“El desarrollo del país depende de la inversión en educación”

Es la opinión del doctor Norberto César Smardeman especialista en neurociencias de la Universidad del Salvador quien estuvo dictando un curso en Rafaela. Destaca los “alimentos” emocionales y la enseñanza en la infancia.

por Emilio Grande (h.)

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“Se trata de un cuerpo de conocimientos que proviene de las modernas neurociencias. Como profesor del ciclo de licenciatura en Pedagogía Social de la Universidad del Salvador (en el Colegio Misericordia) tomé contacto con personas dedicadas a estudiar el problema del aprendizaje, las memorias y la educación en Rafaela y zona”. Así expresó el doctor Norberto César Smardeman en una entrevista con este cronista. Durante dos días de esta semana ofreció unas jornadas de actualización y capacitación en neurociencias sobre “Las experiencias de vida involucran nuestros cerebros y nuestra vulnerabilidad/resiliencia”, organizadas por la Fundación Espacios de Aprendizaje y Capacitación de Rafaela, a la que asistieron unos 80 participantes de Rafaela y otros lugares. El citado es médico, especialista en psiquiatría, psicoanalista, master en psico-neuro-inmuno-endocrinología, profesor de posgrados de psiconeurofarmacología, entre otras actividades. Y agregó: “el interés es procurarle a la gente dedicada a la educación los nuevos conceptos de las investigaciones modernas, fundamentalmente aquellos posibilitados por el desarrollo de la tecnología, que hoy permite observar el sistema nervioso central, funcionando al mismo tiempo que se registran las imágenes, conocer la actividad funcional de nuestro sistema nervioso, cómo se desempeña en las circunstancias de aprendizaje, de acumular o almacenar memorias y el rol que desempeña en ciertas zonas que se ven vulneradas en situaciones de infortunio o quiebre social por maltrato infantil, abandono y quiebre en el curso lógico de la vida, que termina cuando se cronifican o cuando son recurrentes dañando zonas importantes del cerebro que son capitales para el desarrollo intelectual”. Más allá de una adecuada nutrición alimenticia, hizo hincapié en “las necesidades para que haya adecuados y pertinentes alimentos emocionales en nuestra infancia. Un chico, por mejor alimentado que esté, pero si está en la calle o es un menor que está padeciendo de situaciones de abandono o de maltrato o de abuso infantil, no va a ser un chico que se va a desarrollar normalmente y con el tiempo se verá que es un chico con déficit de personalidad en el ámbito de lo intelectual y emocional”. -¿Qué incidencia tiene la televisión, la computadora o internet en el cerebro comparado a años atrás? -Eso no ha sido mesurado, pero sí está estudiado la importancia que tienen las enseñanzas de la lengua, la matemática, destrezas, de las habilidades ejecutivas de los chicos, de cierta clase social de trabajar con la computadora e internet ha desarrollado capacidades que antes estaban en fabricar un juguete o patineta. Criar a un chico con buenos niveles de estímulos en un ambiente enriquecido, con caricias, juguetes, libros, intercambiar con otros niños y adultos va a dar lugar a una persona con muchas más capacidades que aquel otro que se desarrolla en soledad o sin estos estímulos. El período de los 3 a los 10 años, especialmente, es fértil porque casi madura el 90% del cerebro, es más ligero y notorio el desarrollo. -¿Ese es el motivo de que a esa edad es más sencillo aprender idiomas que cuando es mayor? -Cuando un chico aprende un idioma diferente del materno en el período preescolar y en los primeros años de la enseñanza inscribe al segundo idioma conjuntamente con el primero, se podría decir que tendría dos lenguas maternas. Cuando se realiza el aprendizaje de 14 años o más ocupa un lugar diferente en el cerebro. Por este motivo, en Estados Unidos durante el gobierno de Clinton decidió aplicar 1,6 billones de dólares para incrementar y perfeccionar la enseñanza preescolar. -¿Cómo está la Argentina en educación e investigación? -Hemos cambiado los centros de interés y olvidamos que el desarrollo que pueda tener un país va a depender de lo que se invierta en educación e investigación, y los planes que tenga para ciencia y tecnología, dando menos importancia a la inflación, el dólar, el anclaje o el cambio. -¿En qué medida el estrés incide en el cerebro? -Cuando una persona o un grupo social atraviesa circunstancias adversas como las inundaciones en Santa Fe (2003) y se prolongan en el tiempo, se suman otras o se van repitiendo como el caso de maltrato, esas situaciones crean estrés; como una situación frente a la cual el organismo y el individuo pone en juego toda su capacidad de adaptación para salir de la situación de emergencia en la que lo coloca el agente estresor. Cuando no puede y ese agente sigue actuando o se reitera termina dañando ciertas zonas del cerebro que son capitales para la adquisición de memorias. Como la memoria es el sustrato de todo aprendizaje, es una persona que no aprende y termina dañando su potencial y capacidad de aprendizaje y desarrollo intelectual. En personas grandes de edad tienen menos posibilidades de que se recuperen del estrés, que se da en forma más lenta y es más nocivo; es necesario preservar y cubrir con instituciones los futuros daños en el desarrollo sicoemocional de la persona.

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