“Reconocer la inflación para este gobierno es casi tan difícil como para el país haber salido de la convertibilidad”

Es la opinión del Dr. Gerardo Della Paolera, rector de la AUP (American University of París), licenciado en Economía, Dr. en economía de la Universidad de Chicago, ex rector de la Universidad Torcuato Di Tella y miembro de la Asociación Internacional de Historia Económica.

Por María Herminia Grande (Rosario)

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MHG: ¿Como analiza el impacto de la decisión que tomó el gobierno argentino de cancelar la deuda con el Club de París? GDP: En primer lugar es la primera vez que el Club de París recibe de esta manera, un poco súbita y repentina, un pago en efectivo, en general lo que les gustaría es tener previsibilidad. Por lo tanto por un lado se dice que es bueno porque se cancela la deuda, pero por otra parte siguen siendo movimientos espasmódicos, inesperados y uno no sabe muy bien si responden a un plan macroeconómico consolidado o bien responden a un tema de política interna. Por otro lado lo que me preocupa es que básicamente las reservas internacionales no les corresponden a la Tesorería argentina, sino que las reservas son del Banco Central y en el fondo respaldan el circulante argentino. Ha habido un adelanto de reservas internacionales, un préstamo a la Tesorería, cosa que bajo la reforma de la carta orgánica del Banco Central de 1991 impide en principio hacer este tipo de adelantos automáticos a la Tesorería… Desde el punto de vista externo, desde el lugar de Francia, España, la entrada de dinero cash es algo positivo, pero desde el punto de vista argentino hay que ver si existe un plan de mediano plazo…

MHG: Una de las dudas que surge es si el gobierno argentino está legalmente facultado para esta disponibilidad… ¿No se hubiese necesitado la anuencia del Congreso Nacional? GDP: El Banco Central es una institución “independiente”, cuya independencia ha sido dudosa ya en el 2001 cuando el Dr. Cavallo lo remueve a Pedro Pou sin ton ni son, ahí empieza la gran debacle institucional argentina. El Banco Central no está facultado legalmente para hacer esto, ¡pero no estuvo facultado legalmente para tantas cosas!, una mancha más al tigre no le hace nada…

MHG: Si bien nadie rechaza recibir dinero ¿usted cree que se logran los fines buscados, como dar la sensación que había con qué pagar y lo más importante, atraer inversiones? GDP: Creo que no se atraerán inversiones, porque en primer lugar el pago en efectivo reduce hacia el futuro la capacidad de hacer frente a los vencimientos próximos, pero en segundo lugar creo que el movimiento ha sido para evitar sentarse en una mesa con el Club de París y planificar los pagos atrasados. Esto hubiese significado un cierto monitoreo por parte de organismos internacionales de cuán veraz son los números argentinos. Ante esto lo que hace el gobierno argentino es pagar cash… Esto origina dudas tanto en los ahorristas internos como los externos con respecto a poder traer más dinero fuerte, grande y serio al país. No hay que olvidar que a la inflación se la combate con inversiones pero se la combate en primer lugar reconociendo que hay inflación… Si se niega el estado de situación… no puede haber inversión, para la inversión lo más importante es poder realizar un cálculo de costo-beneficio adecuado para ver si las distintas actividades van a ser rentables…

MHG: No se puede ir al obstetra si no se reconoce que se está embarazado… GDP: Exactamente. El gobierno tiene un grave problema. En el pasado decíamos que la convertibilidad era como un corset y el tema era cómo salir de ella y que el costo iba a ser muy grande. En este tema del INDEC y de reconocer la inflación estamos en una situación casi muy parecida a aquella. Reconocer la inflación para este gobierno es casi tan difícil como para el país haber salido de la convertibilidad. ¿Por qué? Porque hay un monto de activos, de ahorristas atados a lo que fue la inflación, el famoso índice de ajuste de los bonos, el CER, los bonos atados a la jubilación… que reconocer esto requiere para el gobierno argentino reconocer que ha vivido en una mala administración macroeconómica espectacular. En esta dinámica, uno persiste en la mentira…

MHG: Una de las justificaciones o beneficios que planteaba la Presidenta a los industriales presentes en el momento del anuncio, es que de esta manera se iba poder acceder al crédito internacional… GDP: No. En primer lugar Argentina no puede volver al mercado internacional de capitales hasta que no resuelva básicamente el tema de los 30 mil millones que le quedan del resto de la deuda. Por este tema tiene muchos problemas para hacer flotaciones por ejemplo en el mercado de los eurobonos. Por otro lado es como dije antes, no se sabe muy bien como se va a combatir el tema de la inflación. La venida de inversiones no calma el tema de la inflación, lo primero que hay que hacer es combatirla y luego van venir los capitales… porque si esos capitales van a recibir el mismo tratamiento que están recibiendo los bonos argentinos emitidos internamente… van a ser difícil que vengan…

MHG: Incluso el anuncio coincidió con un clima externo complicado, en donde los mercados internacionales sufrieron importantes bajas… GDP: Es así, pero el riesgo país aumentó. Si uno lo toma aisladamente parece una medida excepcional, pero la pregunta es ¿el gobierno argentino tiene un plan económico, se está dando cuenta que estamos entrando en una estanflación importante? ¿Hay conversaciones para tener un equipo económico razonable?… No lo creo, por lo menos a mi no me consta. Y tampoco le consta a los referentes de Londres, Nueva York… Y los argentinos, que nos hemos especializado en tener la plata afuera, debido a los vaivenes internos, no creo que la traigan nuevamente, no creo que haya una repatriación de capitales fenomenal porque en el fondo la fiesta ya pasó. La fiesta de los precios de los commodities, el fenomenal superávit fiscal… todo esto llegó a su techo…

MHG: ¿En qué punto estamos en la economía internacional? GDP: La situación es muy preocupante. Hay una tensión muy grande en donde la Reserva Federal de Estados Unidos está combatiendo duramente el fantasma de una quiebra del sistema financiero. Por eso se han bajado drásticamente las tasas de interés, drásticamente también han alterado las condiciones por las cuales estas instituciones financiera hace redescuentos, o sea ha habido un alto grado de irresponsabilidad en el sistema financiero doméstico norteamericano. Es verdad que la economía norteamericana produce sorpresas increíbles, resiste una crisis financiera que es mayúscula. El grave problema es que la Reserva Federal y el Mercado Central de Europa tienen objetivos totalmente disímiles. El Mercado central Europeo tiene como objetivo controlar el nivel de precios y la inflación, por lo tanto no ha seguido el curso de baja de interés como lo ha hecho la Reserva Federal. Por eso los norteamericanos les achacan a los europeos, desde el punto de vista económico, de ser unas tortugas. Y los europeos les achacan a los norteamericanos de ser ombliguistas, de ver sólo su propio ombligo y de haber bajado muy rápidamente las tasas de interés descuidando la situación financiera macroeconómica internacional. A esto hay que añadirle que hay nuevos actores que no sabemos muy bien como incorporarlos en el diálogo, hablo de China, India, Brasil… Tiene que haber una reforma de los organismos multilaterales, sobre todo del Fondo Monetario Internacional, para ver como esa nueva realidad internacional se ve reflejada. Los norteamericanos están muy cansados de los europeos, de haber tenido una región económica más atrasada con respecto a ellos, y están con el problema del recalentamiento que produce la demanda agregada china. Le han pedido a los chinos en mil oportunidades que revalúen su moneda. Lo que ha pasado no es que los chinos no han revaluado su moneda sino que los norteamericanos han devaluado su moneda debido a la baja en las tasas de interés. Hay una especie de reversión en el valor del dólar que yo la atribuyo mucho al efecto elecciones presidenciales en Estados Unidos. Es como que cualquier cosa que venga, en la expectativa norteamericana, será mejor a lo que hubo…

MHG: Si el boom de las materias primas llegó a su techo ¿a qué apuesta la economía internacional? ¿A lo financiero, a lo productivo, al servicio? GDP: Las materias primas si bien están llegando au techo, creo que la tendencia va a ser creciente, con mucha volatilidad. Los grandes cambios de la economía internacional provienen de la economía del conocimiento, de la economía digital, de la economía de servicios, en mejorar de manera diría “salvaje”, dada la competencia, la calidad de los productos, esa la gran lucha. La lucha del siglo XXI es el valor agregado. Ahora bien, ha aparecido para Argentina, en particular, un aspecto interesante y es que los países emergentes están demandando los commodities y además como bien lo demostró el conflicto suscitado con el campo, el sector agrícola lejos de ser un sector pastoril, como se le denominaba en los términos económicos clásicos, es un sector donde hay un tremendo progreso tecnológico con la aplicación de satélites, la parte digital, la posibilidad de diversificar la producción por razones climáticas o geográficas. Sucede que la clase dirigente argentina no tiene la ventaja comparativa de saber que mejorar la calidad de vida de sus 42 millones de habitantes es mirar al mundo y es exportar al mundo. Pero para eso hay que entender al mundo, hay que saber qué exportar y qué importar. Hay una gran exigencia en calidad en todo lo que se haga y eso se nota básicamente en Estados Unidos, en Europa, incluso en China donde es prioritario mejorar la calidad de los productos…

MHG: Hablando del tema de calidad, en Rafaela, provincia de Santa Fe, las empresas que fabrican válvulas, están exportando y con acuerdos que llegan hasta el 2015, a las grandes empresas automotrices del mundo… GDP: Es así, Rafaela es un gran ejemplo, es el Piamonte en Argentina…

