Inglaterra lo puede ver como una agresión y como consecuencia cierre más su posición y afirme el escudo sobre las islas? MC: La repercusión de las medidas tomadas por nuestra parte deben ser monitoreadas por quienes estén destinado a eso. Recuerdo que en aquellos momentos cuando nosotros tomábamos medidas a estas, la verdad es que las islas se proveían de todo tipo de pertrechos y subvenciones a través del puerto chileno Williams, que es le principal puerto de vinculación con las islas Malvinas. Este puerto reemplaza totalmente a la vinculación que se podría haber tenido con los puertos de la Patagonia cercano a las islas…

MHG: El “Plan Argentina”, que incluía licitar bloques en las zonas respectivas a los fines de prospectar y explorar ¿en algún momento se puso en práctica? MC: De parte nuestra ha habido algunas licitaciones… Hay también una especulación sobre los bloques y las áreas del mar bajo efectivo control argentino que tendrían depósito de combustible superior a los que se tienen del lado norte y oriental de las islas, que son los bloques que el Reino Unido y los isleños están llamando a licitación. Hay una serie de interrogantes cuyo desenlace van a señalar las perspectivas nuestras y de los isleños sobre esta eventual exploración de petróleo en el momento en que en el mundo hay una demanda muy grande de combustible…

MHG: ¿Cree que el tratamiento que está dando nuestro país en este tema a través de las autoridades, nuestra presidenta va a realizar una queja ante el grupo Río y ante las Naciones Unidas, es el correcto? ¿Hay otras herramientas a utilizar? MC: Aparte de la propia acción unilateral de Argentina, es necesario un desarrollo de vínculos con Europa y el Reino Unido. Lo mismo debe hacerse con Brasil, Chile y Uruguay. Es interesante como perspectiva porque son países que están encontrando petróleo en sus propias áreas y costas. Y que una zona como Malvinas sea una fuente de petróleo y energía para los países de América del Sur es algo que hay que destacar y estimular para que ellos se vean involucrados…

MHG: Usted ha sido un visionario… MC: La verdad es que en aquella época, en los años 1995, 1996, incluso en el 2001 en una revista del CARI (Consejo Argentino de Relaciones Internacionales), a través de un artículo yo avisaba que las plataformas británicas finalmente iban a llegar… La plataforma Ocean Guardian contratada por la compañía Desire Petroleum llegó a las islas, comenzará a operar el lunes, es la plataforma que operaba en el mar del Norte y lo hacia en una profundidad de más de 500 metros en un mar tan proceloso como el del Atlántico Sur…

***Entre 1954 y 1975, desempeñó funciones diplomáticas en Ginebra, Washington, La Haya y Nueva Delhi, así como en las Direcciones de Organismos Internacionales y de Política y en la Consejería Legal de la Cancillería. En 1973, asesoró al candidato y posteriormente Presidente de la Nación Héctor J. Cámpora.2

Durante la dictadura militar que asoló al país entre 1976 y 1983, fue excluido de la carrera diplomática.3 En 1984 fue reincorporado a la Cancillería argentina por el gobierno democrático del Presidente Raúl R. Alfonsín, y designado al frente de la Misión Especial Argentina para Desarme ante las Naciones Unidas en Ginebra (1985-1989).4 Presidió la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas en 1985.

Fue Secretario de Estado de la Cancillería (1989), y viceministro de Relaciones Exteriores de la República (1989-1990). En mayo de 1990, el Presidente Carlos S. Menem lo designó como primer embajador argentino ante el Reino Unido (1990-1994) después de la guerra de Malvinas, y posteriormente embajador ante Bélgica y Luxemburgo (1995-1999).5 Se desempeña en el Consejo Superior de Embajadores de la Cancillería.6

Fuente: www.mariaherminiagrande.com.ar, 20/02/2010

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *