Concejo: ¿cómo son los controles sobre los proyectos aprobados?
Por Emilio Grande (h.).- Para indagar sobre el funcionamiento de la actividad legislativa local en relación a si hay controles de los proyectos aprobados en el Concejo Municipal y también si existe un debate de los proyectos importantes, este cronista consultó a tres ediles de bancadas distintas: Lisandro Mársico (Frente Progresista), Leonardo Viotti (Cambiemos) y Juan Senn (Juntos). A continuación se comparten sus opiniones vertidas:
-Cuando los proyectos son aprobados en general y también de tu autoría personal o grupal, ¿realizan un seguimiento sobre la reglamentación y la aplicación? ¿Cuáles son las conclusiones?
-Mársico: Sí realizo el seguimiento, y cuando observo la demora en su aplicación me dirijo a las áreas competentes para que se me explique cuál es el motivo de su no ejecución. Igualmente, lo que no llego a entender es que a veces son iniciativas que no constituyen una erogación alta y se demoran en llevarse a cabo, por lo que no se está presente con la solución que el vecino reclama e insisto en muchas oportunidades son necesidades fácilmente atendibles.
-Viotti: Cada uno realiza un seguimiento principalmente de los proyectos de su autoría. Sean ordenanzas que deben ser ejecutadas por el intendente y su equipo, pedidos de informe que deben ser respondidos, minutas que deben ser resueltas o ante la negativa deben ser justificadas. Cada concejal o bloque analiza y decide que acción tomar cuando sus proyectos son votados afirmativamente y luego el Ejecutivo no cumple en tiempo y en forma lo establecido. Tenemos muchas ordenanzas que no son aplicadas por el Ejecutivo o muchas minutas que no son resueltas. Muchas veces llamamos a los funcionarios responsables para que den respuestas o volvemos a insistir con minutas, solicitando nuevamente las cosas que no fueron atendidas. Sucede muy a menudo que los pedidos de informes no son respondidos en tiempo y forma, son ignorados, no se nos brinda la información necesaria para realizar nuestra tarea de control por sobre las acciones del Ejecutivo. Por eso, muchas veces optamos por citar a los funcionarios al Concejo para que brinden esta información personalmente y de manera más rápida, lo que nos permite agilizar nuestra labor.
-Senn: En el caso de nuestro bloque hay muchas variantes. Cuando los proyectos de ordenanza son elevados por el Ejecutivo, generalmente son para el funcionamiento del DEM y no requieren de un seguimiento. Hay otros que eleva el Ejecutivo y sí requieren de un seguimiento, como ocurre con las emergencias, dónde el DEM informa los movimientos de fondos, destinos y proveedores. Toda esa información es remitida al Secretario del Concejo y desde ahí llega a nuestros mails. Cuando presentamos una minuta, lo que hacemos, además de esperar la respuesta, es ver si se tomó en cuenta la sugerencia; esto se va viendo en los hechos diarios. En el caso de las ordenanzas, el seguimiento es distinto, ahí corren otros plazos, por ejemplo la ordenanza de “Atención primaria para perros y gatos”, dónde el DEM me había pedido un tiempo prudente, luego de su aprobación, porque se estaba por dar una reconfiguración en esa área. Eso te lleva a ir hablando con el funcionario para ver cómo va a ser su implementación y en lo posible ser parte del proceso. A veces ocurre que en la teoría es una cosa y en la práctica es otra, entonces hay que modificar la norma, y ese proceso es más sencillo cuando se acompañó la implementación.
-¿Hay debate sobre los proyectos importantes, buscando el consenso y el bien común? Mencionar algunos ejemplos.
-Mársico: Siempre hay debate sobre todos los proyectos, lo que sucede que existen proyectos que gravitan sobre la sociedad en general y otros sobre ciertos sectores, pero la discusión está presente, y es el lugar natural para eso. A pesar de las opiniones de cada bloque político, se busca que las cosas salgan por consenso, facilitando su aplicación en el DEM. En los años electorales los cuerpos legislativos de todos los niveles presentan una merma en su actividad, nosotros en cambio nunca dejamos de sesionar y aprobamos proyectos que otras conformaciones del Concejo durante años no habían podido legislar y dictamos las ordenanzas pertinentes, como ejemplo las normas sancionadas sobre fitosanitarios y la reforma al Código Urbano, temas que suscitaron arduos debates entre nosotros y con los funcionarios. Con respecto a la obra pública que se lleva a cabo en la ciudad, desde la oposición estamos acompañando al Ejecutivo con los instrumentos legales pertinentes para que se proceda a su construcción, marcando los aspectos que entendemos deben corregirse o tenerse en cuenta; sucede que algunos funcionarios, casualmente son “los que no funcionan”, no lo entienden y no mandan la información que requerimos o se molestan cuando los controlamos. La semana pasada, el Concejo fue hasta ahora el único órgano legislativo de la jurisdicción, que corresponde al Juzgado Federal con asiento en Rafaela, que viene reclamando por el nombramiento del Juez Federal y para que la provincia de Santa Fe sea la próxima en aplicar el nuevo Código Procesal Federal Nacional; son manifestaciones políticas, pero ponen un tema en la agenda local como es la crisis y colapso judicial que atraviesa la ciudad y la región. Cada edil que integra el órgano legislativo busca y trabaja por el bien común, pero al ser un cuerpo colegiado tenemos diferentes miradas y posturas, y en algunos temas, si no hay acuerdo, la mayoría es la que definirá la cuestión, pero agotamos siempre todas las instancias de diálogo para lograr un acuerdo; un ejemplo de consenso fue el mes pasado con la sanción de la ordenanza 5357, que creó un “Régimen temporal para la contratación directa de bienes y servicios”; había posturas diferentes y logramos acordar un texto común. También la ordenanza que decidió los temas a auditar por la “Auditoría externa”; fue un notorio ejemplo de trabajo conjunto entre oficialismo y oposición para acordar los temas sobre los que el auditor debe trabajar en estos próximos meses.
-Viotti: Siempre hay debate en las ideas y proyectos tratados, tanto en los grandes proyectos como en los pequeños; somos muy responsables, lo hacemos a conciencia. Si bien algunas veces las discusiones son atravesadas por posturas políticas, hacemos nuestro mayor esfuerzo por conservar objetividad y pos de lo que es mejor para la ciudad y nuestros vecinos, que somos a quienes representamos. En cada debate buscamos interactuar con vecinos y actores de la sociedad civil para enriquecer los proyectos y mejorarlos, buscando generar el mayor nivel de consenso. Por ejemplo, cuando discutimos la ordenanza de regulación de agroquímicos nos reunimos con innumerables actores interesados; como lo hicimos cuando discutimos la modificación del Código Urbano y recibimos a las cámaras empresarias interesadas; o ante cualquier solicitud de instituciones o grupos de vecinos abrimos las puertas del Concejo para escucharlos y tratar de atender a sus reclamos.
-Senn: Sí, siempre hay debate. Siempre elijo la opción más participativa posible. Por un lado, se da en el propio recinto, en las comisiones, donde cada concejal da su punto de vista del proyecto y, por el otro, con instituciones o personas involucradas en el proyecto. Dos casos muy concretos fueron la ordenanza de “Atención primaria para perros y gatos”, dónde tuvimos muchos encuentros hasta llegar a su votación, y ahora en la propuesta para que tengamos en Rafaela una pista de atletismo sintética de alto rendimiento deportivo, presentando el proyecto a las instituciones que trabajan en estas disciplinas y quedamos en juntarnos nuevamente para que cada uno traiga propuestas para mejorar el proyecto. No podemos dejar afuera a los actores principales de cada norma.