MHG: Sucede que el gobierno argentino traba determinadas exportaciones de acuerdo al vaivén del mercado interno… Si los argentinos nos alimentásemos con válvulas, Rafaela estaría en problemas… GDP: El gobierno argentino traba lo que haya que trabar en pos de un lema que obviamente es un tema complicado: la redistribución del ingreso. En esto ha habido un desastre en los últimos 50 años. Lo que pasa es que Argentina enfrenta este problema con las mismas armas de hace 50 años, no le encontró la vuelta al desastre del primer y segundo cordón industrial en la provincia de Buenos Aires…

MHG: ¿Cuáles serían las armas modernas para llegar a una correcta distribución del ingreso? GDP: El enfoque populista o clientelista no es lo que va a resolver el problema. En sí el problema no es de fácil resolución. No es fácil resolver el problema de estos 12 millones de argentinos que están absolutamente marginados… Uno se da cuenta que como no es fácil obviamente cualquier intendente o político de turno, en forma racional a corto plazo pero suicida, políticamente, a largo plazo para Argentina, persiste en las políticas de distribución facilista…. ¿Qué va a ser esa persona? Es una bomba de tiempo que define los destinos de la patria…

MHG: Hay que redistribuir el conocimiento… GDP: Hay que tener un proyecto de país a largo plazo en donde la inclusión de todos los ciudadanos se haga a través de armas que tenga el ciudadano y armas durables, no depender de las dádivas…

MHG: Leo con preocupación que nuestro ministro de Educación, Lic. Tedesco, manifiesta que “la escuela tiene que admitir la nueva cultura juvenil que le da importancia a la imagen, al cuerpo, y pone énfasis al presente”. Si nuestro ministro de Educación se aviene a lo que los chicos quieren… estamos listos… GDP: No hay dudas que hay una caída vertical en ciertos valores. Y si eso lo dice el ministro de Educación… ¡estamos fritos!. Aun cuando esto se de por una cierta influencia atmosférica por lo que pasa en el mundo, un ministro de Educación no puede decir esto…

MHG: Sucede en Argentina que los chicos no tiene expectativa de vida. Cuando no hay expectativa de vida, no hay futuro. Nos estamos “suicidando” en cuanto a las generaciones… Y esto no sucede sólo con chicos pobres que no trabajan ni estudian, sino con aquellos que tienen acceso a la universidad… GDP: Yo veo que en Argentina hay una desidia general. Hay como una resignación al presente, a lo inmediato, que no es solo patrimonio argentino, hay una ascendencia mundial en la juventud con respecto a este sentido. Creo que mucho tiene que ver esta fenomenal revolución tecnológica que es muy buena en un sentido, pero tiene el contrapunto de que el chico y en general las personas, les es difícil asir la dificultad en conseguir las cosas y los valores. Uno entra a Wikipedia, sale, entra, averigua cosas, prende y apaga la computadora… el esfuerzo para conseguir las cosas es mínimo. Este es un problema en Europa también., en donde la juventud está sentada inicialmente en condiciones mucho mas sólidas, porque Europa tiene un capital social de siglos… Lo veo en casa con mis hijos, con el capital humano que hay en casa, leemos, le demostramos la importancia del esfuerzo, pero tienen una idea de facilismo y presentismo y se preguntan que puedo hacer en el futuro porque hay una correlación entre el esfuerzo y para qué sirve ese esfuerzo con respecto a las expectativas de futuro… Apago la computadora y ¿qué hago?. El ministro de Educación argentino debería estar invirtiendo su tiempo en tratar de inculcar algunos valores mas importantes. Lo que dijo es un reconocimiento de lo que está pasando, pero si eso tiene que incorporarse a la educación, es de alguna manera suicida, es como decir nosotros no vamos a hacer nada…

MHG: Usted habla de rescatar la educación con otro sentido, no solo como una cuestión que garantice inclusión social, oportunidades, sino que no se trate solamente de lograr un título sino de estar entrenados en el conocimiento… GDP: Es así… En forma impopular yo manifiesto que al país le cuesta mucho mantener las universidades, y por lo tanto deberían tener ciertos criterios de una rigurosidad muy grande en el ingreso. Deberían acceder las personas que por su capacidad lo merezcan. Nadie debe sentirse disminuido sino puede acceder a la universidad, no tenemos por qué tener una universidad con una tremenda masividad, cuando por otra parte tenemos 5 millones de chicos que están castigados y ordenados por el consumo del paco. El país debe hacer una gran inversión en la escuela primaria y secundaria.

MHG: Y quienes tengan mejores ingresos paguen para que quienes no pueden costearse una carrera universitaria puedan acceder a la universidad… GDP: Exactamente. Hay un subsidio a las clases medias altas. La Argentina va ser un gran país, pero el presente es muy doloroso. Pero tenemos como una gangrena y la clase dirigente no se da cuenta…

Fuente: www.mariaherminiagrande.com.ar

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