3 desafíos del mundo Post-COVID

Por Victoria Brusa.-

  • Este 11 de julio se cumplieron cuatro meses desde que la Organización Mundial de la Salud declaró al coronavirus como pandemia. Si bien aún es muy difícil establecer cómo será el mundo post-COVID, es posible identificar tres desafíos que la comunidad internacional deberá afrontar en los próximos años.
  • El primero: repensar las cadenas globales de suministro, cuyas debilidades fueron expuestas por la crisis. Según el World Economic Forum, en éste aspecto es posible prever una mayor diversificación y una disminución de la dependencia hacia China.
  • En segundo lugar: el fortalecimiento de la cooperación internacional. El auge del proteccionismo y de movimientos nacionalistas pueden obstaculizar la coordinación entre los Estados y el diseño de soluciones globales para las problemáticas actuales.
  • Finalmente, la crisis climática y la recuperación verde. En este sentido, la pandemia de coronavirus puede ser una oportunidad para desarrollar programas económicos que favorezcan un modelo de desarrollo más sustentable.

Este 11 de julio se cumplieron cuatro meses desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al coronavirus como pandemia. Si bien aún es muy difícil establecer cómo será el mundo post-COVID, es posible identificar tres desafíos que la comunidad internacional deberá afrontar en los años venideros.

1. REPENSAR LAS CADENAS GLOBALES DE SUMINISTRO

El pasado 30 de junio, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, sostuvo ante el Instituto Alemán de Estudios Globales y de Área (GIGA) que el coronavirus expuso algunas debilidades en las cadenas globales de suministro. “Hemos confiado demasiado en las cadenas de suministro mundiales para equipos médicos esenciales”, afirmó. En esta línea, varios informes del World Economic Forum (WEF) respaldaron sus dichos.

Según el organismo, los datos presentados por la consultora globales Tradeshift demostraron que el comercio semanal entre China, Estados Unidos y la Unión Europea (EU) se redujo a la mitad debido a la crisis. Los efectos del shock, asegura, podrían extenderse durante los próximos meses. “El COVID-19 expuso las vulnerabilidades de las complejas cadenas de suministro mundiales. Esto es particularmente cierto en el sector de la salud, donde la lucha por el equipo de protección puso al descubierto los riesgos inherentes del inventario y los modelos de fuente única, impulsados por el control de costos”, detalló un informe presentado a comienzos de mayo.

El impacto de la cuarentena en China y su dominio en áreas claves de fabricación – después de todo, el gigante asiático es conocido como “la fábrica del mundo” – resaltaron aún más el problema de las cadenas de suministro modernas. Según el WEF, esto trajo aparejado dos importantes efectos. Por un lado, el retraso en los pagos: de acuerdo con la investigación de Tradeshift, en los primeros meses de 2020 el tiempo promedio de liquidación de las obligaciones aumentó un 1,7% , alcanzando los 37,4 días. En segundo lugar, se evidenció una desaceleración en el ingreso de nuevos pedidos y una caída en la facturación de las compañías, lo que a su vez dificultó el pago a los proveedores a nivel mundial.

Las implicancias geopolíticas del COVID-19 – Conferencia del Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg ante el Instituto Germano de Estudios Globales y de Área (GIGA).

Otra problemática evidente es la falta de liquidez. De acuerdo con el informe del WEF, en los últimos meses los gobiernos realizaron importantes esfuerzos para contrarrestar la escasez de dinero en efectivo, pero las medidas no parecieron resultar del todo efectivas. “Para un número creciente de empresas multinacionales, la realidad de la crisis presenta una elección cada vez más marcada entre la autoconservación y la solvencia de los proveedores”, destacó el organismo.

Si bien es imposible preveer con exactitud la evolución post – pandemia de las cadenas globales de suministro, al tiempo que las medidas de aislamiento se relajan y algunos países ingresan en fases de desescalada, muchas compañías comenzaron a diseñar planes de recuperación a largo plazo. Entre los posibles escenarios futuros, el World Economic Forum señala una posible diversificación de las cadenas de suministro y una disminución de la dependencia hacia China, así cómo también una mayor inversión en tecnologías digitales y sustentables.

Para ampliar: “The ongoing impact of COVID-19 on global supply chains” (Publicado por Mattias Hedwall en World Economic Forum el 22 de junio de 2020).

2. FORTALECER LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Video: Financial Times.

A pesar de que la pandemia demostró la importancia de la cooperación internacional, las respuestas de los países a la crisis han sido – mayoritariamente – de tinte unilateral. Según argumentó el periódico The Guardian, la falta de acción conjunta entre Estados debilitó la respuesta global al coronavirus y, en muchos casos, retrasó la recuperación económica.

“Los últimos cuatro años han visto un cambio profundo hacia gobiernos que son proteccionistas y nacionalistas y que argumentan que el sistema multilateral no los beneficia”, sostuvo Alexandra Phelan, profesora adjunta en el Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown, al medio británico. “Quienes trabajamos en salud global u otros problemas internacionales sabemos que estamos interconectados. Que los problemas globales requieren soluciones globales “, agregó.

Por su parte, el periodista y editor Martin Wolf señaló en un artículo publicado en el Financial Times que, muy posiblemente, el mundo post-coronavirus sea más polarizado y dividido. Para el autor, es probable que en los países de altos ingresos se profundicen aún más las divisiones entre una derecha proteccionista y nacionalista y una izquierda más progresista. Asimismo, el auge del proteccionismo y la búsqueda de la autosuficiencia por parte de los gobiernos – impulsada, en gran parte, por las dificultades experimentadas durante la pandemia para obtener suministros esenciales – podría obstaculizar la cooperación internacional.

Frente a este escenario, la búsqueda de puntos en común y el fortalecimiento de la coordinación será un desafío para los Estados en los próximos años. Para muchos analistas, el auge de China y su consolidación como la principal economía mundial podría impulsar a Europa y Estados Unidos a unirse para contrarestar al gigante asiático y lograr un equilibrio de poderes.

Respecto a este último punto, Stoltenberg destacó: “La mejor manera de enfrentar cada uno de éstos desafíos globales, de mantener nuestras sociedades seguras y nuestra población a salvo, es que Europa y Norteamérica continúen unidos. Y que [desde la OTAN] adoptemos un enfoque global”. La presentación de la iniciativa NATO 2030 parece alinearse con dicha perspectiva.

Para ampliar: “How Covid-19 will change the world” (Publicado por Martin Wolf en Financial Times el 16 de junio de 2020)

3. CAMBIO CLIMÁTICO Y RECUPERACIÓN VERDE

La crisis climática es, quizás, el principal desafío que enfrenta hoy la humanidad. Si bien no es un fenómeno nuevo – las primeras investigaciones sobre el efecto invernadero datan de finales del siglo XIX – la pandemia de coronavirus podría representar un punto de inflexión para la comunidad internacional.

Según detalló la organización The Carbon Brief, si bien se espera que este año se produzca la mayor caída en las emisiones de CO2 jamás registrada, esto afectará muy levemente los niveles de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, por lo que no será suficiente para frenar el cambio climático. Lo importante, señalan los expertos, son los programas de recuperación económica que implementen los gobiernos en los próximos meses, que deben tener un enfoque sustentable.

Según un estudio publicado en mayo por la Universidad de Oxford, los paquetes de estímulo con enfoque ecológico podrían tener un resultado positivo tanto en la economía como en el medio ambiente. De acuerdo con la investigación, éstas medidas crean más empleos, ofrecen mayores rendimientos a corto plazo y conducen a un mayor ahorro en el largo plazo, en comparación con las políticas de estímulo tradicionales.

En esta línea, el profesor emérito del Departamento de Economía de la Universidad de Colorado, Edward B. Barbier, destacó que es necesario considerar tres aspectos esenciales en el diseño de los paquetes de estímulo, aprendidos a raíz de lo sucedido en la crisis de 2008. En un artículo publicado en Climate 2020, el autor argumentó que, en primer lugar, las políticas para lograr una recuperación sostenida equivalen a mucho más que incentivos fiscales. Por el contrario, una transformación estructural sustentable requerirá compromisos de largo plazo, de entre 5 y 10 años, que incluya gasto público y reformas de precios.

Manifestación de Fridays for Future en Lafayette Park, Washington D.C. Enero 2020. Foto: Victoria Pickering, Flickr.

En segundo lugar, Barbier señaló que los paquetes de reformas de las principales economías mundiales, como las que conforman el G20, deben ser diferentes a los implementados por los países de medianos y bajos ingresos. De este modo, mientras que los primeros deben invertir en un Green New Deal que permita la transición hacia energías renovables y la eliminación de los combustibles fósiles; los segundos deben apuntar a encontrar formas sostenibles de eliminar la pobreza – principalmente rural – y lograr un uso de la tierra más sustentable.

Por último, el autor destacó la importancia de fortalecer el compromiso internacional respecto al Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la renegociación de la Convención para la Diversidad Biológica, entre otras iniciativas. “La pandemia de COVID-19 es una de las mayores amenazas para la humanidad y [actualmente] está requiriendo una acción colectiva sin precedentes para combatirla y controlarla. La siguiente fase es definir y guiar la recuperación global para una economía y un planeta más sostenibles en la era post-COVID”, concluyó.

Fuente: https://statuquo.blog/ La autora es rafaelina, estudiante avanzada de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la UES 21 y la Licenciatura en Comunicación Social en UCSE DAR.

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