Calidad institucional y mecanismos de la democracia: ¿qué esperamos de los debates políticos?

En el marco del debate entre candidatos a intendente municipal en Rafaela, que organizó la Cámara de Especialistas en Ciencia Política y Relaciones internacionales, han surgido algunos cuestionamientos, que se tratará de abordar desde el análisis político.

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Calidad institucional y mecanismos de la democracia: ¿qué esperamos de los debates políticos?*

La idiosincracia atempera las ideologías. En el marco del Debate entre Candidatos a Intendente Municipal, que organizamos desde la Cámara de Especialistas en Ciencia Política y Relaciones internacionales, han surgido algunos cuestionamientos, que trataremos de abordar desde el análisis político. ¿Cómo influye la proximidad de los candidatos, su imagen pública? ¿Existen ideologías? ¿Influyen los partidismos? ¿La imagen y el discurso «sin posición ideológica fuerte» son las herramientas de la maquinaria para captar votos? ¿Es posible pensar que la imagen del candidato puede verse electoralmente perjudicada si promueve un discurso ideológicamente posicionado de izquierda, de centro o de derecha? ¿Cómo influye la idiosincracia o cultura local en los procesos electorales? ¿Y en el debate? Es interesante rescatar ante todo, la influencia que tiene el factor de proximidad entre los candidatos y la sociedad, es decir: «en Rafaela, nos conocemos todos, frecuentamos los mismos lugares». Esto podría ser el disparador para plantear que, tal vez, el diálogo confrontativo, sea difícil de conllevar en un ámbito, sin rozar la línea del daño verbal hacia el otro, con el cuál comparto muchos espacios. Por otro lado, la personalidad de los actores involucrados, en esta ocasión, acompaña a que lo polémico no cunda abundantemente en el discurso. El respeto de los actores políticos en el juego democrático, es una variable de construcción social importante para que el proceso electoral sea transparente. Igualmente, en ese marco de respeto, en la arena de la política, la confrontación como conflicto y como consenso, son exquisitos deleites para los observadores. En el caso de Rafaela, también, la influencia de la cultura local: «el haber crecidos tan cercanos uno de otros» ha incidido para que los candidatos no hayan bregado por una ruda confrontación, arraigada – o no – en un posicionamiento ideológico partidario «duro»; cuando se debaten temas de vital importancia para la ciudad en la que nacieron. Tal vez, se puede pensar que la personalización de la política y el fin de las ideologías sean las variables que circunscriben lo acontecido; sin embargo, podemos suponer que: o los candidatos con sus argumentos – válidos o no – no les sirve electoralmente un debate «caliente»; o bien, la idiosincracia atempera las ideologías. Aunque esto último no invalida lo primero. El Modelo de Desarrollo de Ciudad Uno de los principales aportes del debate estuvo sintetizado en las reflexiones que dieron los candidatos en torno a la idea de exponer su visión del modelo de desarrollo local. Se pudo observar cuáles serán los matices de la gestión desde la concepción misma de la política como actividad transformadora.

Andrea Pascual puso el acento en temas variados como la calidad de atención de la salud, el sistema de tránsito y transporte, la convivencia con los animales y la inclusión de las minorías, los abuelos y los jóvenes.

Ricardo Peirone retomó las viejas banderas de su gestión y puso el acento en la participación, la integración del tercer sector a las políticas públicas, la reedición de un Planeamiento Estratégico para la ciudad y el rescate de la herramienta del presupuesto participativo para acercar la toma de decisiones a la gente.

Germán Bottero estimó indispensable pensar la ciudad a 20 años con planificación y formación del ciudadano donde se rescatan los valores del encuentro cultural y la participación comunitaria.

Hernán Bertero rescató la necesidad de recurrir a los valores del diálogo social como mecanismo de construcción política, la organización social con equidad y justicia social.

Finalmente Luis Castellano centró su visión en la continuidad de la articulación público-privada y la construcción de ciudadanía a través del fortalecimiento de los derechos y obligaciones de los habitantes.

¿Por qué no hay debate real?

Con todo, tres características resumen el contenido de las propuestas: transversalidad de los temas de agenda, margen de maniobra real para el municipio y programa versus ideología.

En primer lugar se hace evidente que hay temas de agenda que superan los programas y las ideologías partidarias (vivienda, seguridad como ejemplos) y que se transforman en una necesidad de campaña para el candidato. Construir soluciones técnicas parece haber sido la estrategia de abordaje de esta coyuntura.

En segundo lugar, la injerencia de las decisiones municipales parece estar condicionada por las decisiones de carácter nacional y provincial que se adoptan en los centros de poder. Esto también delimita la agenda de campaña.

En tercer lugar, la construcción de la imagen de los cinco candidatos parece responder más a necesidades personales tanto propias como de los grupos humanos que acompañan que a diferencias políticas y programáticas reales y concretas.

En este sentido, tanto el PRO como la Junta Vecinalista proponen un programa más cercano al del peronismo tradicional que a las propuestas de la nueva derecha a nivel nacional. Por su lado, da la sensación que el Frente de Participación Ciudadana levanta las banderas de una agenda que tradicionalmente ha enarbolado el socialismo en la ciudad de Rosario y actualmente en la provincia de Santa Fe. Al mismo tiempo, el discurso del Frente Cívico y Social parece estar controlado por las ideas más tradicionales y puras del radicalismo que por un mix programático que incorpore a los sectores que lo componen. Finalmente, el Frente Santa Fe para Todos respeta y retoma algunas ideas tradicionales del Perottismo con condimentos modernizante cuidando de no acercarse al discurso actual del partido de gobierno a nivel nacional.

¿El fin de las ideologías?

Así, suele ser difícil para el votante despegar su decisión de la imagen personal que el candidato ha logrado construir. Descubrir cuál es el paradigma de ciudad que se esconde detrás de las propuestas es una tarea inmensa y que la campaña 2011 no ha logrado hacer evidente.

La cultura política local continúa reforzando las prácticas de la convivencia y el respeto mutuo antes que la oposición y defensa de las políticas públicas como herramientas del estado en acción.

Con todo, el ejercicio del debate apoya la vida democrática tanto desde la calidad de información que posee el ciudadano para ejercer su derecho como hacia la calidad de información que posee el candidato para armar sus propuestas.

Este texto refleja los aportes conceptuales conjuntos de los socios de la CeCPRI. Rafaela, julio de 2011

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