“En una década muchos cánceres podrán ser considerados enfermedades crónicas como hoy es el SIDA”

Es la opinión del Dr. David Aguilar Peña, presidente de la Asociación de Universidades Iberoamericanas de Postgrado, doctor en Medicina por la Universidad de Granada, universidad de la cual fue rector hasta el año 2007 – Catedrático de Anatomía Patológica y jefe de la Sección de Neuropatología del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Clínico “San Cecilio” de Granada.

Por María Herminia Grande (Rosario)

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MHG: Se conoció un trabajo científico el cual indica que en cinco años el cáncer más temido que es, el del cerebro, seguramente estará controlado. Y además que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres, en nuestra vida tendremos cáncer… DAP: Ciertamente esos son los datos que en este momento nos ofrece la frecuencia del cáncer… La buena noticia es que de esa cantidad enorme de tumores, más del 60% en su conjunto se pueden curar. Por tanto estamos trabajando en un modo rápido en el control y curación del cáncer.

MHG: ¿El “cuco” sigue siendo el cáncer de cerebro? DAP: Sí, es así. Yo suelo decir que por desgracia algún tipo de cáncer de cerebro, el más frecuente, los gliomas trastopitarios malignos, también hay una variante que es la más frecuente de todas, conocida como gliobastomas; realmente hoy por hoy no se controla y desgraciadamente, podríamos decir que bajo circunstancias excepcionales, acaban falleciendo casi el 100% de los pacientes en el plazo de entre 1 ó 2 años, como mucho. Este tipo de cáncer, hoy por hoy, es casi una condena a muerte. Algo que no ocurre, al menos, con esa altísima frecuencia, en casi ningún otro cáncer del cuerpo humano.

MHG: ¿Hay diferentes incidencias según las edades? DAP: El gliobastoma concretamente que es el cáncer de cerebro más frecuente y el más agresivo, se da generalmente en adultos. Es excepcional, por fortuna, que se de en niños pequeños, se da en adultos de entre los 40 y los 70 años, en esa franja etaria hay dos picos de incidencia, la inmensa mayor parte de esos tumores aparecen en la década de los 60, son tumores de comienzo muy brusco, que apenas dan tiempo a reaccionar, salvo intervenir, aplicar radioterapia y quimioterapia en algunas circunstancias, el desenlace es muy rápido. Hay una segunda variedad de gliobastoma, que viene a ser más o menos el 20% de todos ellos, que se produce en adultos más jóvenes, en torno a la década de los 40 a 50 años, sobre todo en los 40 años tiene un pico importante. Este último surge de un tumor de menos agresividad, un astrositoma de menor agresividad que se transforma en un gliobastoma maligno en el plazo de varios años. Hay una progresión tumoral, una malignización de un tumor previamente menos maligno. Esto es menos frecuente, pero se ven muchos casos en personas más jóvenes…

MHG. ¿Es lo que se llama metástasis? DAP: No, ese es otro tipo de tumor. Normalmente los tumores de diferentes partes del organismo, los tumores de piel agresivos, los tumores de pulmón, los tumores de trasto gastrointestinal, de algunas otras localizaciones, pueden dar metástasis en el cerebro. Eso es una diseminación a distancia por vía sanguínea, de un tumor agresivo también. De lo que estamos hablando es de tumores primarios del cerebro, que nacen en el cerebro, que se desarrollan en el cerebro inicialmente y a lo largo de todo su desarrollo tumoral. Por tanto son dos cosas distintas: una metástasis de un cáncer de otro lugar del cuerpo humano y un cáncer primitivo de cerebro. MHG: El alto grado de malignidad y de mortalidad del cáncer de cerebro, ¿tiene que ver por la ubicación en sí misma, porque encuentran allí un lugar para desarrollarse más rápidamente por la estructura misma de cerebro? DAP: Efectivamente. Hay dos motivos fundamentales de la agresividad de estos tumores, uno de ellos es del propio tumor en sí, es un tumor que prolifera mucho, que crece muy rápidamente, que infiltra y destruye el tejido de un modo muy rápido, produciendo necrosis, muerte del fuerte del tejido cerebral vecino y del tejido del propio tejido tumoral. Y el segundo factor es muy determinante y tiene que ver que obviamente el crecimiento de este tumor, en estructuras tan vitales y esenciales para la vida, y para el funcionamiento del organismo humano como es el propio cerebro, determina que esa infiltración sea mucho más agresiva, esa destrucción tiene consecuencias mucho más agresivas en órganos vitales del sistema nervioso que otros cánceres que pueden desarrollarse en tubo digestivo, en pulmón, o cualquier otro órgano. Son los dos factores: es un tumor biológicamente muy agresivo y es un tumor que por su localización, a pesar de la cirugía, de la radioterapia, de la quimioterapia, infiltra áreas vitales del cerebro y acaba produciendo la muerte del paciente.

