De cómo los payasos juegan con mensajes reflexivos

La del domingo fue la última presentación de la obra infantil “Dos payasos y un globo”, interpretada por los actores José Alberto Fanto y Guillermo Puccetti, en el Centro Cultural Municipal. A decir verdad, se trata de un espectáculo para chicos pequeños que aborda el juego de los payasos “Pepe” y “Cachito” y el amigo en común “Patricio” (el globo), pero con mensajes reflexivos dirigidos para los padres o en todo caso para que sean trabajados en familia. Una obra de estas características tendría que haber sido aprovechada por más personas. Como dijo el propio “Pepe” Fanto, “estarán en el cine o en la cancha de fútbol”. Ciertamente, son propuestas que compiten pero cuánta gente estuvo en la tarde del domingo dando vueltas en auto por el centro. En varios pasajes de la obra, los actores rompen el “área de veda”, es decir, el espacio que los separa entre el escenario y el público, interpelando al público con palabras y juegos, y en algunos casos se entremezclan sentándose en uno de los asientos. Como ejemplo, preguntas cómo quien fue Dante por Alighieri, si saben decir versos, con críticas a la tecnología cuando comparan si es más importante hablar entre amigos o comunicarse con mensajes por celulares, la necesidad de cuidar el medioambiente sin la utilización de tantos plaguicidas o la ternura del final al entregar unos regalos y al propio Patricio. De los actores, sobresale por lejos la actuación teatral de Fanto que lleva muchos años en las tablas rafaelinas y de la región, y bien puede ser comparado con el desaparecido Norberto Campos -que buceaba en la escuela bretchiana- por los parlamentos y los movimientos un tanto exagerados. En tanto, el papel de Puccetti no solamente es eclipsado por Fanto sino que también por momentos no se escuchaba bien la dicción de las palabras, algo que estaba armado o bien que se puede mejorar. De todas maneras, supo interpretar bien el personaje del Fantasma que aparece cuando Fanto es un Viejito que está solo y que por momentos tiene miedo y quiere vender la casa -la consulta a la inmobiliaria es usurera-, siendo acompañado por cierto temor de algunos chicos. En el plano plástico, el escenario cuenta con muchos elementos pero sobresale una especie de bambalinas que están y son subidas para dividir algunas de las escenas, por momentos con mucho humor y jugando con los nombres de los chicos como Julio (por el mes del año) o aludiendo a los integrantes técnicos como el Sapo Tosello o Adrián Alassia. El que no vio la obra no importa. Fue la continuación de “Cosas de payasos”, “Cosas de payasos 2” y sus protagonistas ya adelantaron que se viene un cuarto capítulo con un homenaje al circo.

Este artículo fue publicado en el diario La Opinión de Rafaela.