Bergoglio: las cosas cambiarían si aprendiéramos a escucharnos

El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, consideró que en la familia, el trabajo, el barrio y el país cambiarían las cosas si los argentinos “aprendiéramos a escucharnos”, ante los cientos de miles de personas que participaron de la misa central de la 34ª peregrinación juvenil a pie a la basílica de Nuestra Señora de Luján.

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Luján (Buenos Aires), 5 Oct. 08 (AICA).- El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, consideró hoy que en la familia, el trabajo, el barrio y el país cambiarían las cosas si los argentinos “aprendiéramos a escucharnos”, ante los cientos de miles de personas que participaron de la misa central de la 34ª peregrinación juvenil a pie a la basílica de Nuestra Señora de Luján.

Tras preguntar “qué es lo que nos impide escuchar”, el purpurado reflexionó: “Es querer imponer lo que yo siento, lo yo creo, lo que yo quiero. Es como querer dominar al otro o prescindir del otro o simplemente estar tan centrado en uno mismo que no me interesa el otro. Entonces vamos como borrando al otro de mi panorama y el mundo termina en nuestra piel y no dejamos lugar para otro”.

El cardenal Bergoglio lamentó que “la vida nos vaya acostumbrando a pasar de largo, a no interesarse en la vida del otro, en lo que el otro me quiere decir o necesita, o que sufrimientos padece, porquen le contestamos antes de que termine de hablar”.

El primado argentino consideró que “somos un pueblo que necesita aprender a escuchar y a ser escuchado”, por eso, parafraseando el lema, pidió tres veces a la Virgen: “Madre, enseñanos a escuchar”.

Imagen cabecera y cruz para Malvinas A las 6.43, con vivas a “la Madre argentina” los peregrinos, calculados por fuentes policiales en más de un millón, recibieron la “imagen cabecera” que partió ayer al mediodía del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers.

 En la Plaza Belgrano la mayoría descansaba en el suelo, pero al verla llegar se pusieron de pie para recibirla con vítores, cánticos y agitar de pañuelos.

“Esto es una emoción impresionante. Esto está creciendo cada vez más. Trajimos un pedido especial por Sofía, para que allá en el sur pueda aparecer con vida”, dijo Mario Bianchi, uno de los transportó la imagen hasta Luján y la colocó sobre el altar.

En tanto, un joven de 22 años proveniente del Chaco depositó una cruz de mediano tamaño junto a esa imagen mariana y dijo que esperaba poder colocarla en las Islas Malvinas. “Entregué un material a Bergoglio y mañana intentaré ver a la presidenta, para que entre todos malvinisemos el país”, explicó a la prensa.

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