MHG. Días atrás un informe periodístico hablaba sobre “las dudas” que existen en cuanto a un posible tumor de cerebro provocado por la utilización de los aparatos de teléfonos móviles o celulares. DAP: En este sentido, hay muy pocos datos contundentes, pero la inmensa mayor parte de los estudios realizados hasta el momento coinciden en valorar que hay muy poca incidencia, por no decir ninguna en que el uso de los teléfonos celulares incida en el desarrollo de tumores cerebrales y del sistema nervioso. Los datos que tenemos hasta el momento, es que este tipo de aparatos no son responsables ni del desarrollo ni de la promoción o progresión de los tumores cerebrales.

MHG: De alguna manera, a los que consumimos este tipo de telefonía, nos da cierto alivio escucharlo DAP: Es así. Este mensaje que yo traslado está suficientemente fundamentado por estudios muy sólidos y hoy por hoy, insisto, porque la ciencia modifica sus posiciones, pero con casi toda certeza podemos asegurar que realmente no es un factor importante.

MHG: Los factores ambientales ¿influyen en el desarrollo del cáncer en una persona? DAP: Sí. Los factores ambientales podríamos decir que son muy superiores a los factores genéticos heredados. Sin duda que hay cánceres para los que hay una predisposición heredada de nuestros padres, para esto se trabaja intensamente en terapia génica y en multitud de facetas de la terapia anticancerosa. En cambio, los factores ambientales son casi todos adquiridos, factores que a lo largo de la vida inciden en nuestros tejidos y producen las mutaciones, fundamentalmente los trastornos que determinan la proliferación tumoral.

MHG: ¿Cuáles son esos factores ambientales? DAP: Son todos aquellos factores capaces de producir cambios irreversibles, en algunos casos reversibles, pero mayoritariamente irreversibles, lo que llamamos mutaciones en nuestro ADN celular o nuclear. Desde las radiaciones, hasta agentes químicos carcinogénicos que se vinculan a la alimentación, a la contaminación ambiental, a la contaminación de todos los productos que nos rodean, generalmente producto de combustiones, y producto, en muchos casos, de actividad industrial esencialmente. La alimentación es también un factor importante y la radiación también la tenemos que valorar como un factor muy importante. Esto es en cuanto a agentes físicos y químicos. En cuanto a los agentes biológicos que hace décadas fueron un boom porque se pensó que los virus podían tener una participación muy activa en el cáncer, hoy por hoy sabemos que muy pocos son los que inciden en el cáncer humano favoreciendo el desarrollo de tumores. Existen algunos como el virus del papiloma humano, o como el virus del propio SIDA, pero son una minoría de factores en el conjunto de la producción de cánceres en el organismo humano. La inmensa mayor parte son agentes ambientales de tipo físicos (radiaciones) y químicos (agentes carcinogénicos y mutagénicos).

