Defender la familia frente a los ataques

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Mitre Rafaela (FM 91,9), que conduce Emilio Grande (h.). Luis Landriscina expuso con toques de humor contando historias de vida personales y experiencias en el encuentro diocesano en la Rural.

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Mientras hay ataques casi permanentes a la estructura familiar desde distintos sectores sociales incluido los medios de comunicación, el domingo último se realizó el primer encuentro diocesano de familias en la Sociedad Rural de Rafaela con la participación de más de 3.000 personas de distintos lugares de los departamentos Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio. Uno de los momentos más significativos fue la exposición del humorista chaqueño Luis Landriscina quien con sus toques de humor fue contando historias de vida personales y experiencias que fue recogiendo sobre los cambios de paradigmas de la familia actual respecto a décadas anteriores. Don Luis hizo hincapié en la importancia de los valores a transmitir en el seno de la familia. Entonces dijo que no hay que delegar a los maestros lo que no se enseña en casa, ya que muchos padres se desentienden de sus hijos cuando lo mandan a la escuela. Además, sostuvo que los chicos no tienen a sus padres como ídolos que no llegan a fin mes sino a los personajes de la televisión, que a decir verdad es la “caja boba” que se utiliza muchas veces para entretener a los chicos sin reparar sobre sus contenidos. En otra parte sostuvo que así como los jóvenes tienen sus problemas, no se puede dejar de mostrar la responsabilidad que tenemos los mayores hacia nuestros hijos. Puso como ejemplo que la adolescencia de los hijos se “estira” hasta los 28 o más años. No se van del “hotel” porque tienen todo servido, les quitamos responsabilidades y así se educan sobreprotegidos. En otro momento, mencionó que ahora está de moda vivir en pareja, pero aclaró que el varón es un pícaro porque juega con que la mujer es más romántica, se enamora y acepta lo que le proponen. Si al año y medio la convivencia no anduvo se dejan y como impera una cultura machista la más perjudicada es la chica. Y fue más allá: al sexo no hay que practicarlo como deporte, si después no hay ternura el amor fue un pretexto y entonces no hay que dejarse usar. También habló de fortalecer los lazos familiares, al decir que construir el hogar lleva años de cariño, memoria y recuerdos; en cambio, edificar una casa lleva poco tiempo. Hay madres que crían muchos hijos pero llegado su momento los hijos no se hacen cargo de su madre que les dio la vida. En otra parte, abordó la dualidad de la vida y la muerte y la vida eterna. No hay que tenerle miedo a lo que está del otro lado de la muerte o será que si parten de este mundo tienen deudas que saldar. En una ocasión de su vida Landriscina estuvo tres minutos del “otro lado” porque había tenido un paro respiratorio y “allá había gran paz”. Dejó muchas enseñanzas de vida con su estilo campechano para contar historias mechadas con humor sano que hace reír a todos para así apuntalar la familia.

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