Atlético ganó el primer chico con lo justo

Atlético de Rafaela venció a Argentinos Juniors por 2 a 1 en el partido de ida de la Promoción y dio un paso fundamental en su sueño de regresar a Primera División. Sergio Marclay y Federico García anotaron los tantos rafaelinos, mientras que Leonardo Pisculichi descontó, con un tiro desde el punto del penal. El domingo a las 18.30 se juega la revancha en el Estadio Diego Armando Maradona de La Paternal.

por Germán Sánchez

Compartir:

Atlético lo hizo. Se dio el gran gusto de dar el primer paso hacia su regreso a Primera. Hizo lo que tenía que hacer: ganar en su cancha y largarle, como si fuera una bola de fuego, toda la presión al rival para la revancha. Es cierto, casi todos se fueron del estadio con esa sensación que la diferencia tendría que haber sido mayor, sobre todo porque el equipo jugó para sacar una diferencia mayor. Pero no se puede despreciar el 2- 1, porque es en definitiva lo que quería Atlético. Primero ganar en casa y después apostar a una revancha distinta. De hecho, en este momento, el Celeste le ha robado la ventaja deportiva y ahora irá a La Paternal sabiendo que le sirven dos de los tres resultados posibles.

La historia se repite

Los memoriosos que estaban anoche en el Nuevo Monumental se habrán ido pensando que esta historia ya la vivieron. Porque este fue el resultado con el que Atlético se volvió de Mar del Plata el año pasado y que después no pudo dar vuelta en casa. ¿Se acuerda? Por eso la importancia de ganar. Está claro que si hubiera mantenido los dos goles de diferencia, la cosa habría estado más clara todavía. De todas maneras, ganar era un gran resultado y la Crema lo consiguió.

Varios puntales

A la hora de buscar los argumentos futbolísticos para analizar la victoria, hay que empezar nuevamente por el equipo en su conjunto. Los dirigidos por Jorge Ginarte siguen evolucionando como equipo y eso se ve en la cancha. Claro que esa buena imagen colectiva está apuntalada por algunas actuaciones individuales que sobresalieron claramente del resto. Y en ese sentido la solidez defensiva es la clave de todo. Marcelo Barovero sigue dejando sin adjetivos a quienes tienen que explicar sus actuaciones. Antes y después de los goles tuvo atajadas claves. Diego Alarcón lleva la bandera de una defensa sólida a la que es muy difícil convertirle. Ayer jugó el mejor partido desde que viste la celeste y blanca, y lo hizo en el momento que el equipo más lo necesita. Sergio Zanabria volvió a ser el mejor Zanabria. Tuvo una marca asignada y lo borró a Pisculichi. Claro que no se quedó con eso solamente. Colaboró con todos en la mitad de la cancha, salió a cortar a los costados y hasta se dio una vueltita en ataque de vez en cuando. Con esos tres pilares, Atlético apuntaló la victoria. Y a partir de ahí contó con la inteligencia y el compromiso de Del Bono para jugar con el desparpajo de los talentosos. Con un solidario Federico García, rueda de auxilio en el sector central. Con un sacrificado Villalba a la hora de marcar y generoso en despliegue a la hora de colaborar en ataque. Eso sumado a que Marclay iba bien por los laterales y Mánquez empujaba desde el fondo por derecha. Así le fue rodeando la manzana a Argentinos. Un rival que no quiso salirse de su libreto, que apostó al contragolpe y a la peligrosidad de sus hombres de ataque. Sin embargo, con el correr de los minutos -sobre todo en la segunda etapa- Atlético lo fue acorralando y empezó a merecer la diferencia. Se sabe -y se dijo muchas veces antes del partido- que en estas instancias el que se equivoca pierde. Y Argentinos se equivocó y perdió. Se chocaron dos defensores y Marclay corrió unos 40 metros en soledad para enfrentar a Gutiérrez y vencerlo con un remate a media altura. Con la diferencia a favor, Atlético trató de consolidarse y de no tener sorpresas. Y mientras tanto, también trato de seguir buscando una diferencia mayor. La logró con el gol de García y ahí el Monumental se venía abajo. El 2 a 0 ponía a los rafaelinos al borde del éxtasis. Argentinos, dentro de su confusión siguió buscando y encontraría el penal de Mánquez para que Pisculichi descontara. El partido se cerraría así, con un 2 a 1 que ahora obliga a Argentinos y que condiciona al equipo de Primera a ganar como único resultado favorable. Mientras que Atlético va a La Paternal sabiendo que empatar le sirve y que el regreso a Primera tan buscado está a solamente 90 minutos.

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 7 de julio de 2005.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *