Convivir con el coronavirus y desterrar la cuarentena eterna

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela.

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Por Emilio Grande (h.).- La Argentina se convirtió en el 13° país en el mundo en sumar más de 2.000.000 de casos positivos de coronavirus Covid-19, pero de ese número más de 1.800.000 (el 90%) ya superaron la enfermedad y hay más de 153.000 casos activos (el 8%).

Según los datos de la Sala de Situación Coronavirus online del Ministerio de Salud de la Nación, el total de muertos por la pandemia es de más de 50.000, lo que representa el 2,50% del total de infectados.

En la ciudad de Rafaela, el total de contagiados es de 6.576 casos, pero 6.353 (97%) ya se recuperaron de la enfermedad. La cantidad de casos activos asciende a 96 (el 1,5%) y la cantidad de muertes en nuestra ciudad es de 127 personas, lo que representa el 1,9%. De esa cantidad de decesos, en algunos casos fueron encuadrados como Covid, cuando en realidad fallecieron por otras causas, aclaraciones realizadas por los mismos familiares a los medios de comunicación.

Al respecto, el doctor Raúl Brinckhaus, quien tiene una amplia trayectoria profesional en nuestra ciudad, me dijo el año pasado que más allá de la cantidad de contagiados, hay que poner la atención y la lupa en la tasa de letalidad.

A decir verdad, tanto a nivel nacional, provincial como local es muy baja y entonces no debe generar tanta preocupación y parar con el mensaje del miedo que fue impuesto por las autoridades en los tres niveles y los medios de comunicación.

En nuestro país hay más muertes por otras enfermedades. En 2017 hubo 97.219 cardiovasculares, 65.488 tumores, 64.869 respiratorias y por accidentes de tránsito fue de 6.627 en 2019 y de 4.986 en 2020 cuando hubo menor circulación. ¿Se hizo cuarentena por estas causas?

Ciertamente, el Covid-19 es un virus que causa enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como neumonía, síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y síndrome respiratorio agudo grave (SARS), atacando a las personas de distintas maneras: desde asintomáticos (tienen el virus pero no les causa ningún problema) hasta problemas graves respiratorios, que en algunos casos deben ser internados, afectando con mayor virulencia a las personas de riesgo que padecían previamente otras enfermedades como diabetes, respiratorias, cardiológicas, obesidad y sedentarismo, entre otras.

Lógicamente, los recaudos deben ser tomados como el distanciamiento social, el uso de barbijos (especialmente en los lugares cerrados), lavarse las manos varias veces al día, desinfectar con lavandina y alcohol los lugares y las cosas que son usadas en los distintos lugares.

Otro aspecto a tener en cuenta es la controversia sobre las vacunas que se están aplicando en este país: su origen, su efectividad, la cantidad que vino, el costo de las mismas, la intencionalidad política de los gobernantes sobre su aplicación. ¿Cuál es la efectividad de las vacunas para combatir esta enfermedad?

El problema de fondo es que en la Argentina se aprovechó de la pandemia, a la que algunos la consideran plandemia, para instaurar una eterna cuarentena porque se perdieron las libertades individuales, fue muy dañina para muchos sectores sociales y económicos que durante varios meses no pudieron trabajar, en varios casos cerrar negocios y emprendimientos productivos, lo que produjo el aumento de la pobreza y la desocupación. Lo más criticable fueron las decisiones tomadas en la educación porque supuestamente no era considerada esencial y se perdió un año escolar, utilizando la virtualidad con terribles consecuencias para niños y adolescentes que perdieron la socialización.

La novedad más importante es que vuelven las clases presenciales en la Argentina para el bien de la comunidad educativa, lo que generará una nueva manera de relacionarse entre alumnos, docentes y padres.

Esta enfermedad, como otras que aparecieron en la historia de la humanidad, vino para quedarse; entonces hay que convivir con el coronavirus, desterrando definitivamente la cuarentena que tanto daño hizo en la Argentina. Me quedo con una mirada esperanzadora: fueron recuperadas 459 personas con más de 100 años en el país, siendo la más longeva la paraguaya Casilda Benegas Gallegos de 113 años, residente en Mar del Plata…

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