Cine Belgrano, un retiro no deseado

Alejandro Canavese trabajó durante más de 20 años en el Cine Teatro Belgrano, viviendo los momentos cuando estaba en manos de un directorio del sector privado y luego el traspaso a la Municipalidad de Rafaela. Cuenta los maltratos y padecimientos que desencadenaron en el retiro.

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Rafaela, Septiembre de 2008.

Cine Belgrano, un retiro no deseado

Estimados: Amigos, Conocidos, Espectadores: Hola a todos mi nombre es Alejandro Canavese, el otro chico del cine, el de la boleterìa. Escribo esta carta para contarles algunas cosas y porque de alguna forma quiero darles a todos un abrazo enorme de corazón por tantos años compartidos junto a Uds. Un gracias inmenso por permitir desde, hace mucho tiempo, estar en una empresa a la que en realidad quiero y mucho CINE TEATRO BELGRANO. Un gracias más a muchos de Uds. que todavía me siguen llamando el chico del cine, esto se debe a que muchos me conocen desde que tenía 13 años, edad a la que entre a trabajar en el cine, el cual fue mi primer y único trabajo, hoy ya tengo 35 años.

Como dice una canción muy conocida, todo tiene un final todo termina…, quiero contarles a todos que he dejado de trabajar en Cine Teatro Belgrano y no por gusto propio, sino a los cambios originados por el actual Intendente y a algunos de sus colaboradores con relación al cine y por varios temas más, los cuales serían imposible de redactar en una nota, pero bueno algo les resumo; Como el cine tiene que pasar de S.A. a Ente Autárquico Municipal o algo parecido, me propusieron pasar a ser empleado municipal con la condición de que renuncie a mis 21 años de antigüedad ofreciéndome tomarme nuevamente por contrato y no asegurándome el lugar de trabajo, el Cine. Esta primer situación llevo a que renuncie a boleterìa (en realidad renunciar a nada porque esta actividad nunca me la pagaron, se realizaba en NEGRO), continué con las actividades administrativas y de funcionamiento general del cine de las que siempre me ocupe, las cuales rápidamente fueron quitándome hasta llegar un momento en donde no podía ni me dejaban cosas para hacer, decidir u opinar, situación que denigra y humilla mucho después de haber entregado todo. Luego de algunas reuniones con la secretaria de Cultura Gabriela Culzoni y el Sr. Jefe de Gabinete Mario Rossini, los cuales no han aportado nada razonable para llegar a un acuerdo laboral (en realidad era lo que esperaba) si no todo lo contrario, lo único que manifestaban como interés era llegar a un acuerdo económico muy inferior al que realmente me correspondía, luego de un tiempo tan DURO he decidido aceptar el acuerdo y retirarme. Toda esta situación se fue generando en un lapso de tiempo en el cual, las cartas documento por tonteras, los malos momentos, las situaciones desagradables, las charlas que se acercaban mucho a la falta de respeto fueron generando en mi una desconfianza muy grande, llegando a pensar en la posibilidad de que me armen una cama (como comúnmente se dice) y de esa forma tener que retirarme sin cobrar nada, pero lo que más me preocupaba era que me hagan retirar con una mala imagen, luego de trabajar tantos años con mucha dedicación y honestidad, dándole de pensar a toda la gente que me conoce y a la ciudad en general de que los había defraudado y esto para mi seria insostenible.

Creo también, que toda esta situación luego de tantos años de trabajo sin problemas, esta origina por mi participación en la Unión Cívica Radical en las pasadas elecciones, si fuese a así es una muestra mas de lo jodido que es pensar políticamente diferente.

Me voy con una mezcla rara de amargura y alegría, muy satisfecho por todo lo realizado, sintiéndome el responsable de que un espacio cultural tan importante para la ciudad se haya podido mantener abierto, con un montón de cosas que nadie me podrá quitar nunca, amigos, conocidos, momentos, horas inolvidables de trabajo, con la certeza de haber hecho las cosas con sentimientos, mucho esfuerzo y creo que bien; Como logro me llevo el trabajo de tantos años, sabiendo que desde el año 1995 cuando quede a cargo de la empresa, luego de haber ocupado otros puestos anteriormente, la sala contaba con un promedio inferior a 20000 espectadores anuales y a al cierre del año 2007 el promedio es de más de 42000 espectadores anuales, mientras que muchas salas del interior de país se cerraban, nuestro querido cine seguía funcionando y creciendo día a día.

Esta carta es para contarles un poco de lo que siento y en memoria de mi gran Amigo y Compañero de trabajo Héctor Gutman.

Para los que me quieran escribir, comentar u opinar algo les dejo mi dirección de correo alecanavese@wilnet.com.ar

            Nuevamente un abrazo, muy buena vida y gracias a todos.
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3 thoughts on “Cine Belgrano, un retiro no deseado

  1. Querido Ale: Las palabras y/o comentarios salen sobrando y no lo digo solamente por el gran cari?o y afecto que siento por vos, sino que pienso que toda la ciudad se lleva los mejores elogios y comentarios de tu trabajo en el cine.- Al leer la carta se me viene a la memoria los hermosos momentos que pasamos juntos, unidos por el amor al Cine Teatro Belgrano, amor que nadie reconoci?, no por el reconocimiento en si, porque eso no importa, sino porque tampoco valoraron el trabajo realizado por un Directorio ad-honorem y personas como vos, como Mariano, H?ctor o Liliana. Creo que como nosotros est?s tranquilo y en paz por el esfuerzo realizado, aunque nadie lo valore, eso habla de la poca moral de quienes deb?an hacerlo. Te quiero Un abrazo.Ana

  2. Ale todos los que te conocemos sabemos de tu don de gente, y todos los que conocemos el gobierno municipal que sufrimos sabemos de la destrucción que pueden realizar . Realmente sobran pruebas de lo destructivo que son, lo han hecho con el PER y la COMISION MUNICIPAL DE TURISMO y lamentablemente con el apoyo de muchos ” PERSONAJES DESTACADOS” de Rafaela. Espero que el tiempo y las circunstancias que debas enfrentar de aqui en más, alcancen para que puedan cicatrizar las heridas que en esta injusta lucha has sufrido. La diferencia es que vos podes caminar por la calle con la cabeza en alto, y ellos aunque lo hagan, saben que con su actitud han rifado lo que cualquier ser HUMANO no debe vender que es la DIGNIDAD.

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