CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 10 de junio de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI considera que la fiesta del Corpus Christi, que se celebrará este jueves o domingo, según países, constituye una oportunidad para profundizar en el amor a Jesús presente en la Eucaristía.
Antes de despedirse de los miles de peregrinos que participaron este miércoles en la audiencia general, celebrada en la plaza de San Pedro, el Papa dirigió, como de costumbre, un saludo particular a los jóvenes, los enfermos y los recién casados.
“La fiesta del Corpus Christi, que mañana celebraremos, nos ofrece la ocasión de profundizar en nuestra fe y en nuestro amor por la Eucaristía”, afirmó.
El mismo Papa, en la tarde del jueves, presidirá la celebración eucarística en la plaza de su catedral, la basílica de San Juan de Letrán, y participará en la procesión del Santísimo Sacramento por las calles de Roma.
El Papa se dirigió a los jóvenes, así como a los niños que acaban de hacer la primera comunión para desearles que “el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo sea alimento espiritual de cada día para avanzar en el camino de la santidad”.
A los enfermos les presentó la Eucaristía como “el apoyo y consuelo en la prueba y en el sufrimiento”.
Por último, a los recién casados, les deseó que “sea la razón profunda de vuestro amor que se expresa en vuestra conducta cotidiana”.