¿Cómo aplanó Suecia su curva sin un bloqueo?

Un experto acredita una “estrategia suficientemente buena”; otros se preocupan de que no dure.

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Una mujer que llevaba una máscara protectora y dando el pulgar hacia arriba signo delante de la bandera de Suecia

Por Kristina Fiore.- A pesar de nunca implementar un bloqueo a gran escala, Suecia ha logrado aplanar su curva, lo que llevó a su liderazgo en salud a reclamar la victoria, pero otros cuestionan el costo de la estrategia, ya que el país tiene un número de muertos mucho mayor que sus vecinos escandinavos.

A finales de julio, el promedio móvil de 7 días de casos nuevos de Suecia era de unos 200, por debajo del máximo de alrededor de 1.140 a mediados de junio. Sus totales de muertes diarias han estado en un solo dígito durante dos semanas, muy por debajo de su pico de mediados de abril de 115 muertes en un solo día.

Sin embargo, en términos per cápita, Suecia supera con creces a sus vecinos escandinavos en muertes por COVID, con 567 muertes por millón de personas en comparación con las 106 muertes por millón de Dinamarca, las 59 muertes por millón de Finlandia y las 47 muertes por millón de Noruega. La cifra sueca se acerca más a las 581 muertes por millón de Italia.

Si bien las tendencias positivas han llevado a Anders Tegnell, PhD, epidemiólogo jefe de la Agencia Sueca de Salud Pública y arquitecto de la estrategia sueca contra el coronavirus, a afirmar que “la estrategia sueca está funcionando“, otros han criticado el enfoque, incluidos dos docenas de académicos suecos que publicaron un editorial reciente de USA Today .

“En Suecia, la estrategia ha llevado a la muerte, el dolor y el sufrimiento”, escribieron. “Además de eso, no hay indicios de que a la economía sueca le haya ido mejor que a muchos otros países. Por el momento, hemos dado un ejemplo al resto del mundo sobre cómo no lidiar con una enfermedad infecciosa mortal”.

La Agencia Sueca de Salud Pública no ha declarado abiertamente que su objetivo sea la inmunidad colectiva, aunque muchos sospechan que esa era la intención. Tegnell dijo a los periodistas la semana pasada que pensaba que las tendencias recientes indicaban que la inmunidad estaba ahora generalizada en el país. Pero con tasas de positividad de anticuerpos alrededor del 10%, eso parece imposible. (Los funcionarios de la agencia no respondieron a la solicitud de comentarios de MedPage Today).

Entonces, ¿cómo ha logrado Suecia controlar su brote?

Cambio de comportamiento

Si bien Suecia no cerró oficialmente, muchos en el país han descrito un “sentimiento” de bloqueo que se ha aliviado en los meses de verano.

Al comienzo del brote, solo cerraron las escuelas secundarias y universidades; se han abierto guarderías y escuelas primarias. Las empresas también han permanecido abiertas, pero normalmente en horarios reducidos, y los restaurantes han funcionado a capacidad reducida.

Se les ha pedido a los suecos que mantengan la distancia en público, se abstengan de viajes no esenciales y trabajen desde casa cuando sea posible. También están prohibidas las reuniones de más de 50 personas. Se recomienda a las personas mayores de 70 años que se mantengan alejadas de los demás tanto como sea posible.

Las máscaras nunca fueron necesarias y no se usan comúnmente.

Esta respuesta no ha cambiado con el tiempo, durante el aumento de junio y el declive de hoy, por lo que no hay una explicación definitiva para el aplanamiento y los expertos tienen varias teorías.

“Los suecos en general han cambiado su comportamiento en gran medida durante la pandemia y la práctica del distanciamiento social y físico en lugares públicos y en el trabajo se ha generalizado”, dijo Maria Furberg, MD, PhD, experta en enfermedades infecciosas en Hospital Universitario de Umea en el noreste de Suecia.

“Durante los meses de marzo a principios de junio, todas las tiendas estuvieron prácticamente vacías, la gente dejó de cenar con amigos y las familias dejaron de ver incluso a sus parientes más cercanos”, dijo Furberg a MedPage Today. “Un encierro no podría haber sido más efectivo. Lavarse las manos, el uso excesivo de desinfectantes para las manos y quedarse en casa a la primera señal de un resfriado se convirtió rápidamente en la nueva normalidad”.

Mozhu Ding, PhD, epidemiólogo del famoso Instituto Karolinska, dijo que es probable que la disminución “sea una combinación de medidas tomadas por individuos, empresas y una amplia campaña de información lanzada por el gobierno”.

“Incluso sin una orden de cierre estricta, muchas empresas permitieron a los empleados trabajar desde casa y las universidades están ofreciendo cursos a distancia para los estudiantes”, dijo Ding a MedPage Today. “Las personas también se están tomando la higiene personal más en serio, ya que los artículos como los desinfectantes para manos y los guantes de un solo uso a menudo se agotan en farmacias y tiendas de comestibles”.

Inmunidad

Los expertos dijeron a MedPage Today que no había datos claros para probar la afirmación de Tegnell de una inmunidad generalizada en Suecia.

