Descenso de la desocupación pero sigue la pobreza

Editoral del programa de radio “Sábado 100” leído el sábado 20 de agosto en el radio Horizonte (FM 99,5)

por Emilio Grande (h.)

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Mientras el índice de desocupación en los centros urbanos del país se ubicó en el 12,1% de la población activa en el segundo trimestre del año, lo que permite estimar que más de 1.8500.000 de personas buscan trabajo y no lo encuentran -casi 400.000 menos que un año atrás-, el papa Benedicto XVI exhortó a profundizar el esfuerzo para combatir la pobreza en el país y a fomentar la honestidad para conseguir ese fin. El mensaje profético del Papa se conoció un día antes a los números escandalosos de la pobreza, cuyo texto lo difundió el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, afirmando que “Su Santidad los invita a incrementar y favorecer adecuadas iniciativas encaminadas a superar situaciones de marginación y pobreza que afectan a tantas personas en este amado país”. Otro tramo del mensaje papal destaca la necesidad de poner empeño “en fomentar la laboriosidad, honestidad y espíritu de participación que hagan posible una sociedad más justa, pacífica y solidaria”. Ese es el camino, agregó, para “reducir las desigualdades entre ciudadanos de un mismo país”. El contenido se difundió un día antes de que Benedicto XVI llegue a Alemania para presidir la Jornada Mundial de la Juventud. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que difundió un avance de los resultados de la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH), si se considerara a todos los beneficiarios de planes sociales como desocupados, el desempleo asciende al 15,7 por ciento. Así, el número de desocupados trepa a casi 2,4 millones de personas. En el relevamiento socioeconómico realizado por el Icedel en Rafaela, la tasa de desocupación es del 9,3% (casi 4.000 personas) y si se suman a los beneficiarios de los planes jefes de hogar la cifra llega al 12% (5.100 personas). En nuestra ciudad hay unos 2400 jefes de hogar, pero efectivamente están trabajando un poco más de la mitad. A decir verdad, los números nacionales siguen siendo escandalosos en la “tierra bendita del pan” como dice una canción católica, a pesar de que hayan descendido respecto a la situación difícil de 2001, cuando la Argentina tocó fondo. El secreto está no solamente en crear nuevos puestos de trabajo, sino también que sean dignos y con los aportes correspondientes, no como sucede ahora en que el Estado y también el sector privado pagan sueldos en “negro”, sin olvidar los esfuerzos que hay que realizar para combatir la corrupción en distintos sectores sociales, especialmente en los manejos políticos.

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