Carta a la Justicia y a los poderosos del mundo

No tienen la última palabra aunque ahora crean que sí y opten por el mal.

Compartir:

Por Alicia Riberi.- Abro los ojos por la mañana y observo la naturaleza que Dios nos regaló y cierro los ojos y agradezco tanta maravilla, pero cuando pienso en todo lo que el hombre destruyó una lágrimas surcan mi rostro como seguramente surcará el de tanta gente que sufre falta de un plato de comida, un abrazo ausente, un remedio que no llega, un hijo que se pierde, un camino que no se encuentra, una  sonrisa que no  llega, el amor humano que se va apagando.

Cuánta miseria humana en el paraíso que Dios nos  regaló para que tengamos todo, compartamos todo y avancemos juntos hacia un mundo mejor cada día, cuanta miseria humana que busca destruir un mundo perfecto, creado por un ser perfecto.

No quiero más mirar noticieros que muestran lo que sucede, porque me hace descubrir que lejos estamos de lo que Dios quiere para nosotros.

A quién le importa la anciana que no puede sostener su vida tan precaria, con un sustento casi invisible…a quién le importa el pobre que convertimos en esclavo del poder de turno…a quién le importa el chico que busca una salida en la droga de la que después no puede salir…a quien le importa la persona que es acusada injustamente y paga delitos que no cometió, mientras que los que sí lo cometieron están afuera…a quién le importan las víctimas de personas de poder que ocultan sus delitos por tener dinero y poder.

Estamos viviendo en un mundo que está a punto de la debacle y creemos que cuidando nuestro propio espacio podremos sobrevivir y no es así. Despertemos, si no luchamos pacíficamente pero todos juntos no podremos sobrevivir. El impacto llegará y nos destruirá.

A quiénes imparten justicia les pregunto: ¿recuerdan cuando decidieron estudiar para ingresar en el poder judicial? ¿Lo hicieron para impartir justicia, para agitar la bandera de la verdad, para  mejorar la vida de la gente, para hacer el bien? ¿O solo para ser cada día más poderosos, ganar más dinero, atropellar para ganar? Mírense al espejo y pregúntense para que estudiaron y vuelvan a la fuente. Si supieran que cuando se equivocan, destruyen familias, devastan madres y padres, que se van apagando por el dolor de un hijo inocente preso, creo que cambiarían el rumbo si les queda humanidad. Una ideología no está sobre  la  verdad…el fanatismo devasta y cuando llega nuestro final o el de un hijo amado,  porque a todos les llega, se encontrarán con ese que sí tiene poder sobre todo y sobre todos y querrán usar lo que aprendieron para defenderse y convencerlo de que lo hicieron por el bien, pero él  que ve en lo profundo de nuestro ser y para el que no hay secretos, los juzgará severamente ya que todos tenemos oportunidad  en la vida de cambiar, retractarnos y mejorar.

Les tengo una noticia a todos, no somos dueños de nada, todo lo perdemos en un minuto y quedamos atónitos y sin poder reaccionar al dolor,  cuando nos creímos todopoderosos y eternos. No somos todopoderosos y eternos, somos seres efímeros según como elegimos  vivir.

La vida es corta, difícil pero siempre tenemos la opción de hacer el bien. Políticos, jueces, fiscales, abogados y poderosos del mundo, todos somos mortales y elegimos hacer el bien o el mal y somos totalmente responsables de lo que elegimos. Lamento el que no lo advirtió, Dios pone fin a lo que quiere y cuando quiere, a veces tarda un poco pero tiene sus motivos, pero siempre sucede como él quiere. Despertemos antes de que sea tarde. A la gente común como yo, estamos a tiempo también de elegir. Es mi deseo que todos elijamos bien.

La vida es corta y no hay repetición, elijamos bien antes de que sea tarde.

A la Justicia y a los poderosos del mundo les digo… no tienen la última palabra aunque ahora crean que sí y opten por el mal.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *