Crece el país pero sigue la pobreza estructural

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Mitre (FM 91,9), que conduce Emilio Grande (h.). La riqueza se viene concentrándose en pocas manos y se mantiene la brecha entre ricos y pobres: hay una diferencia de 30 veces entre el que más gana respecto al de menor ingreso.

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Mientras la economía de la Argentina sigue creciendo al 8% anual desde el 2003, todavía persisten grandes bolsones de pobreza: hay 8 millones de hermanos que son pobres e indigentes. Según el cuestionado INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), la pobreza en el país alcanza el 23,4 por ciento de la población y la indigencia es del 8,2 por ciento, cifras menores a las que había en la crisis terminal del 2001-2002 con casi la mitad de pobres argentinos: 54% de pobres y 27,7% de indigentes. Esto se ve reflejado también en la reducción del porcentaje de la desocupación estimado en un 8% a nivel nacional. No hay que olvidar que estamos a un mes de las elecciones presidenciales y no sería extraño que estos datos hayan sido dibujados sobre la verdadera realidad como pasó con los precios de las verduras y la inflación, muy diferentes a los datos de la calle. En el gran Rosario la pobreza alcanza al 18,3% de la gente y del 5,5% está en la indigencia y en la ciudad de Santa Fe es de un 23,3% de pobres y 8,5% de indigentes, con lo cual el futuro gobierno de Hermes Binner tendrá que trabajar fuertemente en el aspecto social en una de las provincias más ricas del país. En Rafaela la situación social está mejor que en las dos grandes ciudades de la provincia de Santa Fe, pero los números indican que la desocupación es del 6,6% y hay 2.800 desempleados. El índice se redujo en 2,3 puntos respecto al año último. Si se incluye a los planes Jefes de Hogar -con mayoría femenina- la cifra se eleva al 7,9%. Y si a los desocupados se suman los subocupados demandantes, el número de personas con problemas laborales en Rafaela asciende a 5.200. De todas maneras, las cifras siguen siendo altas en un país como Argentina rico en recursos naturales. La riqueza se viene concentrándose en pocas manos y se mantiene la brecha entre ricos y pobres: hay una diferencia de 30 veces entre el que más gana respecto al de menor ingreso, según el economista Ludovico Videla que estuvo el año último en Rafaela. Uno de los objetivos del presidente Néstor Kirchner cuando asumió en mayo de 2003 era distribuir la “torta” con equidad social pero a decir verdad no lo logró. Es una materia pendiente para el futuro gobierno nacional. Los principales actores sociales tienen que abogar no solamente para que crezca la economía que es positivo después de años de recesión sino también apostar a una mejor calidad de vida de los argentinos, porque constituye una vergüenza nacional y mundial que la cuarta parte de la población sea pobre en la Argentina (uno de cada cuatro personas), cuando la Providencia fue generosa en todo tipo riquezas naturales y de recursos humanos: depende de la ciudadanía, pero especialmente de la clase política.

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