MHG: Usted nombró al SIDA, enfermedad que fue y sigue siendo para algunos, terrorífica. Adquirir SIDA tiempo atrás era el pasaporte a no vivir mucho tiempo. Hoy por suerte se ha avanzado a tal punto, que con tratamiento, la persona puede vivir su vida normal. ¿Por qué no sucede lo mismo con el cáncer? DAP: Es lo que estamos intentando y confiamos que en el plazo de una década pueda ocurrir lo mismo en la inmensa mayor parte de los tumores. El virus del SIDA se ha conocido a la perfección en sus diferentes variantes. Se ha conocido su genoma, los genes que condicionan toda su agresividad y se ha podido, por tanto, diseñar terapias específicas contra esas moléculas que el virus porta e inciden en su patología. Por tanto tenemos armas farmacológicas específicas contra el virus del SIDA. Contra el cáncer hasta hace muy poco, y hoy día es la medicina fundamental que utilizamos, son armas indiscriminadas que atacan a todas las células que están proliferando en el organismo, tanto cuando utilizamos radio como quimioterapia. En este momento el desarrollo de armas específicas está siendo un boom, en la última década lo ha sido. Tenemos pequeñas moléculas, anticuerpos monoclonales que son capaces de atacar determinados puntos conocidos de la célula tumoral y sólo de la célula tumoral en muchos casos. Esto viene dado por el conocimiento genómico, por el conocimiento del genoma humano y posteriormente por el conocimiento del genoma completo de muchas células tumorales. Ya se conoce el genoma completo de algunas células de cáncer de mama o de cáncer de colon, y se está avanzando en conocer el genoma completo de muchos otros cánceres lo que nos permitirá utilizar armas específicas frente a los trastornos o las moléculas específicas que tienen las células cancerosas.

MHG: El tratamiento futuro del cáncer ¿será menos agresivo? DAP: Será menos agresivo para los tejidos normales y permitirá convivir con cánceres actualmente mortales. Muchos de esos cánceres podrán ser considerados enfermedades crónicas tal como hoy consideramos al SIDA, que hasta hace poco tiempo era una enfermedad letal y actualmente no lo es.

MHG: ¿Cuánto incide la misma persona en desarrollar un cáncer, con un estado psicológico no del todo bueno? DAP: Se conoce muy poco de los mecanismos moleculares que soportan todos los trastornos psicosomáticos, que relacionan todas las actividades cerebrales y mentales, emotivas, afectivas, etc., o sea todo lo que emana de la actividad del sistema nervioso, con respecto a los demás tejidos y órganos del sistema humano. Es probablemente el gran capítulo de la biología, el gran capítulo de la ciencia médica que aún queda por iniciar un descubrimiento moderno. Hay muy pocos datos. Lo que sí es cierto es que el carácter, la determinación, la manera de afrontar la enfermedad, está absolutamente comprobado que incide sino tanto en la curación o en la aparición o no de un tumor, sí en la duración del mismo o en la posibilidad de controlar el mismo más tiempo y de luchar contra él y vencerlo. Pero realmente hoy se conoce muy poco de los mecanismo celulares y moleculares que realmente determinan esta relación entre nuestra mente, nuestra disposición mental y psicológica y los trastornos de cáncer.

MHG: A lo largo de su experiencia ¿usted vio personas felices enfermas de cáncer? Uno tiene la fantasía que las personas felices, parecen inmunes a las enfermedades… DAP: Tengo la experiencia de que aunque es un gran shock el momento en que se le traslada la noticia a un paciente, cuando los pacientes toman la decisión de luchar contra la enfermedad, consigan vencerla o no, tienen realmente una decisión íntima que les ayuda a disfrutar de todo, a valorar todo lo que se tiene, a afrontar cualquier problema con un enorme fortaleza y un espíritu enormemente positivo. Eso en el día a día, en el minuto a minuto puede suponer felicidad… puede suponer cierto confort anímico, espiritual y psíquico sin perjuicio de la preocupación, del miedo que se puede sentir… Hay personas que se preparan muy bien para afrontar el dolor, hay personas que se preparan muy bien para afrontar la muerte, en enfermedades cancerosas que duran un tiempo les permiten realmente realizar un trayecto humano y vital a veces enormemente enriquecedor para ellos mismos y para las personas que tienen en su entorno. Es evidente que, en muchas ocasiones, todo esto no está exento de sufrimiento, no está exento de dolor, de ansiedad en muchos casos, que es fundamentalmente lo que tratamos que el enfermo canceroso controle mejor.