Furberg dijo que es probable que exista “algún tipo de inmunidad inespecífica que proteja a partes de la población de contraer COVID-19”, pero no es necesariamente secundaria a la exposición al SARS-CoV-2.

Por ejemplo, un estudio realizado por el Instituto Karolinska y el Hospital Universitario Karolinska encontró recientemente que alrededor del 30% de las personas con COVID leve o asintomático mostraron inmunidad mediada por células T al virus, a pesar de que dieron negativo en anticuerpos.

“Esta cifra es [más del] doble que las pruebas de anticuerpos anteriores, lo que significa que la inmunidad pública al COVID-19 es probablemente mucho más alta de lo que han sugerido los estudios de anticuerpos”, dijo Ding a MedPage Today. “Por supuesto, esta es una muy buena noticia desde una perspectiva de salud pública, ya que muestra que las personas con resultados negativos en las pruebas de anticuerpos aún podrían ser inmunes al virus a nivel celular”.

De hecho, la inmunidad de las células T se está enfocando como un factor potencialmente importante en la infección por COVID. Un artículo publicado en Nature a mediados de julio encontró que entre 37 personas sanas que no tenían antecedentes ni del primer virus del SARS ni del actual, más de la mitad tenían células T que reconocían una o más de las proteínas del SARS-CoV-2.

Se encontró que otras 36 personas que tenían COVID-19 de leve a grave tenían respuestas de células T a varias proteínas del SARS-CoV-2, y otras 23 personas que tenían SARS-CoV-1 (el virus responsable del brote de SARS) en 2003) todos tenían células T de memoria duradera, incluso 17 años después, que también reconocían partes del SARS-CoV-2.

Podría ser que la inmunidad de las células T sea el resultado de una infección previa con coronavirus del resfriado común, pero esto aún no se ha establecido; tampoco es seguro que la inmunidad de las células T esté impulsando la disminución de los casos de COVID en Suecia.

Camino delante

El verano es otro factor que puede explicar el declive, que comenzó a fines de junio, no directamente por el clima, sino por factores sociales relacionados con él.

Los suecos están “más al aire libre y los estudiantes no están en la escuela”, dijo Anne Spurkland, MD, profesora de inmunología en la Universidad de Oslo en Noruega.

Además, “quizás Suecia finalmente haya logrado un mejor control sobre la desastrosa propagación del virus en los asilos de ancianos, lo que hasta cierto punto puede explicar sus tasas de mortalidad relativamente altas”, dijo Spurkland a MedPage Today . Aproximadamente la mitad de las 5.730 muertes de Suecia ocurrieron entre personas en hogares de ancianos.

Noruega todavía exige que los suecos se mantengan en cuarentena durante 10 días cuando ingresen a Noruega, y Dinamarca tampoco ha reabierto por completo sus fronteras a su vecino todavía.

Eso no augura nada bueno para la economía sueca. Si el objetivo de evitar un bloqueo era evitar problemas económicos, su éxito ha sido limitado.

Según Business Insider, “el turismo y el comercio internacionales están diezmados… El Instituto Nacional de Investigación Económica de Suecia predice que el PIB de Suecia caerá un 5,4% en 2020, después de pronosticar un aumento del 1% [en] diciembre de 2019. También espera que aumente el desempleo alrededor de tres puntos porcentuales, hasta el 9,6%, entre finales de 2019 y finales de 2021 “.

Spurkland dijo que todavía es “demasiado pronto para concluir si el enfoque sueco fue el más sabio de todos”, ya que queda por ver si Noruega y otros países que sí lo hicieron evitarán una segunda ola de infecciones en el otoño.

Sin embargo, advierte que optar por asumir una mayor carga de casos puede tener consecuencias para la salud mucho más allá de la infección inmediata.

“Lo que hemos aprendido estos meses es que COVID-19 no solo se trata de la muerte, también se trata de la mala salud”, dijo Spurkland. “Un gran número de personas que atraviesan la infección tienen síntomas a largo plazo que pueden estar impidiendo que reanuden su vida diaria. Aún no sabemos qué proporción de los que contraen el virus entrarán en esta categoría, pero es sin duda una preocupación “.

“Entonces, cuando decidimos adoptar un enfoque de inmunidad colectiva para manejar un virus totalmente nuevo del que no sabemos nada”, dijo, “el gobierno sueco también ha puesto, sin saberlo, a la población general en riesgo de sufrir muchos problemas de salud a largo plazo causados ??por el virus.”

Furberg no lo ve de esa manera: “Estoy muy orgulloso de la forma en que los suecos se han adaptado a las restricciones y regulaciones y creo que la Agencia de Salud Pública de Suecia ha elegido una estrategia suficientemente buena para nuestro país”.

La autora dirige el equipo de informes empresariales e investigativos de MedPage. Ha sido periodista médica durante más de una década y su trabajo ha sido reconocido por Barlett & Steele, AHCJ, SABEW y otros. Envíe consejos sobre historias a k.fiore@medpagetoday.com. Fuente: https://www.medpagetoday.com/ Colaboración de Armando Actis, argentino residente en los Estados Unidos.

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