Bióloga rafaelina trabaja en el Instituto Pasteur de Montevideo

Se trata de Mariela Bollati, quien realizó un doctorado en la UNL y un postdoctorado en Alemania. Es responsable de la unidad Tecnología de Biología Celular que investiga sobre cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Mal de Alzheimer. Su marido, Marcelo Comini, también doctor en Biología, vive en Alemania. Se ven algunas veces al año.

Por Emilio Grande (h.)

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El 8 de diciembre último se inauguró oficialmente una subsede del Instituto Pasteur -con sede en París- en la ciudad de Montevideo. Entre el plantel de científicos de 40 personas está la rafaelina Mariela Bollati, quien trabaja desde octubre del 2005. “Ingresé por concurso para el área de biología celular”, destacó ante la consulta de este cronista. Es responsable de la unidad tecnología de Biología Celular que investiga sobre cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Mal de Alzheimer. Mariela -de 36 años- es hija de Enzo Bollati y María Raquel Fogolín, y tiene dos hermanos: Cecilia y Enrique. Realizó los estudios primarios y secundarios en la ex escuela Normal actualmente EEM N° 204 “Domingo de Oro”; entre 1989 y 1995 había estudiado Bioquímica en la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Luego, realizó un doctorado en Ciencias Biológicas en la UNL, primero en Santa Fe y luego en el Instituto de Biotecnología en Braunschweig. La tesis que investigó fue sobre “Producción de proteínas de uso terapéutico empleando células animales”. Antes de ir a Montevideo estuvo en Alemania realizando durante 3 años un postdoctorado científico en el citado Instituto de Braunschweig y continuó en la ciudad alemana de Heildelberg (cerca de Franckfurt). Mientras estudiaba en la capital provincial conoció al santafesino Marcelo Comini, quien también es bioquímico y realizó un doctorado completo en la universidad alemana de Braunschweig y un potsdoctorado en Heildelberg, ciudad donde vive actualmente. Realiza docencia e investigación en el centro bioquímico de la universidad. En abril de 2006 se casaron en Alemania. Por sus diferentes trabajos – Mariela vive en Uruguay y Marcelo en Alemania- tienen algunos encuentros en el año. Hace unos días estuvieron en Rafaela en la quinta de la familia Bollati en el barrio Villa Aero Club, donde también estuvieron los padres de él: Edgardo Comini y María Cristina Olmedo.

Sobre el Instituto

En realidad este proyecto surgió como un canje de deuda de Uruguay con Francia por 6.500.000 de euros en el año 2004, con lo cual este último reinvirtió construyendo este Instituto Pasteur, que tiene unas 30 subsedes en el mundo. Se financia con fondos del Gobierno uruguayo, de la comunidad europea, del Mercosur y subsidios de agencias internacionales. La página es www.pasteur.edu.uy. Este centro realiza investigaciones, presta servicios con tecnología de punta y concentrará a los mejores científicos de la región. En el acto de inauguración estuvo presente el presidente actual Tabaré Vázquez, pero no omitió agradecer las gestiones del ex presidente Jorge Batlle. “Los milagros como tales no existen y si existieran difícilmente serían inaugurables. Este instituto es el resultado de mucha gente que soñó con él”, destacó Vázquez, según publicó el diario El País de Montevideo. El Gobierno francés estuvo representado por la ministra de Cooperación Brigitte Girardin, señalando que este “extraordinario” proyecto intenta superar la visión de un norte que busca atraer a los mejores investigadores y un sur que lucha contra “la fuga de cerebros”. Este Instituto demandó una inversión inicial de U$S 8 millones (la mitad se destinó a la construcción de la planta edilicia y la otra a la compra de equipamiento de punta). Además, el gobierno de Uruguay se compromete a dar una partida de U$S 650 mil anuales para asegurar su funcionamiento. El desarrollo de medicamentos de nueva generación, el estudio del cáncer y del Alzheimer desde el punto de vista molecular y el impulso de emprendimientos biotecnológicos son los objetivos principales.

Emilio Grande (h.)

Este artículo fue publicado en diario La Opinión de Rafaela, 13 de enero de 2007.

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