MHG: Entiendo que usted está totalmente de acuerdo en comunicarle al paciente el motivo de su sufrimiento… DAP: Sin lugar a dudas. Creo que en la medicina moderna se puede apoyar al paciente desde muchas facetas, desde muchos ámbitos de la comunicación medico-paciente. Nunca debe ocultarse la verdad y mucho menos usar la mentira, como a veces se utiliza engañando al paciente. Soy absolutamente partidario de hablar en el tono más humano posible y siempre valorando “el vaso medio lleno, más que medio vacío”. Mostrar los aspectos positivos, y con las perspectivas de curación que pueden ofrecer todos los tumores, aunque sean pequeñas. Al enfermo hay que inyectarle ánimo y expectativas, pero hay que decirles rigurosamente la verdad.

MHG: ¿Hay determinados cánceres que ya son curables? DAP: Sí hay muchísimos cánceres curables. Se ha avanzado enormemente en el cáncer de mama en donde todavía por desgracia hay índices de mortalidad altos, pero hay cánceres que son curados. Hoy por hoy depende esencialmente por un lado del tipo de cáncer, lo que los patólogos analizamos en el microscopio, o sea la biología de las células tumorales, pero por sobre todo y esto es muy importante, en el estado de desarrollo que tenga el tumor…

MHG: Eso tiene que ver con la información y la concurrencia a realizarse los chequeos… DAP: Sin lugar a dudas. El mayor factor en que insistimos en el capítulo de oncología es en el diagnóstico precoz del cáncer y por tanto en chequeo periódico necesario sin que se produzca un estado de alarma permanente, que las personas vivan angustiadas, pero con la frecuencia que los datos estadísticos nos hacen conocer. Hemos avanzado enormemente en el cáncer de cuello uterino, en donde además ha aparecido una vacuna frente al virus del papiloma humano que va a favorecer que incluso no se llegue a producir el cáncer. En el caso del cáncer de cuello uterino se ha conseguido reducir a niveles ínfimos y curar en altísimos casos cuando aparece porque prácticamente no se diagnostica, en países desarrollados, en estadios avanzados gracias a los chequeos de cuello uterino. Las mamografías realizadas periódicamente, en mujeres mayores de 50 años, o 55 ó 60 años. En algunas mujeres, cuando hay alguna predisposición, hay que hacerlo antes. Todo esto ha hecho que el cáncer de mama se diagnostique precozmente y que haya un porcentaje cada vez mas alto, en muchos casos en torno al 65% ó 70% de canceres de mama se cure…

DAP: ¿Y en el caso del cáncer de próstata? DAP: Con la detección en sangre del antígeno prostático especifico, sin lugar a dudas se está permitiendo que muchos de los que antes eran cánceres incurables, que se diagnosticaban cuando ya habían realizado metástasis, ahora se puedan diagnosticar en forma muy precoz. Y por supuesto está mejorando notablemente la expectativa de curación de este tumor y la supervivencia global. En lo que no avanzamos mucho es en el cáncer de pulmón, en donde es mucho más compleja su curación…

MHG: ¿Es verdad que el cáncer es mucho más agresivo en una persona joven que en una persona mayor? DAP: Si hablamos personas mayores por encima de 75 u 80 años, podríamos decir que en muchos casos al ser personas que han resistido más, son personas por tanto que probablemente tengan defensas mas adecuadas, o han conseguido superar tumores que han pasado totalmente desapercibidos. Normalmente el cáncer en personas de edad avanzada es menos agresivo, no en todos los casos. Por ejemplo el de próstata es siempre menos agresivo en personas de edad avanzada, y muchas personas mueren con un cáncer de próstata en edad avanzada a los 80, 90 ó 100 años que no ha producido sintomatología, no se ha diseminado, porque es un cáncer de bajo grado de malignidad, que crece muy lentamente. Mientras que el cáncer de próstata en personas jóvenes es mucho más agresivo y da metástasis por vía sanguínea con más frecuencia. En términos generales podríamos decir que sí, que una persona resistente, que llega a edades avanzadas de la década de los 80, de padecer cáncer, tiene mucho menos riesgos que a la edad de 50, 60 ò 70 años, depende del tipo de tumor. A partir de los 80 hay menor incidencia de cáncer y cuando se presentan son menos agresivos.

