“El caso Cabezas marcó un antes y un después”

Expresó Gladys Cabezas -hermana del fotógrafo fallecido hace 11 años en Pinamar- durante una conferencia de prensa en Necochea. La FATPREN solicitará la imprescriptibilidad de los delitos de prensa con una modificación al Código Penal.

Por Emilio Grande (h.)

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“Es un logro que ustedes estén juntos en este país, sobre todo los gremios más conflictivos y que corren más peligro. Que este salón lleve el nombre de mi hermano (por José Luis) para mi familia es un orgullo, no son ustedes los que me tienen que agradecer a mí por esta visita sino que yo tengo que agradecer que me hayan invitado, nos da mucha fuerza, no nos olvidamos de Cabezas y que en este país todavía hay impunidad”. Expresó Gladys Cabezas -hermana del fotógrafo muerto hace 11 años en Pinamar- durante la conferencia de prensa en Necochea, donde fue inaugurado el local del Sindicato de Prensa de Necochea (SIPRENE). Respecto a la causa judicial, dijo que “estamos a la espera de que un señor diga «lo voy a buscar y los detengo» porque tienen que estar todos presos. No sé si vamos a seguir golpeando puertas, yo creo que ya tienen que saberlo ellos y detener, porque hay momentos que no sabés qué hacer. Con el caso de «Los Horneros» yo no voy a decir nada de que los vayan a buscar porque ya saben que están a la vuelta. Por supuesto que vamos a seguir presentado cosas”. En otra parte, mencionó que “tuvimos una reunión con Scioli (gobernador de Buenos Aires) y cuando no encontraban a Los Horneros fui a decir adónde estaban”. A raíz de este caso, la FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) solicitará la imprescriptibilidad de los delitos de prensa con una modificación al Código Penal. Al respecto, Gladys dijo que “al proyecto lo leí atentamente, ojalá lo consigamos, cuenten conmigo para lo que sea y va a ser un beneficio para todos”. Más adelante, comentó que “la sociedad no se olvida de las cosas que pasan en este país, pero todos los días pasan cosas. El caso Cabezas marcó un antes y un después, hay gente que fue a una marcha por primera vez, pero tendríamos que hacerlo en todos los casos. A mí me da vergüenza cuando voy a Pinamar y vienen los periodistas, mientras hay otros casos que no tienen nada de difusión; por eso siempre viajo con familiares de víctimas para que puedan acceder al periodismo y eso depende de los empresarios porque son notas muy chicas pero también valen”. Volviendo a la causa judicial, detalló que “detenidos están Prellezo y Gómez y después tienen que volver los otros porque sigue abierta la causa en la Cámara porque no cumplieron la condena. Pero los policías no son todos iguales”. Este cronista le preguntó si el retraso de la causa se debe a la complejidad de la Justicia y la falta de voluntad política para investigar, respondiendo que “me hacés una pregunta que ni yo me puedo contestar. Hace 11 años que pregunto qué está pasando, supongo que debe haber un poco de todo, es una mezcla, lo han metido en la licuadora y encendieron…”. Sobre si sufrió presiones la familia, admitió que “a mí me han baleado el departamento donde vivía, me pusieron una bomba durante el juicio, tuve a la Policía en la puerta de mi casa, pero nunca nos achicó, sino que al contrario nos dio más fuerza para seguir adelante. Estamos muy protegidos por ustedes (los periodistas), de lo contrario no hubiera avanzado. Mis padres están bien, pero con los achaques de no tener al hijo vivo, pensando que se van a morir sin haber conseguido justicia”.

Emilio Grande (h.)

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