MHG: Según el género ¿Hay predisposición para determinados tipos de cánceres? DAP: Aparte de los obvios o específicos de hombre o mujer, hay determinados cánceres que tienen en su desarrollo la influencia de las hormonas. En algunos casos de las hormonas femeninas, en otros de las masculinas. El desarrollo del tumor, la velocidad de su crecimiento puede esta condicionada por el grado de producción de las hormonas de la persona que padece el cáncer. A veces el propio sexo condiciona, sino tanto la aparición de cánceres, que en alguna medida puede hacerlo; sí el desarrollo de algunos tumores en función de las hormonas y del grado de producción de hormonas femeninas o masculinas.

MHG: Se dice que si uno no desarrolla una enfermedad grave a lo largo de toda su vida, en definitiva termina muriendo de cáncer… DAP: Las dos grandes enfermedades de nuestra época, -porque afortunadamente la medicina está consiguiendo controlar las demás- son las enfermedades cardiovasculares por las que todavía muere un número importantísimo de personas y las enfermedades tumorales. Ciertamente cuanto más tiempo se vive más posibilidades hay de que se acumulen lesiones arteriales o que se acumulen mutaciones en nuestras células y el conjunto de esas mutaciones determine un cáncer, por tanto son enfermedades asociadas a la longevidad. Si uno consigue sortear y salvar otras enfermedades de otro tipo, fundamentalmente las infecciosas o metabólicas, lo normal es que el paso de los años vaya favoreciendo el desarrollo de las enfermedades asociadas a una larga supervivencia como son las enfermedades vasculares y las tumorales.

MHG: Una última pregunta relacionada con lo académico. La formación hoy del médico ¿ha avanzado como lo ha hecho la ciencia en todos estos aspectos? DAP: Sí, estoy convencido que tanto en Argentina como en España, la formación de los médicos es excelente. Las facultades y escuelas de Medicina están adaptando permanentemente la enseñanza a las últimas novedades, a los últimos avances científicos y a la investigación que se realiza en cada campo. Por tanto estoy absolutamente convencido que tanto en Argentina, país al que conozco, aprecio y quiero mucho, como en el nuestro, en España, los médicos están cada vez más preparados y cada vez más en el terreno práctico, lo que nos ha faltado en muchas ocasiones. Hay una excelente formación teórica que ha permitido un desarrollo posterior muy bueno, pero también hay cada vez más una buena preparación en el terreno práctico porque hay mejor grado de formación clínica en la licenciatura de medicina. En Argentina y España, siempre, se han formado conceptualmente médicos de un altísimo nivel, con una gran preparación teórica que luego le ha resultado muy fácil el desarrollo de especialidades y la adquisición de las destrezas prácticas…

MHG: Para agradecer y concluir esta entrevista: se supone, se cree, se espera, se tiene cierta certeza ¿de que en 5, 6, 7 años el cáncer al igual que el SIDA podrá convivir con la persona en vez de terminar con ella? DAP: Hay muchos tipos de cánceres y muchos tipos de enfermos de cáncer, cada vez vamos a tratar de individualizar más cada enfermedad. Cada persona tendrá un cáncer de un tipo con unas mutaciones características y específicas, esto lo vamos a conocer en el plazo de una década. Vamos a poder chequear los genes que han cambiado y que han mutado en esa persona para producir el cáncer y atacar ese trastorno de modo personalizado, específico. Yo hablaría de 10 años para que podamos tener un conocimiento exhaustivo sino del 100% de los tumores, sí de un 80 o 90% de ellos… siempre habrá algunos que tardaremos más en controlar. Pero estoy convencido, que en ese plazo, una década, vamos a tener terapias específicas, de anticuerpos monoclonales que van a permitir una larga supervivencia de la inmensa mayor parte de los pacientes con cáncer. Lograr que en realidad lo que usted me dice, que podamos considerar al cáncer en muchos casos una enfermedad crónica, contra la que se lucha por décadas y se vence…

Fuente: www.mariaherminiagrande.com.ar

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